Se llamó Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano. Fue el hijo número 12 de 16 hermanos, heredero de una fortuna que dilapidó en lo que creyó importante, actitud que lo llevó a morir solo y pobre, según los manuales escolares. Aunque en realidad murió rodeado de los hermanos que le sobrevivieron, con el respeto y cariño de su gente cercana, pero tal vez sin la presencia de las grandes figuras del bronce junto a su lecho. Hoy se cumplen 200 años de ese día.
Juan Marcelo Calabria, docente de la Universidad Nacional de Cuyo, miembro por Mendoza de la Academia Nacional Sanmartiniana y miembro adherente del Instituto Nacional Belgraniano, nos acerca un Belgrano inteligente, encantador y sobre todo convencido de sus ideales. “Él viene de una familia muy rica, millonaria diríamos hoy. Eso hace que pueda recibir una educación privilegiada”, por lo que decidió estudiar leyes, pero luego de matricularse se inclinó por las ciencias humanas.
“Estando en España, surgen las grandes revoluciones, la inglesa de 1689, la francesa 1789, la norteamericana de 1774 y la guerra de la independencia española contra Napoleón”, contextualiza Calabria.
En aquel momento, el joven Manuel se destaca rápidamente y su avidez de conocimiento lo lleva a ocupar el cargo de presidente de la Sociedad de Ciencias de Salamanca. Además se pone en contacto con el Papa, quien lo autoriza a traducir los libros prohibidos de la Inquisición: “Esto le da acceso a casi todos los autores de la época no solo para leerlos sino también para traducirlos”, explica el especialista.
Al regresar al Río de la Plata, vuelve con un cargo muy importante otorgado por el rey de España: “secretario Perpetuo del Consulado de Buenos Aires. Era el que iba a regir las relaciones comerciales. Era un cargo de mucho poder”, cuenta el estudioso.
Un dato curioso es que, ocupando ese puesto, trata de romper con las ideas comerciales de la época, las mismas que habían hecho sumamente rica a su familia, ya que su padre tenía el monopolio del comercio con España y se dedicaba al contrabando mercantilista. “Por eso el Día del Economista es el 2 de junio, cuando Belgrano asumió como secretario del Consulado, porque es considerado el primer economista”, asegura Calabria.
La vida militar
Cuando llegó la revolución Manuel Belgrano asumió un doble rol: “Primero, como jurista, por su gran formación. Pero además es militar, por eso junto a Juan José Castelli y Cornelio Saavedra asume la conducción de lo que luego será la Semana de Mayo”, asegura el miembro del Instituto Nacional Belgraniano, quien reconoce su profundo interés por la historia, pero aclara que no es historiador.
“Sin dudas es uno de los hombres mejor formados para conducir la revolución porque era un intelectual y un hombre de acción. Podría haber vivido una vida cómoda y tranquila en Europa; sin embargo, cuando vuelve al Río de la Plata, interviene y la fortuna que hereda la termina gastando toda en la Guerra de la Independencia”.
Así, Belgrano gasta buena parte de su fortuna alimentando y pagando los sueldos de los soldados del Ejército del Norte, cuando el territorio sufría una extrema pobreza y él estaba a cargo como general.
En cuanto a su vida privada, Calabria asegura que tuvo dos hijos reconocidos post mortem: “Pedro Pablo Rosas y Belgrano, hijo de Manuel y María Josefa Ezcurra, que nació 1813; y Manuela Mónica, hija de Manuel y María Dolores Helguero, que nació en 1819”.
Su hijo varón fue entregado a la hermana de la madre, Encarnación Ezcurra, esposa de Juan Manuel de Rosas, quienes lo criaron como hijo propio. “Cuando Pedro tiene 24 años Rosas le dice que es el hijo de Manuel Belgrano. De ahí queda el apellido Rosas y Belgrano”.
Una carta imaginaria leída por vecinos de Las Heras
La comuna de Las Heras estrenará hoy en sus redes sociales un video en homenaje a Belgrano. Se trata de una historia ficcionada, en la que los vecinos son protagonistas al recibir una carta “virtual” en nombre del general José de San Martín, que les recuerda la importancia de mantener viva la memoria de su amigo y consultor Manuel Belgrano. El texto de la misiva virtual pertenece a Jorge Sosa, y el video cuenta con la actuación de Gerónimo Miranda. En la producción se puede ver cómo la carta llega a las manos de un puñado de vecinos para que conmemoren al creador de la bandera. A través de este escrito, recibirán las señales de amistad, admiración y respeto que había entre los dos próceres.
La producción del audiovisual estuvo a cargo de la Dirección de Cultura, y cuenta con la participación de cinco vecinos. Una de ellas es la abanderada Ángeles Victoria Bulacios (13), quien se define como fanática de las biografías de héroes como San Martín.
También aparecen Caterina Oliveri de Ciardullo (82), Luisa Chavero (64), Omar Casterán Ruiz (56) y Jerónimo (10).
