Pocos son los relojes antiguos que quedan funcionando en nuestra ciudad, muchos permanecen imponentes, aunque sus agujas ya no se mueven sobre su eje, para marcar la hora como en el ayer.
El reloj de la plaza. Es el más antiguo de nuestra provincia, de origen inglés y data de 1873. La historia cuenta que, a mediados del 1879, durante la gobernación de Elías Villanueva, se adquirió esta verdadera joya de la mecánica del tiempo, para ser destinado a la plaza Cobo actual San Martín, para lo cual se construyó una gran torre que remataba en una cúpula con cuatro lados para sostener los otro cuatro grandes esferas o cuadrantes, además tiene un carillón completo constituido por ocho campanas y rápidamente la sociedad pasó a llamarla como la “Plaza del Reloj”.
La construcción de la torre y su montaje demandó más de dos años, así se comprueba en la fotografía de José Christiano de Freitas Junior, fotógrafo de Brasil que en 1880 inmortalizó esa tarea. En la edición del Diario Los Andes, 11/03/1887, destaca " vecinos reclaman que debe pintarse la base de la torre del reloj, ya que desde se construyó nunca se pintó, donde intiman al intendente Lagomaggiore porque tiene un estado no muy agradable”.
También en otra publicación de diario Los Andes se destaca “La Noche Buena del 1895, se desarrolló el Plaza Cobos la tradicional fiesta de Navidad, donde diferentes asociaciones de caridad y beneficencia (Comisión San Vicente de Paul, Sociedad católica; Comisión Protectora de San Francisco y Sociedad Damas Protectoras del Templo de Loreto) se instalaron a vender flores atendidos por señoras y señoritas, también asistió las bandas del Primer de Infantería de Línea”.
Durante una tormenta eléctrica en el verano de 1902 un rayo impactó sobre la estructura y nunca más volvió a funcionar correctamente, al año siguiente tuvo su primera sentencia de muerte donde la base fue demolida para erigir allí mismo el monumento al General San Martín, que está en la actualidad.
Según documentos originales y archivos periodísticos de la época, que se conservan en el Archivo General de Mendoza, desde la década del 1930 se construyó una torre menor para albergar en la Escuela N.º 1-123 Patricias Mendocinas, aunque nuevamente fue demolida en 1981.
En diciembre de 1983 fue puesto en una torre menor vidriada, su actual alojamiento. La vicedirectora de la escuela Sandra Grifol, nos hizo la recorrida y aunque el mecanismo metálico reclaman que sea puesto nuevamente en funcionamiento, la curiosidad es que se conservan sólo tres esferas o cuadrantes, con todos sus péndulos de 100 kilos.
“Sobre finales de la década del sesenta, recuerdo con cariño ese antiguo reloj, por su melodía, ya que cuando se hacía el mediodía, el carrillón nos regalaba ese sonido único, el de la infancia misma. Estaba en el interior mismo de la escuela, justo encima de la dirección,” nos relata la librera Pilar García Santos.
Las cuatro esquinas con reloj
La única manzana en toda nuestra provincia que conserva un reloj en cada esquina, es la que corresponde a la Plaza San Martín, considerada años atrás como el Polo Bancario de nuestra provincia. Increíblemente ningún reloj coincide en la hora, y eso se repite años atrás en algunos escritos del poeta Julio Quintanilla en 1947, cuando confesaba que le gustaba perderse entre el tiempo del hoy de esa plaza. Es que solamente dos relojes se conservan con sus mecanismos originales y sólo uno cumple con su función original, los otros dos sólo tienen el cuadrante o esfera vacíos.
Reloj francés del ex Banco Español del Río de la Plata (data de 1907), actualmente edificio central del Banco Galicia, de fabricación francesa y el único que funciona. Ubicado en la esquina de España y Necochea y fue incorporado a este edificio de imponente estilo historicismo, con fachadas Clasicistas, construido en 1910 (es Patrimonio Cultural de la Ciudad de Mendoza). Se ubica al centro del conjunto de impactantes columnas que sostienen un nicho con gran dintel decorado de guirnaldas. El mecanismo original fue adaptado a eléctrico en su restauración en la década del 80 y el cuadrante mide un metro.
El reloj del ex Banco Hipotecario, actual Ministerio de Cultura y Turismo, en España y Gutiérrez, no funciona y el mecanismo actual es un adaptado eléctrico. “Está incorporado a uno de los edificios con mayor impacto visual arquitectónico, que proyectado por el arquitecto Estanislao Pirovano y que comenzaron a construirlo en 1924 y estuvo a cargo de la empresa Nicolás Seminara y Compañía”, comenta destaca la historiadora y arquitecta Stella Mirallas. La inauguración fue el 31 de agosto de 1929, donde se descubrió el reloj de origen francés. El mecanismo desapareció a finales de 1990, dejando sólo el cuadrante vacío literalmente, incluso ni su caja original quedó.
Reloj ex Banco Mendoza, en la calle 9 de julio y Gutiérrez durante noventa años existió un reloj inglés de la casa W. Potts & Sons Makers, cuya maquinaria era una de las más compactas del mundo. Tenía una precisión admirable y se incluyó dentro de este edificio emblema y principales referentes arquitectónicos de nuestra provincia, proyecto original de Carlos Agote, del 1918, y la composición hace referencia al clasicismo francés, y posee una gran cúpula de 30 metros de diámetro y en su frente principal se destaca. En 1996 se hizo pública la triste noticia de la venta del banco sin sus pasivos a un grupo de empresarios locales y en 1999, se constató la desaparición de varios elementos históricos, entre ellos el casi centenario reloj inglés. En el 2018 se compró un cuadrante que fue adaptado, y se le incorporó un motor a batería. En la actualidad funciona el Centro Cultural Espacio Contemporáneo de Arte Eliana Molinelli.
El reloj del Banco Nación Argentina, ubicado en la esquina de 9 de julio y Necochea, no funciona. El edificio fue construido por los ingenieros constructores Parodi y Figini. No se sabe el origen del mismo. Su cuadrante o esfera está impecable, incluso posee su cristal original, mide un metro de diámetro.
Siguiendo por el camino del tiempo. Existen otros relojes históricos que, a pesar de los progresos urbanos, pasan desapercibidos ante el apuro de la diaria de los mendocinos. Otros ya se cansaron de rodar sobre el eje metálico y se detuvieron en el tiempo. Tal vez marcando el tiempo sin tiempo.
Reloj ex Casa König. Una verdadera reliquia inglesa de 1920, ubicada en la avenida San Martín 1212, a metros de Espejo, posee de dos cuadrantes o platos de más de 90 centímetros, accionadas por un mismo motor que está en funcionamiento, lo que lo hace único reloj con esa característica en funcionamiento de Mendoza que se resiste a detener su marcha y tuvo dos importantes restauraciones en 1962 y 2015 (donde se los relojeros Daniel ‘Cacho’ Gutiérrez y su hermano Javier, incorporaron piezas mecánicas nuevas y un reloj eléctrico patrón).
Siguiendo el sueño del empresario José König que vendía joyas, relojes de Suiza, objetos de arte, entre otros elementos de lujo), fundada en 1873 (un ícono de la Ciudad de Mendoza, el antiguo reloj de la desaparecida Casa König, actualmente el edificio pertenece a la firma comercial Macowens. Dicho edificio fue proyectado por los Ingenieros Enrique del Castillo y Lucio V. Ordóñez, en 1926 donde se destacan sus imponentes vidrieras con revestimientos de mármol ónix, traídos desde La Toma, San Luis, y madera de roble inglés.
Reloj del Ex Banco de Londres y Río de la Plata, en avenida San Martín y Avenida Las Heras. No funciona y es de origen inglés. Se destaca una construcción antisísmica (Patrimonio Cultural de Ciudad), de doble altura en la esquina y con acceso en ochava. Su fachada aparece modulada por ventanas separadas entre sí por pares de pilastras corintias, que data de 1918 y fue un proyecto de los arquitectos ingleses Conder – Follet y Farmer. En la actualidad alberga una casa de comidas. El reloj se puede observar en lo alto de un zócalo de dos metros de altura y sobre la puerta de acceso, adornado con guirnaldas al estilo francés.
Gran reloj de la ex Estación Ferrocarril Nacional General Belgrano, en la esquina Mitre y Godoy Cruz, en el departamento Guaymallén, cuenta con una imponente torre del reloj de estilo Art Déco, obra firmada por Francisco Salamone. El relojero y restaurador Dante Cutri, que cuenta con más treinta años en el oficio, comenta “Allí funcionaban las oficinas del Ramal 10 que se desprendía desde la estación Conectora Pie de Palo, departamento Caucete, con destino a Mendoza. El relojero y restaurador Dante Cutri, relata la curiosidad “Cuando hice el relevamiento a ese reloj, me encontré que estaba en mal estado y que es una misma máquina del cual se desprenden cuatro cardans, que reciben el movimiento central y accionan directamente las agujas de las cuatro esferas. En el 2005 dejó de funcionar y sus instalaciones abandonadas, hasta que se instaló la Escuela de Niños Cantores de Mendoza.
Reloj del ex edificio Playas Serranas, en el extremo sur del lago del Parque General San Martín, actual Museo Juan Cornelio Moyano de Ciencias Naturales y Antropológicas. Toda la construcción es una casa Bauhaus de estilo racionalista y Yatch Style. Los encargados de construir aquel edificio fueron Arturo y Manuel Civit. Durante varios años fue una confitería bailable con vista al lago y un balneario en el mismo lago con la costa de arena. Después cerró varios años, hasta que en las décadas del 60 y el 70, se instaló la Escuela de Cadetes de la Policía y posteriormente la Escuela Fray Luis Beltrán. Finalmente, en 1989, el predio se destinó al museo, en agosto de 2017, logró la distinción de Monumento Histórico Nacional.
Para acceder al reloj eléctrico inglés, nos comenta el relojero Dante Cutri, hay que subir una larga escalera marinera de más de setenta escalones, hasta llegar al recinto del motor francés que originalmente movían dos ejes cardans que corresponden a cada una de las esferas. La esfera del este no funciona y el subdirector del museo, Guillermo Campos, nos comenta que pronto estará en funcionamiento y se activarán sus características luces.
Reloj de la Ex Comisaría Séptima, actual Museo de la Memoria en Godoy Cruz. No funciona y su mecanismo es uno de los más antiguos de nuestra provincia, data del año 1880 ubicado en lo alto de la torre, y posee una importante campana original de bronce.
Fue restaurado íntegramente hace siete años por el relojero Dante Cutri. " Nos llevó muchos días restaurar ese mecanismo francés, para ello removimos más de cincuenta sacos de excrementos y basura de palomas, y entre eso encontramos cientos de pequeñas piezas metálicas.”
Reloj de Rodeo del Medio, en la iglesia María Auxiliadora, de Rodeo del Medio, en Maipú, fue construida en 1898 por pedido especial de Lucila Barrionuevo de Bombal, a la cual se le incorporó una torre del reloj, para albergar este mecanismo inglés de la casa inglesa W. Potts & Sons Makers, uno de los fabricantes más importantes del mundo. El relojero José Torres por años hizo el mantenimiento y se encargó de darle cuerda por décadas. Se sabe que su mecánica es casi perfecta ya que sólo atrasa un minuto cada dos semanas.
Reloj centenario de la Municipalidad de San Martín, en la esquina de Alem y 25 de Mayo de ese departamento, se encuentra esta verdadera reliquia europea multifacética. Su mantenimiento es constante y es un punto de referencia histórica y geográfica en ese departamento. Hay una Mendoza que no comprende la importancia de defender su pasado en estas pequeñas manifestaciones. Es que algunos agonizan, otros ya se perdieron la carrera del tiempo. ¿Dónde iremos a parar como sociedad, cuando se detenga el último reloj?
