Al gran y ordenado despliegue de stands en la Feria del Libro de Mendoza, que comenzó el 2 de septiembre y finalizará el próximo domingo, se le suman las propuestas artísticas y las presentaciones de libros, los principales atractivos para la gente que asiste durante estos días al Espacio Cultural Julio Le Parc.
Se puede palpar fácilmente en el ambiente, más tranquilo durante la tarde y agitado al mediodía, y mientras se acerca la noche. Tal vez marcado por el horario de comercio también, Claudia Caruso, recibiendo a los visitantes al frente de su stand, relata a Los Andes: “A primera hora tenemos mucha gente, después se tranquiliza un poco y cerca de las 20 se vuelve a mover bastante”.
Pero, más allá de los horarios, lo que más gente tracciona hacia los libros en esta edición son las actividades alrededor de la feria. Marcos Pereyra, contento por encontrar lo que quería y con el libro en mano, así lo explicó: “En realidad vengo al Festival Internacional de Poesía, pero salí un rato antes para tener tiempo de mirar un poco”.
Así como él, muchos llegan hasta el Le Parc por propuestas alternativas a los libros, pero terminan recorriendo la feria y “enganchándose” también con ello. Como las casi 50 personas que soportaron el frío para ver la obra artística del célebre Ernesto “Flaco” Suárez, o quienes se quedaron para disfrutar el Café Literario.
“Las actividades suman mucho, viene mucha gente a las salas a ver las obras y cuando hay ese tipo de cosas se llena”, afirma Claudia.
Para Silvina Rocha, escritora de libros para primera infancia oriunda de Buenos Aires, “lo mejor de la feria de Mendoza, es Mendoza”. “Viven en una ciudad que es hermosa, rica culturalmente también, y con mucha producción cultural”, se sinceró.
Sin embargo, la profesional aclaró: “Lo que mejoraría es un poco la difusión, porque me parece que hay mucho recurso puesto acá pero que falta difusión. Estaría buenísimo que haya más gente y más circulación”.
“Sería cuestión de exprimir un poco más los recursos que ya están”, agregó Rocha.
Ambiente de lectura
Ya sea en uno u otro horario, o por uno u otro atractivo, el resultado es un clima propicio para disfrutar. “La gente lectora es siempre muy agradable, así que es un ambiente muy lindo. Siempre que se trata de libros es así, es agradable trabajar y charlamos de libros y películas, es muy lindo el ambiente”, expresó contenta Claudia.
Marcos, por su parte, dijo que como “visitante fugaz” se encontró con “gente muy simpática en los stands, que te atiende bien y te ayuda a elegir”. Además, destacó la presencia de personal de la organización dispuesta a ayudar en lo que sea necesario.
Silvina Rocha manifestó que “las ferias siempre son una alegría, es la oportunidad de reunirnos alrededor de los libros”, y aseguró estar “agradecida de estar acá”. “Vine a ver un poco qué es lo que está circulando o funcionando. A mí me gusta acercarme a los lugares y hablar con la gente de cada lugar, eso hace bien. Es estar en contacto con la gente, ver lo que pasa, así que espero volver”, concluyó la escritora.
La Academia Argentina de Letras sesionó por primera vez en Mendoza
La institución que estudia y el asesora el uso del idioma español en Argentina, la Academia Argentina de Letras, sesionó por primera vez en sus 91 años de historia. Lo hizo en el marco de la asunción de Jaime Correas, periodista, escritor y ex director de la Dirección General de Escuelas (DGE); como nuevo académico correspondiente nacional.
El acto oficial se desarrolló en la sala Vilma Rúpolo, una de las más amplias del Espacio Cultural Julio Le Parc. Participaron del evento el gobernador, Rodolfo Suárez; el intendente de Ciudad, Ulpiano Suárez; la ministra de Cultura y Turismo de la Provincia, Nora Vicario; la presidente de la Academia, Alicia María Zorrilla; el vicepresidente de la misma, Rafael Felipe Oteriño; y más autoridades provinciales de dicho ente y de la provincia.
El primer discurso protocolar de apertura lo dio justamente la presidente de la Academia Argentina de Letras, quien destacó la importancia de la primera inclusión de un mendocino en la prestigiosa entidad, explicando que dicho acto “manifiesta la vocación federal de nuestra casa”. Además, la referente destacó que ahora la labor de Jaime Correas será participar del estudio y el asesoramiento del idioma español, así como “informar desde su provincia acerca de los proyectos y de los trabajos de investigación lingüística y literaria en curso o realizados”.
Tras un comienzo visiblemente emocionado, en su discurso, el ex titular de la DGE agradeció a los presentes e hizo un recorrido de sus inicios como periodista, “donde la lectura era una pasión”. Sobre su asunción como miembro académico de número, manifestó su gratitud a la Academia “por la generosidad de haberme hecho uno de sus miembros”: “Lo hago en esta lejana provincia del oeste, cuyo oasis en el desierto agradece cada contacto para enriquecer su desarrollo cultural”, introdujo antes de dar paso a su presentación. El acto, finalmente, culminó con el académico recibiendo la medalla y el diccionario de la Academia Argentina de Letras.