Las consecuencias del colapso ambiental que azotó a Chile hace una semana siguen demorando la reapertura del Paso Internacional Cristo Redentor, lo que genera creciente preocupación entre los operadores turísticos de Mendoza a pocos días del inicio del receso de invierno, el próximo 10 de julio. Si no hay más contratiempos, las vacaciones de invierno en Mendoza comenzarán con la ruta internacional desde Chile con cortes.
Los prestadores de servicios turísticos están atentos a la reapertura de Los Libertadores, que posibilitará, como ha ocurrido a lo largo de 2023, la visita de miles de transandinos beneficiados por el tipo de cambio.
Por el momento, las autoridades de ambos países ofrecen un panorama poco alentador y solicitan “paciencia”, ya que se estima que las tareas para habilitar parcialmente una vía de la ruta internacional en Chile podrían demorar otros 7 días.
La ministra de Obras Públicas de Chile, Jessica López, había estimado que el 7 de julio se podría concretar la reapertura parcial del paso a Los Libertadores. Mientras tanto, hacia el 14 de julio podrían estar habilitadas ambas vías de la ruta internacional 60.
Una situación compleja
El coordinador del Paso Cristo Redentor, Daniel Galdeano, reconoció que la situación es muy compleja, “porque fue un colapso ambiental con evacuados, personas que fallecieron y se está tratando de trabajar lo más rápido posible”. El funcionario agregó que se entienden todas las aristas del problema, el turismo, los transportistas varados, “eso pedimos paciencia”,
Galdeano dijo a Los Andes que se está en permanente contacto con Chile para monitorear la situación y se pudo controlar el ingreso de camiones a Mendoza para que no haya una saturación de los puntos de espera y donde aparcan los 3.000 transportistas que están en la provincia.
En ese contexto, los operadores turísticos analizan las consecuencias negativas para la temporada alta, ante la dificultad de que el corredor internacional siga cerrado.
Así lo expresó el comerciante y operador turístico de alta montaña, Mario González, quien puso de relieve que si bien en invierno son usuales los cortes del Paso Cristo Redentor, suelen darse, en promedio, entre 12 y 16 días, en los momentos más críticos. “Pero ya vamos para 13 días, lo bueno es que se puede hacer turismo interno en alta montaña en Mendoza, pero nos complica que no vayamos a tener la visita de chilenos”.
González reconoció que desde este verano ha sido importante el impacto de los turistas chilenos que eligen la provincia para descansar unos días y para hacer un tour de compras.
“Mendoza es muy atractivo por su alojamiento, que al turista chileno le parece económico, por su gastronomía, por el combustible, cuyo valor es conveniente y estamos viendo que se nos va a frenar la oportunidad de recibirlos por este problema del cierre de los pasos”, evaluó.
Turismo extranjero
El presidente de la Cámara de Turismo de Mendoza, Arturo González, consideró que esta situación del paso cerrado influye para que los pasajeros chilenos no vengan en auto, “de manera que eso puede afectar un poco ese mercado. De igual manera, es habitual que producto de las primeras nevadas baje este segmento y se reactive para sus fiestas patrias”.
Y agregó: “Va a bajar el turismo trasandino, sin dudas, pero no va a provocar un daño fundamental, porque tenemos el mercado que viene en avión, como es el pasajero brasileño”.
El aluvión chileno que se veía los fines de semana, no sólo en el centro de Mendoza, sino en los mayoristas y en los supermercados, haciendo una o dos noches en la provincia, “esa ausencia se siente”, admitió el empresario hotelero Marcelo Quercetti.
En el último tiempo, se estilaba que el visitante chileno no hiciera reservas y que llegara a último momento a hospedarse. Es por esto que no hay datos de cancelación de reservas.
“Claro que nos afecta la falta de turistas chilenos en Mendoza, máxime porque se cortó esta tendencia que se había dado de que nos elegían para hacer turismo de compras y visitar nuestros atractivos. Necesitamos de todos los visitantes, pero el chileno es permanente y su ausencia hace bajar nuestro trabajo”, reconoció.
Para el caso de la Villa de Potrerillos, los propietarios de los complejos de cabañas afirman que no han caído las reservas porque el turista chileno se concentra en la Ciudad y no elige hospedarse en alta montaña.
“El turismo que esperamos es preferentemente el que llega por aire y ahora con la mayor conectividad en vuelos, esperamos a brasileños, uruguayos, colombianos y a los argentinos de distintos puntos del país, tal como sucedió con Previaje en las últimas semanas de junio”, indicó Rocío, prestadora de Potrerillos.
Los trabajos de reparación del Paso
Unos 3.000 camioneros, operadores turísticos y vehículos particulares siguen sin poder cruzar la cordillera, ellos dieron cuenta de la falta de información día a día, no de las labores en Argentina, donde comenzaron los trabajos en el Paso Pehuenche por ejemplo, sino por parte de Chile.
En declaraciones periodísticas, el director General de Aduanas, Guillermo Michel, advirtió que “no avanzaremos hasta que Chile confirme la ausencia de inconvenientes”. Además, mencionó que Argentina propuso la eliminación de trámites en papel para agilizar el proceso, pero aún no han recibido una respuesta.
Michel reconoció que sería engañoso afirmar que el paso fronterizo funciona de forma eficiente, ya que se requiere de una inversión considerable en infraestructura. El cierre del paso ha generado una cuello de botella, “Por lo tanto, no pueden autorizar las operaciones”, concluyó.