Desde el jueves pasado hasta el martes, los casos de dengue crecieron abruptamente en Mendoza. El último Boletín Epidemiológico contabilizó las notificaciones hasta el miércoles 20 de marzo, cuando en toda la temporada -desde agosto- habían sumado 1.536. Es el acumulado en 7 meses y medio. Pero según los datos que manejaba la Dirección de Epidemiología de la provincia hasta el martes pasado, ya contabilizaban 2.618 notificaciones.
En definitiva, se incrementaron en 1.082, esto es 70% más en 6 días.
El avance del dengue esta temporada es inusual para la provincia, donde históricamente se presentaban casos ocasionalmente. Pero empezaron a aumentar tímidamente la temporada pasada, y esta mostraron un marcado ascenso en el marco de un brote regional que ha expandido la infección a todas las jurisdicciones del país. Según los datos del Ministerio de Salud de Mendoza, en los tres últimos períodos epidémicos juntos, 2020-2021, 2021-2022 y 2022-2023 se notificaron en la provincia un total 133 casos sospechosos de Dengue, un número radicalmente distinto al actual.
De este modo, esta temporada ya se registraron casos en 17 de los 18 departamentos mendocinos, con excepción de Malargüe y una mayor concentración en el Gran Mendoza. Además, la mayor cantidad de casos se produjeron en los últimos dos meses y medio mientras que la curva de notificaciones se aprecia en sentido ascendente. En Mendoza, se evidencia un marcado ascenso en el número de casos notificados desde la SE 9 (desde el 25 de febrero), con un pronunciado aumento desde la SE10 (desde el 3 de marzo), y que continúa, refiere la Dirección de Epidemiología.
Por qué aumenta el dengue
El abrupto aumento de los últimos días no sorprende a las autoridades sanitarias. Para este tipo de infecciones es habitual que a mayor cantidad de casos en un determinado entorno, la infección se disemine más fácilmente, especialmente en un ámbito urbano con más concentración de población.
“Es natural que cuando empieza esta fase de brote epidémico se multipliquen más rápido los casos, porque es difícil de controlar, es una enfermedad de transmisión vectorial, entonces es bastante difícil controlar mosquitos”, explicó a Los Andes Andrea Falschi, directora de Epidemiología de la provincia.
Pero además hizo referencia a que puede haber muchas más personas con la infección. Sobre esto ya tuvimos experiencia durante la pandemia de Covid. Por un lado hay personas con el virus que son asintomáticas pero transmiten el virus. En este caso a través del vector que es el mosquito Aedes Aegypti, que pica a alguien con el virus, queda infectado y sus larvas también lo estarán. Luego pican a alguien sano y así se disemina el virus.
Pero además, puede haber personas con síntomas leves y que no consulten.
“Seguramente hay muchos más, la Organización Mundial de la Salud, dice que por cada paciente sintomático, hay entre 8 a 25 pacientes que no tienen síntomas y que transmiten la infección al mosquito, o sea, andan por la vida y los mosquitos los pican y ese mosquito a la semana pica otro y así. Entonces, cuando ya entrás en una etapa de brote los casos se van a multiplicar más rápido, es normal”, detalló la funcionaria.
A esto hay que sumar que haya casos que se han registrado en el sistema con dilaciones. “Que haya subnotificación también es posible, porque muchas de las personas van tarde, entonces se van cargando a medida que van consultando”, agregó Falaschi.
Factores que favorecen el dengue
Según el Informe Nº 9 sobre la Situación epidemiológica del dengue en las Américas emitido por la OPS el 7 de marzo y datos de la semana epidemiológica (SE) 8, entre las semanas epidemiológicas (SE) 1 y 8 del 2024, se reportaron un total de 1.874.021 casos sospechosos de dengue (incidencia acumulada de 205 casos por 100.000 hab). Esta cifra representa un incremento de 249% en comparación al mismo periodo del 2023 y 354% con respecto al promedio de los últimos 5 años. La entidad ha advertido sobre el aumento exponencial de infecciones en América del Sur y se trata de un año en el que se registró el mayor número reportado en las últimas décadas en América. Brasil, Perú, Bolivia y Paraguay son los casos más emblemáticos.
La temporada se considera desde agosto de un año a agosto del siguiente (SE 31 a SE 30). En lo que va de la temporada 2023/2024 (SE 31/2023 hasta la SE 11/2024) se registraron en Argentina 151.310 casos de dengue, de los cuales 134.202 se registraron durante 2024. El dato llega hasta el 16 de marzo. De ellos, 91% son casos autóctonos, contrajeron el virus en Argentina. La incidencia acumulada hasta el momento para el total país es de 321 casos por cada cien mil habitantes.
En el mismo período 325 casos fueron clasificados como dengue grave (0,21%) y se registraron 106 casos fallecidos (letalidad 0,07%).
Falaschi consideró que la enfermedad representa una reemergencia en un escenario influido por el cambio climático, la deforestación, la presencia del vector en áreas nuevas y la gran movilidad de las personas en un mundo globalizado.
Que las temperaturas no bajen tampoco alivia las cosas. Ya prácticamente en abril siguen siendo elevadas. Por un lado, ya el año pasado, aunque bajó la circulación, se mantuvo durante el invierno, que es una época en que el mosquito detiene su actividad.
La infectóloga Andrea Villalba se refirió a que si se mantiene alta la humedad, favorece al mosquito, así como las temperaturas: “Si no son lo suficientemente bajas como para que se produzca la destrucción de las larvas, va a influir”, destacó.
“Creo que puede pasar que si no se cortan los ciclos, se alarguen, las enfermedades dejen de ser estacionales para ser enfermedades que estén durante el año”, opinó Lucas Sbriglio, Magister Veterinario diplomado en Gestión Ambiental. En ese sentido destacó que se van a alargar las temporadas y consideró que en el invierno es probable que baje la cantidad de vectores y, por lo tanto, baje la circulación en relación al verano. Pero, tal cual han advertido otros expertos, hay altas chances de que igual persista.
