“Todos por Manu, campaña final” se denomina la colecta que inició el cantante mendocino Emmanuel Rodríguez, conocido como “Manu Heredia” para poder viajar a China y recibir células madre.
En realidad, la campaña se llevó a cabo durante mucho tiempo, alrededor de siete años, y se logró adquirir los pasajes, aunque el viaje nunca pudo concretarse por diversas trabas burocráticas y la pandemia por el Covid-19. Fue así que los pasajes caducaron.
“Nos devolvieron el dinero, pero al mismo valor de antes, por eso ya no alcanza para nada”, aclaró el protagonista en diálogo con Los Andes. Hoy cada pasaje cuesta más de un millón de pesos. La colecta tiene como fin reunir 5 mil dólares para que Manu pueda viajar.
“Estoy cantando a full en la calle y, además, con un emprendimiento junto con mi pareja y su familia relacionado con la venta de pollo y derivados. Ya juntamos 1.200 dólares con muchísimo esfuerzo, pero necesitamos más. Sé que lo vamos a lograr, por eso reitero el pedido de ayuda a la comunidad”, dijo.
Manu quedó hemipléjico tras haber sufrido en 2014 un balazo en su columna vertebral durante un asalto en una pizzería de la Sexta Sección. “El tratamiento de células madre podría mejorar mi calidad de vida y cualquier avance sería muy importante para mí. Mi vida cambió de la noche a la mañana y tuve que aprender a reinventarme”, dijo, en diálogo con Los Andes.
Manu canta a la gorra, generalmente en la esquina de San Marín y General Paz. Deleita con su música melódica, pop latino y algunos temas bailables.
La noche del 7 de enero de 2014, en una pizzería de la Sexta Sección, donde trabajaba como cadete, recibió varios disparos por parte de tres delincuentes. Las balas lesionaron su médula ósea y lo dejaron en silla de ruedas.
Pasaron los años y, como pudo, Manu sobrellevó su condición. Hoy asegura que se siente fortalecido y que fue capaz de adaptarse a su nueva vida. Su situación jamás lo llevó a bajar los brazos y, por el contrario, asegura que disfruta de su rol de padre y de su música.
“Escalé de a poco y fui ganándome un lugar de privilegio en el mundo musical. Soy un agradecido”, dijo.
La cuarentena lo llevó a cantar en la calle con mucho éxito. Si bien actuaba en distintos eventos, las restricciones lo llevaron a esa esquina de la calle San Martín para seguir generando ingresos y continuar con su pasión.
Manu fue el único empleado, aquella noche, que recibió la peor parte de los delincuentes: el resto se salvó y él tuvo que empezar de nuevo a vivir una vida nueva. “Cuando desperté en el Hospital Central fue una confusión total. No podía moverme, estaba atrapado en una cama con pañales”, relató. Inició así un proceso largo y tedioso que requirió paciencia y temple.
Tras aclarar que su público es hasta los 90 años, Manu ya se instaló en Córdoba para uno de los tantos reconocimientos que ha recibido a lo largo de su carrera. La mayoría son premios simples, cotidianos: el amor del público, muchos de ellos transeúntes del centro, y las palabras de aliento que tanto valora y agradece.
Cómo ayudar
Se puede colaborar desde cualquier banco y/o billetera virtual al siguiente alias: manu.heredia. Contacto: 2613441168 / 2612570763.