El hallazgo del cráneo decapitado de un niño, con perfecta conservación de rasgos y colocado en una encomienda con un supuesto destinatario en los Estados Unidos, figura como el secuestro más insólito realizado por la Aduana argentina este año. Y probablemente, en toda la historia.
Dicha encomienda, que llevaba como descripción la leyenda “adorno Spiderman artesanal”, se encontró en la sección Encomiendas Postales Internacionales de la Aduana de Monte Grande, en la Provincia de Buenos Aires, y se halló con un escáner que la detectó.
El paquete hallado tenía un peso de casi un kilo (916 gramos), y estaba envuelto en papel kraft. Había sido depositado en la sucursal de San Telmo del Correo Argentino, con una descripción que no llamó la atención porque hacía referencia a un juguete: “Adorno Spiderman artesanal”. El destinatario apuntado era un famoso estadounidense, Paul Abrahamian.
El supuesto destinatario del paquete es el titular de una empresa llamada Deadskull LLC –la traducción sería “Caravela”–; y que participó de seis temporadas consecutivas del Gran Hermano de Estados Unidos, llegando dos veces a la final.
Tras el uso del escáner, agentes aduaneros y de la AFIP abrieron la encomienda y encontraron un bulto envuelto en papel film, con gasas, y tapado por dos máscaras del Spiderman (el Hombre Araña) y un gorro de lana. Al quitarlas dieron con el horripilante contenido: una cabeza humana momificada, que había sido decapitada. Según se detalló, habría pertenecido a un nene de entre 10 y 12 años cuyos rasgos estaban intactos, con pelo rojizo.
El caso tomó importancia dado que en el rastreo de quien realizó el envío, la dirección era falsa. Es más, los expertos no recuerdan un caso similar durante la última década.
“No es una cabeza de alguien asesinado. Fue decapitado luego de muerto”, detalló una fuente judicial. “No descarto que su cuerpo haya sido profanado de alguna tumba”, explicó.
Ante el hallazgo del cráneo, la Aduana dio intervención al Juzgado Nacional en lo Penal Económico 2, quien dispuso la entrega de la pieza al Departamento de Delitos Fiscales de la Policía Federal. El cráneo fue entregado al Equipo Argentino de Antropología Forense para efectuar las pericias correspondientes.
Con información de Clarín y Télam
