Sábado en la siesta, una de las palabras más sagradas para la provincia de Mendoza, pero ahí estaban todos, acomodados cada uno en su lugar esperando la hora del inicio del partido. La calurosa tarde se vio un poco aplacada por las nubes que cubrieron el cielo y la temperatura fue un poco más soportable. Nada de eso importaba, jugaba la Selección argentina, la “Scaloneta”.
A eso de las 15.30 la gente ya estaba acomodada en las mesas de cada bar y cada restaurante de todos los rincones del Centro mendocino y allí estaba Jean Carlos, un joven brasileño de 20 años que trabaja en uno de los bares ubicado en la Peatonal. “Soy brasileño y me gusta ver todos los partidos. Hace un mes que trabajo acá y desde que arrancó el Mundial el lugar empezó a llenarse. Vivo hace 8 años en Argentina, ya me siento parte, pero no olvido de donde vengo”, le contó a Los Andes.
Sin embargo, Jean Carlos aclaró que, en un partido entre Argentina y Brasil, alienta por su país de origen aunque en los demás partidos de la Selección argentina, apoya a la albiceleste.
Sólo faltaban minutos para el comienzo de un partido clave para Argentina, que se jugaba todo para no quedar afuera de la cita mundialista. El gran momento llegó y ya estaban todos mentalizados y concentrados, casi de la misma forma que estaban los jugadores de la albiceleste, listos para entrar a la cancha. El partido dio su puntapié inicial y las palpitaciones de los corazones de cada mendocino comenzaron a acelerarse.
Ya se estaba viviendo a pleno en Qatar y aquí en Mendoza no fue para menos. Las calles vacías, poco tránsito y todo paralizado para vivir una de las pasiones más grandes de los argentinos. “Estamos con toda la banda de amigos disfrutando. Estamos un poco tensos y con mucha expectativa, con cada pelota, cada corner u ocasión de gol lo festejamos. Queremos que Argentina salga de esta y pase a octavos de final. Pero estamos tranquilos, ya nos ha dado mucho este equipo”, dijo Gerónimo, uno de los fanáticos que se encontraba disfrutando del encuentro en otro bar de la extensa Arístides Villanueva.
El partido no tenía a ninguno en ventaja y todos estaban a la expectativa, con la tensión y los nervios a flor de piel, lo que no se detuvo en ningún momento. La Selección se iba al descanso y lo mismo hacían los hinchas para aprovechar a refrescarse con una bebida para recargar y seguir metidos en la velada mundialista. La segunda parte se puso en marcha, los consumidores dejaron sus vasos sobre la mesa y la pantalla volvió a ser el centro de atención.
Lionel Messi abrió el marcador para nuestra Argentina, que se gritó con todo, y la alegría fue descomunal. Así también lo vivieron Leandro y Julián, que se encontraban en un bar de la calle San Martín y contaron cómo estaban viendo al equipo y la confianza que había para seguir adelante y ganar. “Acá estamos, confiamos en el equipo. Messi tenía que ser el que destrabara el partido y nos diera tranquilidad. El partido lo veo muy parejo y estamos viendo con mucha atención lo que está pasando y con mucha esperanza, que es lo único que se pierde”, expresaron a este diario.
Mientras tanto, en las vidrieras de los comercios de venta de tecnología la gente se agolpaba y hacía flamear sus banderas. A su vez, vendedores ambulantes se adueñaban de las desérticas calles ofreciendo silbatos, gorros, banderas y camisetas argentinas.
El final llegó y la felicidad de Mendoza fue descomunal. Las casas y los bares estallaron en un solo grito y todo comenzó a moverse, como si un sismo hubiese aparecido para sacudir las endorfinas. La mítica esquina de San Martín y Garibaldi ya sentía que los fanáticos iban a copar el lugar para festejar el gran triunfo de la “Scaloneta”para seguir con la ilusión intacta. Para allá fueron y de repente Peatonal y San Martín se desbordaron de la excitación mendocina por haber conseguido la gran victoria ante el México del “Tata” Martino.
Ricardo se acercó a la zona y presenció la multitud con su cámara del celular y ahí también aprovechó para contar sus sensaciones post partido. “Lo vi solo en mi casa como cábala y con mucha intensidad. El grupo me hace confiar mucho y podemos llegar a algo más. No lo vivo para nada tranquilo durante el partido, aunque en la previa siempre estoy sereno”, resaltó.
Lo mismo hizo Silvana, que por primera vez lo vio en un bar y contó su experiencia: “Lo viví con muchos nervios de principio a fin. Había mucho calor, pero con los nervios no te das cuenta, todo se va. Por suerte salió todo muy bien y esperamos llegar a la final. Confío en el equipo, aunque al principio del partido me preocupó un poco”.
Un paso más para este equipo y esta Selección, que ilusiona a cada argentino y pone a cada fanático envuelto en la locura por ver el Mundial y tener fe en ellos, que al fin y al cabo es lo último que se pierde.
Cuándo vuelve a jugar
El próximo miércoles 30 de noviembre, el equipo de Lionel Scaloni se enfrentará a Polonia en el último partido de la fase de grupos, previo a comenzar con los octavos de final de cara a la final del Mundial Qatar 2022.
El mismo será transmitido por TyC Sports y la TV Pública. Aunque de manera online se puede seguir a través de Personal Flow, DirecTV Go y Telecentro Play.
