Lorenzo, el niño de 5 años oriundo de Rivadavia atacado hace diez días por una jauría en Rivadavia fue dado de alta hace algunos minutos del Hospital Dr. Humberto Notti, dijo a Los Andes el doctor Daniel Meoño Ortiz, jefe del Sip 4.
El niño evolucionó de manera favorable y si bien ya está en su casa junto a su familia, realizará un estricto control ambulatorio con varios especialistas.
“Por un lado, debido a la complejidad del cuadro, tendrá un seguimiento con el área de Salud Mental, ya que el evento que le tocó vivir fue muy traumático”, indicó el profesional, de especialidad Clínica Médica, para agregar que también será controlado por el servicio de Cirugía General, Otorrinolaringología y Kinesiología.
“En estos dos últimos casos, recordemos que el chico sufrió la afectación de un conducto auditivo. En cuanto a la atención de kinesiólogos, responde a que sufrió una lesión en la zona del cuello y esto puede generar algún problema en el movimiento”, explicó.
“Más allá de la gravedad de su estado cuando ingresó al hospital, podemos decir que su evolución fue buena y en este sentido trabajó un gran equipo médico, desde el momento en que llegó a la guardia derivado del Hospital Perrupato, pasando luego por cuatro días en Terapia Intensiva con asistencia respiratoria y luego cuatro días más en el Sip, donde suelen quedar internados los pacientes con orientación quirúrgica”, detalló.
Cabe señalar que Lorenzo, dijo el doctor Meoño Ortiz, “tuvo mucha suerte”.
“Llegó muy grave, debió pasar por el quirófano y recibir suturas en la cara y cuello. También tenía afectado el tronco. Si bien no hubo lesiones en la carótida, sí tenía mucho sangrado en toda esa zona. Insisto, tuvo suerte. Hoy se fue con su mamá”, concluyó.
Desde temprano habían corrido rumores de que el chiquito de Rivadavia iba a salir de alta médica.
Como se ha venido informando, según la primera versión del caso realizada por los policías que llegaron al lugar, el domingo pasado cerca de las 13.30 un llamado al 911 dio aviso que un niño había ingresado a una finca donde hay perros peligrosos, ubicada en el carril Moyano, sin número, cerca del barrio Doña Florencia.
Al llegar personal policial al lugar y entrevistar a algunos vecinos de la zona, les informaron que el menor habría sido atacado por una jauría.
Además informaron que el pequeño había sido trasladado en una camioneta al hospital Perrupato de San Martín y de ahí, los médicos, tras diagnosticar el caso, decidieron el traslado al hospital pediátrico Humberto Notti con heridas por mordeduras de canes múltiples y por lo que fue ingresado en la sala de cirugía.
Según las primeras averiguaciones, el menor se encontraba jugando junto a otros niños, dentro de la finca y observaron la jauría, se asustaron y comenzaron a correr. Pero los animales alcanzaron al niño de 5 años y lo atacaron, produciéndole heridas en el cuerpo, en los brazos y en la cabeza.
El propietario de los perros fue el primero en auxiliarlo, llevándolo a la casa y llamando al 911. Luego llegaron al lugar los padres del menor. Entonces se decidió trasladarlo a hospital y no esperar a la ambulancia.
El Ministerio Público Fiscal, a través del fiscal correccional Emiliano Ortega estableció que, en abril de 2022, varios vecinos de la zona presentaron una denuncia en la comisaría de Medrano, diciendo que el abogado Ganum tenía muchos perros y que salían de la finca ubicada en el carril Moyano, sin número -cerca del barrio Doña Florencia- encarando, ladrando y amedrentando a las personas que circulaban por el lugar.
El asunto fue puesto a consideración de un juez de falta que determinó que los animales no habían mordido a nadie. Además el juez ordenó que se inspeccionara la finca, encontrándose en el lugar dos caniles de tela romboidal, muy bien construidos, donde el abogado tenía a sus animales.
El dueño de la finca dijo que los perros están encerrados todo el día. “Ese día les abrí la puerta cerca del mediodía para que pastoreen y para darles de comer”, comentó.
“Nunca pude imaginarme que había un niño caminando por la finca. De haberlo visto, obvio que cierro y no los saco. Esto realmente fue un accidente. Yo nunca hubiese abierto la puerta si hubiese imaginado que un niño estaba caminando por un callejón de mi finca”, sostuvo Ganum.
Personal de Policía Científica detectó unas manchas de sangre dentro de la finca, a unos 150 metros de la calle. Un dato no menor que puede complicar la situación del dueño de casa es que la finca no tendría cerco perimetral, por lo que los niños podían ingresar al predio sin dificultades.