Efectivos de Gendarmería le incautaron el tractor de trabajo a un chacarero de Posadas, Misiones, y despertaron una ola de enojo en la ciudad, tanto así que cientos de trabajadores agropecuarios se reunieron para pedir que se lo devuelvan. La Dirección General de Aduanas, organismo perteneciente a la AFIP, le pide $850.000 para liberarlo.
Se trata de un viejo tractor modelo 1970 que utiliza Dario Lamana, un joven chacarero que vive con sus padres en una pequeña chacra de la capital misionera.
Todo ocurrió cuando Lamana circulaba por la ruta nacional 101, cerca del límite con Brasil y en un control de Gendarmería un efectivo le pidió los papeles del tractor: un viejo equipo marca Hanomag, que se fabricaba en la localidad santafesina de Granadero Baigorria, hasta comienzos de los 70 bajo licencia de esa marca alemana.
Según detalló La Nación, como el productor no tenía los papeles que le pedían, le ofreció ir a buscar el boleto de compraventa para demostrar que el tractor no era robado ni contrabandeado, pero el efectivo no aceptó ese trato y se lo incautó.
El rodado quedó retenido en el puesto de Gendarmería de San Antonio por 10 días por “averiguación de antecedentes”.
Luego se le dio participación a la Aduana de Bernardo de Irigoyen, localidad cercana a unos 40 kilómetros de San Antonio y también limítrofe con Brasil. Desde el organismo emitieron una notificación para avisarle a Lamana que si quería recuperar el tractor debía abonar $850.000 para liberarlo por infracción aduanera.
La Aduana se defendió alegando que si los papeles no están en regla, se presume que el tractor es robado. Pero claramente la indignación no demoró en llegar y no solo por la retención de su única herramienta de trabajo, sino también por la desproporción entre la falta y el monto de la multa.
“El tractor no llega a valer $500.000 y el productor de ninguna manera puede pagar $800.000. A ellos ni siquiera les alcanza para vivir todos de la chacra y Darío tiene que salir a hacer changas, para eso compró ese tractor hace dos meses”, explicó Claudio Kluz, concejal del PAYS en San Antonio y que acompañó a Lamana en todas las gestiones ante Gendarmería y la AFIP.
El pedido de los vecinos
El hecho trascendió en la colonia, en redes sociales y medios de comunicación, lo que despertó la indignación de todos, ya que coincidieron en que creen que el accionar fue abusivo por parte de efectivos de Prefectura o Gendarmería, junto con la Aduana.
Los colonos, en su mayoría pequeños productores de 20 o 25 hectáreas que cultivan tabaco, yerba o tienen pequeñas explotaciones forestales, suelen comprar herramientas y maquinaria del lado brasileño y la cruzan en canoas, porque les sale mucho más barato que comprar un tractor fabricado en la Argentina o importado, fundamentalmente por la alta carga impositiva. Por eso es común ver maquinaria “floja de papeles” en la zona.
“Al parecer este efectivo de Gendarmería que incautó el tractor es nuevo y no sabe cómo son las cosas en la frontera”, señaló a La Nación, Alejandro Cavalli, otro productor de San Antonio que fue a bancar a Lamana hasta la recuperación del tractor.
“Yo entiendo que la Gendarmería tiene que hacer su trabajo, porque también puede ser que ese tractor sea robado y está bien que haya controles”, señaló Huck.
Finalmente, tras la presión de decenas de productores que se hicieron presentes para reclamar por la devolución del tractor de Lamana, sumado a gestiones por parte del diputado del PAYS, Hector “Cacho” Bárbaro, la AFIP liberó el tractor que se restituyó a su dueño este miércoles en la mañana y sin tener que abonar nada.