El primer fin de semana de la Feria del Libro 2021 transcurrió con gran convocatoria, definida particularmente por el entusiasmo de los organizadores y la asistencia de familias. Se trata del retorno a la presencialidad, en el marco de la pandemia de Covid-19, de este evento cultural y social.
Durante los primeros tres días, hasta ayer por la tarde, habían asistido 18 mil personas, según datos que maneja el Ministerio de Turismo y Cultura.
“Letras que suenan” fue inaugurada el viernes por la tarde. Ha tenido dos particularidades que, según los participantes, le han dado una tónica especial y han funcionado como una invitación.
Por un lado, la vinculación de letras y música, con la propuesta de espectáculos musicales, ha generado gran interés. Por otro, el cambio de escenario: se trasladó del espacio Julio Le Parc, sede de los últimos años, al Auditorio Ángel Bustelo que sumó su entorno. La cercanía, la comodidad del lugar, la amplitud y los espacios abiertos y verdes, han sido bienvenidos.
Desde Cultura se mostraron muy conformes y remarcaron que muchas actividades han estado a pleno. Tal ha sido el caso del homenaje al recientemente fallecido Jorge Sosa, que se realizó en la apertura y al que asistieron mil personas.
“Los recitales los estamos teniendo a pleno, también estuvo la charla a cargo de Florencia Canale y se completan los cupos para las actividades de la mañana, que son exclusivas para escuelas”, dijo una fuente del área.
Entre las 18 y las 19 es cuando más llegó el público y señalaron que la disposición del lugar ha permitido que no haya aglomeraciones, que haya un tránsito fluido mientras que la gente se está volcando mucho a participar de las propuestas que hay en el exterior.
La música
En el ministerio reconocen que los recitales han funcionado como un gran atractivo.
Gustavo (44) destacó estos aspectos y dijo que disfrutó de lo que se transformó en una buena salida para compartir con sus hijas. Es que además se ha sumado oferta gastronómica.
“Las carpas temáticas que están afuera están muy buenas y también la propuesta musical, elegí el día por el recital”, contó, ya que asistió el sábado cuando había un homenaje a Charly García por sus 70 años.
“La propuesta gastronómica es muy básica, con poca variedad, no está a la altura del evento”, agregó.
Destacó que le pareció muy atractivo un stand de libros usados y donde hay cosas antiguas muy llamativas. Remarcó también que le gustó la estética y la amplitud del lugar, con una buena distribución.
“Se ve a la gente paseando muy relajada, sale contenta, están disfrutando”, resaltó Ivan Miszei, dueño de una librería homónima y referente del sector, quien dijo que se superaron ampliamente las expectativas.
“Es importante que a diferencia de Buenos Aires, en Mendoza la feria tiene entrada libre y gratuita, eso convoca, ojalá se mantenga así”, subrayó.
Interés
“Es una gran jugada cambiar la feria de lugar, y fue buena porque la gente sale más, se ven muchas familias, pasan relajados, parece que necesitaban salir”, resaltó Miszei.
“Poder mezclar música con libros fue una muy buena pegada, se ve que va cambiando el público según las actividades, el sábado, por ejemplo, había música y la presentación de Florencia Canale y había muchas mujeres buscando libros”, relató.
Por otra parte, destacan que las ventas van muy bien y que gana terreno el pago con plataformas de pago y tarjetas en detrimento del efectivo que se ve poco.
“A la gente le cuesta comprar libros importados, mayores a 2.000 pesos, y dicen que van a esperar, entonces buscan otras opciones pero sí o sí se llevan algún libro”, contó el librero.
“Hay un par de stand con ofertas y promociones, entonces los libros allí están accesibles, pero no así en el resto”, apuntó Gustavo.
En cuanto a las preferencias, se afianza lo que se observa desde hace algunos años: un boom de la literatura para adolescentes. “Aprovechan la salida con los papás para que les compren libros, se está moviendo mucho la literatura para ellos y también la infantil”, reconoció Miszei.
La feria estará abierta hasta el 31 de octubre, de domingo a jueves, de 15 a 21 y viernes y sábado, de 15 a 22. Habrá visitas de escuelas, en el turno mañana, de 10 a 13 y para el turno tarde, de 14 a 16.30.