En su permanente búsqueda por conectar a jóvenes voluntarios con niños y ancianos, de comedores y hogares, la organización social Huellas se propone llegar a más rincones de nuestro país, expandiendo los valores de la solidaridad, el compañerismo, la entrega y el amor incondicional.
Hace catorce años, la entidad nacida en La Plata reúne a miles de jóvenes que donan dos horas de su sábado para compartir una tarde de risas junto a niños y adultos mayores. Hasta la fecha, Huellas ha logrado impactar en la vida de al menos 6000 personas en situación de vulnerabilidad en 7 ciudades diferentes: La Plata, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Pilar, San Isidro, Quilmes, Mar del Plata y Ciudad de Córdoba, proponiendo un voluntariado distinto ya que invita a los niños y ancianos a vivir la experiencia de ayudar a un tercero desde su propio lugar.
Huellas ya llegó a la ciudad de Mendoza y para continuar con su propósito, convoca cada semana a todos aquellos voluntarios mendocinos que quieran sumarse a la causa compartiendo una tarde de sábado con niños y abuelos.
Dejar la huella en la vida de otros
La organización sin fines de lucro, nacida en el año 2007, ofrece a ancianos, niños y jóvenes voluntarios, la oportunidad de dejar su huella en la vida de otros. Las actividades que se realizan en hogares de niños, comedores y asilos, abren las puertas para que las personas se reúnan y tengan aquel contacto cálido y emocionante que, de otra manera, no hubieran podido tener entre sí. Juntos, todos ellos realizan pequeños proyectos de servicio destinados a otras personas.
Aquellos proyectos realizados en los voluntariados, como la creación de juguetes o elementos didácticos, son luego donados a instituciones o personas que los requieran. En la lista de los lugares a los que han llegado dejando su huella, se encuentran hospitales, hogares, comedores, centros penitenciarios, instituciones y talleres que colaboran con niños con autismo, síndrome de down, personas con ceguera, disminución auditiva y un largo listado de organizaciones.
Cabe señalar que son los mismos niños de los comedores y hogares visitados los que, desde su lugar, ayudan a otras personas. Asimismo, aquellos ancianos que reciben la visita de los jóvenes voluntarios son quienes asumen un rol activo ayudando también desde su lugar a un tercero que lo necesita.
El espíritu de Huellas moviliza a los jóvenes como Margot, voluntaria de la organización, a hacer algo por otro cada sábado. Ella comenta que “El abuelo desde que te ve entrar en la puerta sonríe y dice “¡Ay llegaron!” y eso te hace sentir una emoción que no se compara con nada”. Del mismo modo, una de las principales ventajas de ser voluntario en Huellas es la facilidad de inscripción, de domingo a miércoles, en su portal web; así como también su flexibilidad a la hora de participar y comprometerse con las actividades.
Por su parte, Pilar, voluntaria en Huellas, señala: “Me pareció súper interesante la idea, sobre todo el hecho de que cada uno se compromete por semana, es decir de sábado a sábado, porque muchas veces uno no puede comprometerse en una actividad constante”. Este voluntariado no cuenta con requisitos previos, por lo que todos aquellos que se animen a donar un rato de su tiempo y compartir un sábado distinto, son sumamente bienvenidos.
Convicción por el servicio
Huellas surgió con la firme convicción de fomentar el servicio en ancianos, niños y jóvenes para que los mismos puedan aportar desde su lugar, transformándose en actores activos de una causa social mayor. Es esta convicción, la que los ha conducido a expandirse progresivamente a otras ciudades, siendo Mar del Plata y Córdoba, las últimas en inaugurarse.
Su impacto en las diferentes ciudades fue inmediato pues el motor de querer hacer algo por el otro los ha llevado a crecer a pasos agigantados, congregando a más de 600 de voluntarios en su último año. Su crecimiento acelerado se debe en gran parte a que la propia causa social y humanitaria que propone la ONG le aporta gran valor a la persona beneficiada, así como también al mismo voluntario, quien comparte un espacio de su fin de semana acompañando a otras personas.
Gracias al significativo desarrollo de la organización y a la confianza depositada por los propios voluntarios, hoy en día se ha vuelto posible la oportunidad de replicar este proyecto en más destinos, ciudades y provincias de la República Argentina. Para ello, los voluntarios más experimentados se trasladan al nuevo destino para ser guías de los nuevos voluntarios. Una vez inauguradas las actividades en la nueva ciudad, se mantiene la ayuda semana a semana, potenciando el alcance de Huellas en más personas.
La ONG ya llegó a Mendoza, transmitiendo su entusiasmo y alegría por compartir un tiempo de risas con aquellos más vulnerados e inspirando a los ciudadanos de la región a hacer algo por un tercero.
La esencia de Huellas
La esencia de Huellas ha conmovido a diversos sitios de hospedaje, tales como el Hostel Mi casa, Chill In, Koala y el Bohemia Hotel Boutique, quienes se identifican e involucran con la causa social de la ONG, buscando colaborar con la misma, prestando sus servicios hacia los voluntarios que viajan desde otros puntos del país a la región.
De igual modo, Huellas ha logrado una alianza sumamente productiva con la empresa CATA Internacional, la cual ayuda a trasladar a dichos voluntarios hacia los barrios mendocinos. Por otra parte, la ONG recauda fondos a lo largo del año para continuar expandiéndose, siendo éstos destinados exclusivamente para cubrir determinados viajes y sitios de alojamiento, cómo así también la publicidad necesaria para que más jóvenes se sumen a Huellas.
Para continuar creciendo en su misión, Huellas también necesita que más voluntarios se sumen a su proyecto, pues éstos son el motor de la ONG. ¿Qué rasgos debe tener un voluntario para ser parte de la causa? Sólo tener ganas de ayudar e impactar de manera positiva en más abuelos, jóvenes y niños. ¡Jóvenes mendocinos los están esperando!
Huellas es un proyecto que nace del corazón de sus voluntarios y se propaga como estilo de vida, focalizando en la alegría que se genera en el hacer algo por el otro. Tal como dice un testimonio juvenil, “sumarse a la ONG es un mimo para el alma, recibís más que aquello que das”.
Medios de contacto: Instagram: @huellas.social - Sitio Web: huellas.social