Desde el sábado, el verano se instalará en el hemisferio Sur y por ende, en Mendoza. Con ello, la pileta, el ventilador o el aire acondicionado, las salidas y este año, en especial, parece que también habrá “mucho paraguas”. Es que anticipan que las probabilidades apuntan a que será más caluroso y húmedo que lo habitual en la provincia.
“Podemos decir que, por las temperaturas, va a ser un verano más cálido y más húmedo para Mendoza”, afirmó el meteorólogo Fernando Jara en relación a las proyecciones que ha hecho el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
“Hay que tener en cuenta que para este diciembre, enero y febrero, en lo que respecta a precipitaciones, tenemos un 40 o 45% más de probabilidades de precipitaciones de lo normal. En lo que respecta a temperatura, también va a ser superior al normal”, explicó.
El SMN hace una proyección en relación a qué hay más chances de que suceda para ambas variables. Es en ese sentido que expresa que la provincia tiene entre 40% y 45% de probabilidades de superar la media en cuanto a temperatura y precipitaciones. Estas perspectivas de mayores temperaturas abarcan a todo el territorio nacional, aunque estarán más cerca de lo normal sólo en la parte sur de Santa Cruz y Tierra del Fuego y en Entre Ríos y Misiones, pero también con chances de superar la media para el trimestre.
En cuanto a precipitaciones, está “salpicadito”. La zona Noroeste será la que tenga las mismas condiciones que Mendoza, el Sur tendrá más chances de tener precipitaciones por debajo de lo normal, mientras que el Noreste estará más cerca de la media.
“Dada la época del año, sumado a la baja señal de forzantes de gran escala (El Niño/ La Niña) se espera que continúen predominando las oscilaciones de menor escala (subestacionales y sinópticas), lo cual puede favorecer tanto períodos y/o áreas de eventos de precipitación más intensa que lo normal, como de escasas lluvias. Se recomienda mantenerse actualizado con los pronósticos en la escala diaria y semanal, y consultar el sistema de alerta temprana”, explica el SMN.
Qué es el solsticio de verano
La estación más “ardiente” se extenderá entre el sábado 21 de diciembre de 2024 y el jueves 20 de marzo de 20025. Para los más meticulosos, hay detalles: comenzará exactamente a las 9.21 horas del sábado, según datos del Servicio de Hidrografía Naval de la Argentina.
Técnicamente, se trata del solsticio de verano, mientras que también sucede algo similar en el solsticio de invierno. Estos fenómenos se relacionan con la distancia entre la tierra y el sol y condicionan la duración del día y la noche. El sábado será el día más largo del año y la noche más corta. A partir de entonces comenzarán a acortarse y alargarse respectivamente.
Pero ¿qué es lo que sucede en esta época del año? El organismo explica que equinoccios y solsticios marcan el comienzo de las estaciones astronómicas, cuyas fechas no coinciden año tras año. “Esto se debe a que el año trópico, intervalo de tiempo entre dos pasos sucesivos del Sol por el equinoccio vernal, igual a 365.2422 días solares medios, no es divisible con el año del calendario gregoriano, de 365.2425 días solares medios”, detalla. Sólo después de un ciclo de 400 años las estaciones vuelven a comenzar en los mismos días, aproximadamente.
“Cuando el Sol alcanza su máxima distancia con respecto al ecuador celeste, 23.5°, tanto hacia el Norte como hacia el Sur, tenemos los solsticios (procede del latín y significa “sol quieto”), lo que provoca un aumento en la duración del día en una parte del planeta y una disminución en la otra. Durante el solsticio de junio, alrededor del 21 de junio, el Sol se encuentra en el cenit en el momento del tránsito en aquellas localidades situadas sobre el Trópico de Cáncer, marcando el inicio del verano en el hemisferio norte y del invierno en el hemisferio sur. Durante el solsticio de diciembre, alrededor del 21 de diciembre, el Sol se encuentra en el cenit en el momento del tránsito en aquellas localidades situadas sobre el Trópico de Capricornio, marcando el inicio del invierno en el hemisferio norte y del verano en el hemisferio sur”, explica el Servicio.
Rituales de inicio de verano
En esta época hay quienes optan por hacer rituales, que tienen que ver con aprovechar la energía del sol. Quienes creen en este tipo de cosas lo toman como un nuevo inicio, que se asocia a nuevas oportunidades, luminosidad, vida, colores. Hay culturas que lo ven como una instancia de agradecimiento, purificación y magia. En ese marco realizan diversos rituales, estos son algunos.
- Prender velas. es para honrar la luz del sol, a la que representan y apunta a que esta brinde energía positiva. Se colocan en los puntos del hogar donde se suele pasar más tiempo y deben consumirse todas.
- Desintoxicación. Propone consumir alimentos desintoxicantes para “limpiar” el organismo. Se recomienda comer frutas, verduras, tomar abundante agua, consumir té de jengibre o té verde con miel y limón. Busca prepararse para mejorar la energía porque considera que beneficia los centros energéticos.
- Bailar a la luz del sol. Se relaciona con la liberación, con dejarse fluir y dejarse llevar por la música para tener más calma.
- Ritual para el amor y la energía. Todo tiene ver con una mejor conexión con la energía y al luz del sol, por eso este ritual propone usar velas de colores asociados con este como amarillo, naranja o rojo. En ese momento escribir cuáles son los propósitos para la nueva etapa.
- Conexión con la naturaleza a través de las plantas. Se sugiere que es un buen momento para recolectar o comprar hierbas y frutas. Pueden usarse para decoración o para tomar un baño relajante.