La industria de la odontología se ve acorralada por las condiciones económicas y comerciales del país, y los profesionales ya no saben qué hacer frente a los altos precios y la falta de insumos. Con un aumento superior al 100% en un año, deben recurrir a segundas marcas para los tratamientos odontológicos y, en muchos casos, ni siquiera así consiguen los materiales.
“Si bien se acentuó mucho el año pasado cuando se cerró toda la importación de materiales, la problemática la venimos trayendo hace años. Nos vemos con el faltante casi del total de los materiales que usamos en el día a día”, dijo a Los Andes al respecto Gabriel Saracco, presidente de la Federación de Odontólogos de Mendoza.
El reconocido odontólogo se mostró preocupado por la situación, que atraviesa a todos los profesionales del rubro por igual. En principio, el problema principal radica en la falta de los insumos, ya que en muchos casos ni siquiera se consiguen.
Cuando logran conseguir el poco stock disponible, el problema pasa a ser el alto costo, no sólo por la relación oferta-demanda sino por la dolarización.
“Lamentablemente todos los materiales que compramos tenemos que abonarlos con todos los impuestos, como corresponde, y eso encarece muchísimo el producto. Por lo tanto, en muchos casos nosotros absorbemos ese costo, y en otros tenemos que trasladarlo sí o sí al paciente, porque nuestros honorarios tienen una parte de la capacidad del profesional de realizar la práctica y otra del insumo, que se lleva casi el 60 o 70% del costo”, detalló el dentista.
Silvio Coloma (28) es un odontólogo recibido hace apenas unos años y desde el comienzo de su profesión ya padece esta problemática. “Se nos hace difícil porque elaboramos un presupuesto para hacer un tratamiento integral y, a medida que va pasando el tiempo, nos cuesta mantener el valor del tratamiento estipulado porque no sabemos cuándo ni cuánto nos va a aumentar el valor de los insumos”, explicó.
Por otro lado, la doctora Belén Matilla agregó que, como es muy difícil conseguir productos importados, “en el mercado se consiguen básicamente productos nacionales que, si bien son de buena calidad, no es la mejor”. En el mismo sentido, Saracco dijo que “la calidad muchas veces no es la ideal”, como la que antes utilizaban provenientes de Suiza o Alemania, principalmente.
Según enumeró el presidente de la federación, eso sucede, por ejemplo, con composits (la pasta para hacer restauraciones), cementos de endodoncia para tratamientos de conducto y algunos adhesivos para pegar coronas o carillas. “Eso directamente no se consigue. Hay materiales alternativos que cumplen en cierta forma la función, pero que no tienen la misma durabilidad que los otros”, manifestó Saracco.
Un golpe al bolsillo de todos
Así es que, por ejemplo, “las radiografías hace un año estaban en $6.000 por paquete, y lo compré ayer a $12.000″, detalló Saracco, quien habló de “un 115% de incremento en los insumos”. “Otros, de marcas más importantes, han aumentado un poco más: en septiembre compré un kit de un composit que me salió $7.000, y si lo quiero volver a comprar ahora está a $23.000, y si es que consigo porque no siempre hay”, añadió.
La doctora Matilla agregó que “otro insumo que está carísimo es la anestesia”. “Hasta fines del año pasado el blister, con 50 ampollas, estaba a $6.000, y ahora está a $14.000. Y eso se usa mucho. Para una extracción se pueden usar cinco o seis ampollas”.
“Para colmo, en los distribuidores de Mendoza está todo carísimo y uno tiene que salir a buscar algo bueno, pero que no encarezca tanto el tratamiento”, explicó la profesional, a lo que Silvio Coloma agregó que son pocas las casas odontológicas que hay en Mendoza.
Belén Matilla, además, expresó: “En la clínica donde yo trabajo hemos tenido que empezar a cobrar un coseguro para los trabajos en el caso de algunas obras sociales. Porque de otra manera no nos alcanza. Y en algunos casos, el material que sí ponen las obras sociales es tan malo que nos da vergüenza”.
Coloma destacó que “también hay que tener en cuenta la situación particular de cada paciente, que es muy variable”. “Muchos de los pacientes buscan alternativas para poder afrontar sus tratamientos, principalmente los que asisten de forma particular. Muchos de ellos buscan financiación con su tarjeta de crédito”, contó. A pesar de eso, el odontólogo reconoció que “los pacientes entienden que en el contexto económico actual los servicios aumenten”.
Pese a los intentos de hablar con el Ministerio de Comercio para buscarle una solución, el doctor Saracco no ve una solución inmediata a la problemática “hasta que mejore un poco la economía del país”. “Al corto plazo no veo mucha solución, sí creo que quizás, a mediano plazo, a medida que haya una renovación y un cambio de mentalidad en la economía podamos tener algún tipo de solución”, reflexionó.
