Por los trámites hechos en el Consulado de España en Mendoza, ya hay 1.500 personas que se beneficiaron con la llamada “ley de nietos”.
Desde mediados de octubre a la fecha, un total de 4.300 descendientes de españoles de la región de Cuyo inició sus trámites para recuperar la ciudadanía a partir de esta legislación, enmarcada en la disposición de la Ley de Memoria Democrática.
Como se sabe, desde entonces España busca que hijos y nietos de exiliados españoles durante la época del franquismo puedan obtener su nacionalidad de forma directa y mucho más ágil.
El cónsul general de ese país en Mendoza, Ramón Blecua Casas indicó, de esa cifra, 1.500 trámites fueron resueltos favorablemente y se encuentran en proceso de inscripción. Esto quiere decir, explicó, que una vez inscriptos en el Registro Civil ya pueden solicitar su pasaporte.
“Es un trámite que llevará unas semanas. Estamos justamente ahora empezando la selección de personal de refuerzo para acelerar el proceso”, indicó.
El diplomático dijo, además, que la afluencia a la sede de Agustín Álvarez 544 de Ciudad ya no es tan masiva como resultó en un principio, debido al nuevo sistema telemático implementado.
Como se recordará, cuando se anunció que se abrían las puertas para obtener turnos, la cantidad de postulantes desbordó y hubo quienes permanecieron desde el sábado 29 al lunes 31 de octubre “acampando” para poder figurar entre los primeros 50.
Blecua Casas sostuvo que lo sorprendió la inmediatez con que se puso en marcha la Ley de Nietos, hecho que no dio tiempo para organizar el sistema de turnos.
“Estamos organizándonos; en estos días habrá nuevo personal de apoyo para acelerar el proceso. También se evalúa un viceconsulado en San Juan para evitar traslados”, adelantó, para agregar que el nuevo sistema “puede ser un poco más lento -sobre todo al principio- aunque es mucho más ordenado”.
En diálogo con Los Andes, el cónsul español, de 59 años y diplomático desde los 25, expresó que, a diferencia de la Ley de Memoria Histórica de 2007, que dio más tiempo entre su promulgación y puesta en marcha, en este caso la celeridad “sorprendió” y así fue como en los inicios la gente desbordó.
Inmediatamente después de la gran cantidad de aspirantes que acudieron a la sede, el sistema se modernizó y las citas se realizan de manera telemática para agilizar la atención. De todos modos, reconoció que la página web presenta algunas demoras.
“Sabíamos que esta nueva ley iba a causar interés por recuperar la nacionalidad española y así ha sido. El flujo de gente fue enorme. Hoy estamos más organizados y con menos afluencia porque el trámite se realiza por vía telemática, es decir, solo se acercan a firmar y registrar las solicitudes”, amplió.
Admitió, asimismo, el interés de muchísimos ciudadanos argentinos por emigrar hacia cualquier país de la Unión Europea debido a las posibilidades de trabajo y los horizontes de progreso. De todos modos, aclaró, durante una entrevista realizada en noviembre pasado, que España no está atravesando una situación ideal debido a una serie de factores, entre ellos, la crisis económica, las consecuencias de la pandemia de Covid-19, la guerra de Ucrania y los problemas energéticos, entre otros puntos.
“Claro que en España existe una mayor demanda laboral, especialmente en rubros determinados como conductores de camiones, técnicos de grado medio, ingenieros y pilotos, entre otros. Algunos sectores tienen gran demanda y esto, invariablemente, se vuelve atractivo especialmente para los jóvenes”, amplió.
Nombrado cónsul el pasado mes de agosto, el funcionario se presenta en la propia página web del consulado general, señalando que es su intención no sólo ofrecer los servicios consulares de la forma más eficaz, sino también acercarse en la medida de lo posible a la colectividad española donde se encuentre y participar en las actividades de las instituciones españolas, apoyando sus iniciativas y proyectos.
El lunes 31 de octubre, primer día establecido para obtener un turno y acercarse a la ciudadanía, las puertas de la sede Mendoza del consulado se abarrotaron de interesados en obtener su ciudadanía. Muchos llevaron carpas, reposeras, mate y hasta el almuerzo. Pasaron horas esperando y la mayoría quedó afuera.
En casi todos los casos se trató de descendientes de españoles que intentan emigrar a ese país en busca del progreso que no encuentran en Argentina.
No sólo durante esa jornada, sino en las siguientes, muchos postulantes se quejaron en los medios de comunicación debido a la escasa organización. Incluso, en virtud de que el público sobrepasó las 50 personas diarias, la gente armó su propio sistema de listados, que finalmente fue respetado. La situación, poco después, de se normalizó con los turnos que pudieron solicitarse a través de la página web.
Desesperanza, futuro incierto y pasaporte en mano
María José y Gabriel son profesionales, están casados, tienen dos hijos de 3 y 5 años y viven en Las Heras.
Gabriel, que tiene 42 años, es nieto de un inmigrante español, por eso no dudó en acudir al consulado de la calle Agustín Álvarez 455 de Ciudad apenas se difundió que existía la posibilidad, relativamente inmediata, de obtener la deseada ciudadanía.
“Fue en noviembre y recuerdo el caos al principio, jamás me imaginé tanta gente. La desorganización era tan grande que, finalmente, nos unimos en grupos tratando de organizarnos entre nosotros”, relató.
“Me dieron una fecha, pude ingresar y presenté los formularios básicos que me solicitaban. Hace poco me llegó un correo con la fecha en la que debo acudir con toda la carpeta completa incorporando toda la documentación de mi abuelo y mi madre, ambos ya fallecidos. Será para junio”, anticipó.
Según le explicaron, luego deberá esperar alrededor de seis o siete meses para obtener la ciudadanía y poder tramitar el pasaporte.
“No es tan fácil tomar la decisión, no creo que sea cuestión de dejar todo y partir ´a tontas y a locas’. Nosotros tenemos empleo en relación de dependencia, hijos y casa propia. La posibilidad siempre está, pero creo que este tipo de determinaciones deben analizarse con tiempo y, sobre todo, tener algo seguro allá”, indicó.
La idea de Gabriel es poder tramitar también la ciudadanía de sus hijos. “Más allá de irnos o no, abre las puertas al mundo. Tener esta documentación, como la palabra lo indica, es tener el pasaporte frente a cualquier eventualidad”, graficó.
Sobre el futuro del país, opinó: “Es tan complicado que ni siquiera quiero verlo. No hemos aprendido nada. Intento pensar que las cosas van a cambiar, pero debo decir que tengo poca fe”.
Cómo hacer el trámite
Para información sobre requisitos y documentación, hay que ingresar a la página web www.exteriores.gob.es y de ahí dirigirse al apartado de Embajadas y Consulados y posteriormente seleccionar: Argentina, Mendoza.
Están contemplados quienes hayan nacido fuera de España y tengan o hayan tenido padres o abuelos españoles que perdieron o renunciaron a la nacionalidad como consecuencia de haber sufrido exilio por razones políticas, ideológicas, de creencia y/o de orientación e identidad sexual.
También aquellas personas que hayan nacido fuera de España, de madre española que haya perdido la nacionalidad por haberse casado con un extranjero antes del 29 de diciembre de 1978.
