Como parte de un experimento para ver cómo la tecnología podría mejorar el bienestar de los animales cautivos, los investigadores instalaron un túnel equipado con sensores en el recinto de los monos en el zoológico Korkeasaari de Helsinki, dando a los primates la oportunidad de elegir escuchar los sonidos de la lluvia, el tráfico, sonidos zen o música de baile.
“Pensamos que disfrutarían los sonidos más calmos, como la música zen, pero en realidad activaron los sonidos de tráfico”, comentó a la AFP Ilyena Hirskyj Douglas, investigadora de la universidad Aalto de Finlandia.
La banda sonora de los vehículos en movimiento resultó abrumadoramente la opción más popular para los animales que, a veces, dormían o se despiojaban a sí mismos o unos a otros, dentro del túnel bajo ese sonido -algo que no hicieron escuchando ningún otro ruido, añadió Hirskyj Douglas.
La coordinadora de investigación del zoológico, Kirsi Pynnonen, afirmó que cree que algunos de los sonidos de la calle son similares a ciertos medios naturales de comunicación entre los monos.
“En la naturaleza, estos monos usan silbidos agudos y chirridos para mantenerse en contacto”, dijo, ruidos que los animales pueden escuchar dentro de los ruidos del tráfico. Según los científicos, este fue el primer intento de tratar de dar a las criaturas el control total sobre lo que quieren escuchar.