Según el Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana, las personas que tienen el dedo gordo del pie más corto que el segundo dedo corren más riesgo de padecer la enfermedad de Freiberg.
Se trata de una enfermedad que afecta al segundo metatarsiano y consiste en la muerte del tejido y parte del hueso. Esto produce que el dedo pierda su forma correcta y dificulta el riego sanguíneo en la zona.
“El origen exacto de la enfermedad es desconocido. No obstante, la hipótesis más extendida es que la enfermedad se produce por microtraumatismos de repetición sobre la cabeza del segundo dedo del pie produciendo un colapso de los vasos sanguíneos que produce la necrosis avascular”, explicó Jorge Escoto, podólogo y miembro de la junta directiva del ICOPCV.
Según informó el diario español 20 Minutos, la organización señaló que también hay evidencias de que esta patología afecta mucho más a las mujeres durante la pubertad y cuando hay un acortamiento gemelar y marcha en puntillas.
Las personas que practican deportes, baile y otras actividades de exigencia física también tienen a más tendencia a sufrir esta enfermedad. “Para el diagnóstico, además de la exploración solemos necesitar la realización de radiografías”, ha aseverado el podólogo.