En los hospitales están observando que la estadía de pacientes Covid-19 en camas críticas tiende a ser más extensa que en la primera ola y que puede incluso llegar a duplicarse.
El año pasado por esta patología la estadía en Unidades de Terapia Intensiva (UTI) llegaba a triplicar la habitual por otras causas. En términos generales, antes de la pandemia, el promedio de internación era de 7 días y el año pasado podía ser de 15 e incluso 20. Este año los médicos advierten que el tiempo para la recuperación se extiende en muchos pacientes, para ser de entre 25 y 30 días.
Hay que considerar que es relativo debido a que influyen diferentes factores como la edad y las condiciones de salud del paciente y la población del efector.
La doctora Sabrina Álvarez, coordinadora de la UTI Covid del hospital Central dijo que allí la estadía el año pasado fue de aproximadamente 14 o 15 días mientras que hoy los pacientes demoran en dar PCR negativo y por ello hay casos que permanecen entre 20 y 30 días hasta que pasan a UTI común.
Lo mismo observan en clínicas y hospitales privados y en primera instancia lo atribuyen a que en la segunda ola son personas más jóvenes las que requieren internación. Se estima que ha bajado una década la edad promedio de los internados, que el año pasado eran en su gran mayoría adultos mayores ya que tienen más riesgo de desarrollar cuadros graves.
Guillermo Chiappero, vicepresidente de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), aceptó en CNN Radio Argentina que disminuyó el promedio de edad de las personas internadas por coronavirus. “En la primera ola, el promedio de edad era arriba de los 60 años; ahora estamos viendo que aquellos que están ocupando las camas de terapia intensiva están por debajo de los 50”, indicó.
“Este tipo de pacientes requiere una asistencia y una internación mucho más prolongada. En las patologías habituales, sobre todo en los pacientes post operatorios que también ocupan camas de terapia, a veces tienen una semana como máximo de internación. Las internaciones de pacientes con Covid-19 pueden prolongarse hasta un mes”, detalló Chiappero.
La doctora Elena Obieta, referente de la Sociedad Argentina de Inmunología, también señaló que se están presentando entre 25 a 30 días de internación.
En cambio, en el hospital El Carmen no pudieron afirmarlo. El médico terapista Fernando Kurvan dijo que en el equipo creen que hay que esperar para sacar conclusiones.
Causas y consecuencias
Para interpretar la situación hay que buscar las diferencias que se aprecian respecto del primer embate del virus Sars CoV-2.
El ingreso de personas más jóvenes es el principal factor que señalan. Justamente, por ser más jóvenes, es que le dan una batalla más larga al virus, advierten los médicos, y eso hace que su estadía se extienda.
Pero, además, señalan que muchas de estas personas llegan con cuadros más graves, lo que implica su derivación a camas críticas o UTI. De hecho, lo advierten en los servicios de emergencias ya que observan que este año deben trasladar personas más jóvenes en estado más crítico y en parte lo atribuyen a la demora en la consulta médica.
En tanto, Álvarez se enfocó en la mayor demora en obtener PCR negativa y, por ende, salir del aislamiento. Si esto ocurre pueden pasar a UTI no Covid, otra sala de menor complejidad e incluso ser trasladados a otro nosocomio, según tengan una prestadora de salud que pueda brindarles esa atención. De todas formas, dijo que no conoce las causas de tal demora, podría tratarse de otra variante pero no tienen evidencia sobre esto.
El impacto entonces es fundamentalmente en la disponibilidad de camas, el gran desafío del sistema sanitario frente a la pandemia ya que se debe lograr dar una respuesta oportuna y adecuada. Con un recurso finito y tan valioso como las camas hospitalarias ocupadas durante más tiempo, el asunto se complejiza.
“Hoy al no lograr la PCR negativa en esos tiempos, o sea 15 días aproximadamente, no podemos darle el fin de aislamiento y, por lo tanto, tratar de desocupar esa cama crítica en algunos casos están demorando entre 20 y 30 días en tener la PCR negativa”, explicó Álvarez.
La especialista agregó:”El otro factor que influye en este momento es que no logramos desocupar la cama crítica Covid aún cuando tienen fin de aislamiento (o sea PCR negativa, pero necesitan aún internación en UTI) porque el año pasado al bajar la internación por politrauma, la UTI común estaba más liberada y se podía trasladar el paciente de Covid a no Covid. Pero ahora lo cierto es que está todo más ocupado, entonces a veces tienen fin de aislamiento e igual los tenemos ocupando la cama crítica porque la necesitan, aunque ya no sean positivos de Covid”.
La profesional dijo que no recuerda haber tenido muchos pacientes de entre 30 y 40 años intubados en 2020 y hoy se presentan constantemente con una buena proporción de ingresos de quienes tienen entre 30 y 50 años.
“Hoy la sala (común) se ha transformado en una unidad de cuidados intermedios. Estamos empezando a usar oxígeno de alto flujo en pacientes en sala, que antes era específico de una unidad crítica. Además hay pacientes jóvenes en estado crítico que están más tiempo internados, son más jóvenes y están críticos más tiempo”, dijo el doctor Walter Vázquez, director del hospital Español.
En tanto, Kurvan explicó que, efectivamente, este año se está usando más la oxigenoterapia con cánula de alto flujo cuando esto es posible y para optar por una alternativa menos invasiva. Pero esto suele requerir más tiempo de atención y tratamiento, lo que extiende la estadía. Esta puede usarse en sala común pero también se está usando mucho en cama crítica.
“A veces estos pacientes se atienden de manera temprana en la neumonía grave y puede complicarse y, acercándose a los 21 días de tránsito de la enfermedad, pueden requerir intubación”, mencionó Kurvan.
Por otra parte, dijo que “a veces sacarlos de terapia intensiva e incluso aunque no están intubados, sino con la cánula, pueden requerir más tiempo en terapia”.
Efectos
La alta y prolongada ocupación de camas en un contexto de casos diarios elevado al nivel del pico de la primera ola no es un tema menor. Aunque 80% de las personas con Covid pueden presentar cuadros leves a moderados, hay que considerar que 15% de quienes se infectan con el virus requerirán hospitalización.
En tanto, los casos diarios rondan los 900 y en la provincia hay 437 camas críticas. De ellas, 190 son del sector privado y 247 del público.
Una mayor estadía implica usar durante más tiempo cama y otros recursos. Oxígeno y medicamentos han sufrido una sobredemanda por la pandemia y a veces cuesta conseguirlos, además de que se ha incrementado su costo, en algunos casos por encima del 1.000%. Se trata especialmente de sedantes para intubar, anticoagulantes y analgésicos.
Así lo reconocieron en el hospital Español y otros consultados. El director del nosocomio privado, Walter Vázquez, subrayó que una mayor estadía implica más insumos, lo que incrementa la demanda pero también los costos.
Vázquez subrayó: “La ocupación en UTI es más alta pero además es más crítica y para el paciente hipercrítico yo necesito cierta medicación, especialmente para la sedación que ha tenido un aumento de costo importante”. Sin embargo, dijo que el incremento en el valor de las prestaciones ha sido mucho menor a los aumentos de insumos, lo que ha implicado que deban absorberlos las clínicas.