En la era digital en la que vivimos, es común que muchas personas adopten la costumbre de dormirse con la televisión encendida como parte de su rutina nocturna. Sin embargo, ¿cuáles son los efectos de este hábito según los expertos? Analicemos tanto las posibles consecuencias negativas como los beneficios que puede tener.
LOS EFECTOS NEGATIVOS
La exposición a la luz azul emitida por las pantallas de televisión puede alterar nuestro ritmo circadiano natural, según numerosos estudios. Esta interrupción puede suprimir la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño, lo que dificulta conciliar el sueño y disminuye su calidad.
Investigaciones han vinculado el sueño inadecuado con un mayor riesgo de desarrollar condiciones crónicas como hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares, así como problemas de salud mental como depresión y ansiedad.
Además, dormir con la televisión encendida también puede afectar el peso corporal. Un estudio del 2019 demostró que la exposición a la luz artificial durante el sueño está asociada con un mayor riesgo de ganancia de peso y obesidad, ya que altera el metabolismo.
LOS EFECTOS POSITIVOS
A pesar de estos efectos negativos, dormir con la televisión encendida puede tener algunos beneficios. Ver por la noche, programas ligeros o comedias puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y aumentar los sentimientos de calma y relajación.
El sonido ambiental del televisor puede actuar como ruido blanco, facilitando el inicio del sueño para algunas personas. Un estudio del 2017 demostró que el ruido blanco puede reducir significativamente el tiempo que se tarda en quedarse dormido.
Sin embargo, los expertos subrayan que la decisión de dormir con la televisión encendida no debe tomarse a la ligera. Aunque puede ofrecer ciertos beneficios, los riesgos para la salud y la calidad del sueño son considerablemente altos.
Es esencial que cada persona evalúe cómo sus hábitos nocturnos afectan su bienestar y el desarrollo de su día que le viene. Ajustar estos hábitos puede ser fundamental para promover un estilo de vida más saludable y un bienestar a largo plazo.