El Gobierno nacional difundió este martes los resultados de las pruebas Aprender, que demostraron una fuerte caída en Lengua y una leve baja en los conocimientos de Matemática. También quedó en evidencia cómo la pandemia afectó los aprendizajes en los chicos pobres.
En Lengua, los datos arrojan que 44% de los alumnos de sexto grado del país ahora tiene dificultades para comprender un texto, mientras que en Mendoza es de 43%, sólo un punto porcentual por debajo.Pero el panorama es grave si se lo compara con 2018, pandemia de por medio, cuando sólo 24.1% de los estudiantes se encontraba en esta situación.
Desde la Dirección General de Escuelas (DGE) destacaron que, a partir de estos dispositivos de medición, se tiene información válida para continuar tomando medidas que posibiliten mejorar la calidad educativa y que Mendoza se encuentra dentro de una política permanente de gestionar a partir de datos.
Con Aprender 2021 se observa que más estudiantes han rendido el examen que en ediciones anteriores, lo cual demuestra que la escuela se está acostumbrando a este tipo de operativos que apuntan a pensar el futuro de la educación basado en evidencia.
“Los datos no dejan de ser preocupantes y, en algunos casos, hasta curiosos ya que se manifiesta, a nivel nacional, una caída notoria en los aprendizajes de Lengua en la mayoría de los chicos, que se profundiza al hacer el análisis de acuerdo al nivel socioeconómico, siempre en perjuicio de los estratos más bajos, pero que afecta por igual al conjunto de los alumnos”, reflexionó José Thomas, titular de la DGE.
No tienen nivel satisfactorio
La evaluación tomada durante diciembre del año pasado a alumnos de sexto grado de todo el país reveló que casi el doble de ellos no alcanza un nivel satisfactorio en la comprensión de textos, comparado a 2018, cuando fue la última vez que se había llevado adelante este operativo.
El 44% de los alumnos de sexto grado del país ahora tiene dificultades para comprender un texto adaptado a su edad: no pueden jerarquizar la información, no tienen incorporada la práctica de la relectura y no pueden reflexionar sobre el tipo de narrador o las características de los personajes, entre otras dificultades. En cambio en 2018, el porcentaje era del 24,7%.
La pandemia pareció no tener un impacto tan grave en Matemáticas, donde las mediciones ya eran malas antes. Aquí hubo una leve caída pero que no fue “estadísticamente significativa”, informó el Ministerio de Educación de la Nación.
En concreto: en el año 2018 era 42,6% el porcentaje de alumnos que no llegaba a un nivel satisfactorio. Ahora, en Aprender 2021, ese porcentaje asciende a 45,2%. El deterioro fue de 2,6 puntos porcentuales. La caída en Matemática se da en todo el país, y todos los niveles sociales, explican desde el Ministerio de Educación.
La situación en la provincia
Según indicaron desde la DGE, en Matemática llama la atención cómo se han mantenido a nivel nacional los números, con un pequeño descenso en los resultados, aunque en Mendoza habría una mejoría, dato a tener en cuenta para luego examinar con más detalle después de dos años de pandemia. No obstante, en nuestra provincia, tanto en Lengua como en Matemática como en los niveles socioeconómicos bajos, medios y altos, la variación interanual se movió entre 2018 y 2021 de una manera más favorable en términos comparativos que respecto al total de Argentina.
Según indican los gráficos compartidos por la DGE, en Lengua, un 42.9% de los estudiantes no alcanza un nivel satisfactorio - contra 24.1% de 2018- mientras que en Matemáticas 40.7% de los estudiantes se encuentra por debajo de los niveles básicos. En esta área, los números muestran que en 2018, 43.2% de los estudiantes no alcanzaba los conocimientos básicos.
Esta situación deviene alentadora gracias a las políticas educativas que se están llevando adelante en Mendoza, desde las escuelas abiertas y la presencialidad hasta el seguimiento de trayectorias nominales, el apoyo con talleres y un calendario escolar que se cumple estrictamente.
“La pandemia ha sido la responsable”
Alejandro Castro Santander, director del Observatorio de la Convivencia escolar de la Universidad Católica de Cuyo, dijo que los valores que arrojó la evaluación son muy significativos, sobre todo en lo que tienen que ver con la comprensión de textos. “Todo señala a que la pandemia ha sido la responsable. Digamos que, entre comillas, el tema del cierre preventivo de las escuelas justificaría el mal desempeño. Pero también es cierto que nunca hemos hecho nada significativo para que esto mejore. Y encima, con lo pobre que se puede haber hecho, los chicos no tuvieron la posibilidad de acceder a lo bueno o pertinente de la presencialidad”, indicó a Los Andes el especialista.
“Estamos mal porque estamos haciendo cosas que no corresponden para cambiar la situación. Se habla de estrategias de fluidez o de incrementar la lectura, que puede ser un camino, pero no hay una mirada integral para mejorar el sistema”, apuntó Castro Santander.
También recordó que en 2018 ya estábamos mal y que las pruebas PISA, para secundaria, también arrojaron resultados preocupantes. Y esto en el contexto de salarios docentes bajos, deterioro en las escuelas,falta de calefacción y el clima de convivencia. “Entonces, no podemos hablar de estrategias, métodos o miradas si después no se habla de las condiciones para aplicar esas estrategias. Si hay desorden o violencia, esto también incide en los resultados”, subrayó Castro Santander.
La pandemia empeoró la enseñanza en los chicos pobres
Otro dato que arrojó la evaluación fue cómo la pandemia afectó a los alumnos más pobres. Aquí particularmente el desempeño en Lengua llegó a niveles alarmantes: hoy, casi siete de cada 10 alumnos del nivel socioeconómico bajo (68,1%) no llega a un nivel satisfactorio en comprensión de textos. Y cuatro de cada 10 (el 41,9%) ni siquiera llega al nivel básico.
Por el contrario, entre los alumnos de nivel socioeconómico alto los que no alcanzan un nivel satisfactorio son el 21,8%. Es decir que hay 49,3 puntos porcentuales de diferencia entre los chicos pobres con problemas en Lengua con respecto a los del nivel socioeconómico alto.
En Matemática también hay mucha diferencia entre chicos de distintos sectores sociales. Mientras que son 25,5% los chicos de nivel alto que no llegan a un nivel satisfactorio en esta disciplina, el porcentaje asciende a 68,1% entre los chicos más pobres.