Una vez más los cerros fueron el escenario alternativo de una Vendimia verdaderamente popular y marcaron el reencuentro, tras un año sin festejo por la pandemia, de los cientos de mendocinos que, reposera en mano y con comida suficiente para pasar largas horas, llegaron desde temprano a las formaciones rocosas que rodean el teatro griego Frank Romero Day para observar el Acto Central gratis y desde arriba.
La previa del espectáculo central fue uno de los aspectos que más le gustó a los espectadores que fueron a los cerros. Alejandra, de Maipú, asistió por primera vez y reconoció: “Me encantó. Es la primera vez que vengo, venía a acompañar y me encontré con mucho arte. Había escuchado, pero no sabía que era así”. Liliana, que ya había acudido a los cerros, resaltó que se encontró “con muchos artistas”. “Estuvo muy bueno y me llamó mucho la atención. Volvería otra vez; el show y la organización lo valen”, compartió.
Así es que a una hora del inicio del Acto Central, alrededor de 250 personas ya se ubicaban en los cerros para ver el show y la elección para, posteriormente, ubicarse a la espera de la Fiesta Nacional de la Vendimia. Con una vista panorámica y privilegiada del Frank Romero Day, se ubicaron en cada hueco que quedó para ver desde lo alto la fiesta. Heladeritas, reposeras, sándwiches y mantas para el piso, fueron el clásico que se repitió entre todos, como cada año.
Una espectadora de lujo, que repitió el ritual una vez más como lo ha hecho durante los últimos 30 años, fue Nilda, de 83 años. La mujer se acercó hasta los cerros sola y, con toda la experiencia de cada Vendimia que asistió, le comentó a los más próximos los detalles y las bondades que conlleva ver la Fiesta desde los cerros.
No sólo los mendocinos llegaron hasta allí, sino que también fue el lugar elegido de muchos turistas que lo hicieron desde distintos sitios del país. Mabel, de Río Cuarto, Córdoba, llegó dos horas antes del inicio de la fiesta junto a dos primos que también recorrieron muchos kilómetros: Rosa y Sergio, de Santa Fe.
La reina de los cerros
Miriam Seballe, de Luján de Cuyo, fue elegida reina de la Vendimia en los cerros, el popular encuentro que este 2022 tuvo su séptima edición, denominada “Volver a florecer”. La coronada, de 52 años, es bailarina folclórica hace 30 años y es ex virreina departamental de Luján, según ella mismo confesó. Por su parte, Verónica Pintos, de 54 años y oriunda de Maipú, es la nueva virreina de los cerros.
En sus primeras palabras como Reina de los cerros, Miriam confesó: “Lo mío no era presentarme, venía a acompañar a unos artistas”. En ese momento, contó su experiencia en Vendimia: “Cuando era más chica fue reina distrital de Luján, representando a Perdriel y Ugarteche. Y en una oportunidad salí virreina del departamento. Muchas gracias por su cariño, espero representarlos muy bien”, finalizó la soberana, dirigiéndose a los presentes.
Victoria Herrera, creadora y vigente organizadora del evento, comentó a Los Andes que este año “fue muy especial después de dos años sin vernos en los cerros”. Para el reencuentro, hubo un show previo de lujo dirigido por Vicente Mamaní, del que participaron las colectividades colombiana, peruana y boliviana, los ballets La Tambora y Aoniken, y los grupos Zumba Mara, Paykuna, y el Centro Cultural Raíces.
Festejo sin premio
En esta edición, la Reina de los cerros no tuvo el placer de recibir una motocicleta de premio, como lo venían haciendo las soberanas elegidas en años anteriores. Victoria Herrera, organizadora del evento, confió el motivo de esta situación: “Voy con lo mínimo, con mucha vergüenza también. Desde el Ministerio de Cultura me dijeron que no me iban a dar la moto, que no había presupuesto”.
Tras los inicios “humildes y por diversión” allá por 2015, según calificó la misma Herrera, con los años la elección de los cerros fue ganando popularidad hasta que fue reconocida por las autoridades, que pusieron a disposición una moto como premio. “Muchas veces hay presupuesto para los que vienen de afuera, que traen su bello arte, pero también tendría que haber para los mendocinos”, se lamentó. Aunque no hubo moto, el Ministerio de Cultura les entregó un voucher de regalo a reina y virreina.