Con 21 años, Mateo Salvatto tiene una claridad y simpleza que abruman. No sólo en sus palabras, sino en sus ideas; que son, además, consecuentes con sus actos (“todo lo que digo es porque realmente lo siento, no solamente para que quede el título”, aclara). Sus intervenciones y exposiciones lo han posicionado como todo un referente del emprendedurismo; sobre todo luego de que Háblalo, la app que desarrolló para facilitar la comunicación a personas con distintas discapacidades, ya haya alcanzado a 120.000 personas en todo el mundo.
Durante los últimos meses, su juvenil y fresca presencia han desfilado por los programas de televisión más vistos del país. Y la claridad de sus ideas, esas que pregona sin siquiera un mínimo de dudas, apuntan a un objetivo que ya se ha convertido casi en su máxima de referencia: “La salida para Argentina no es Ezeiza”.
“Me molesta la frase de que la salida es Ezeiza, porque en esa idea hay una variable que es el egoísmo. Eso lo puede decir una persona que tiene los recursos para irse. Pero hay decenas de millones de personas que no tienen ni siquiera para comprar. Entonces, los que tuvimos la fortuna de nacer con un techo, una computadora y la posibilidad de estudiar. Tenemos que hacer y poner todo para que también puedan hacerlo quienes no la tienen”, resume a Los Andes el joven que estará hoy en Mendoza dando una conferencia vía streaming.
Además, el joven reconoce que el debate de “meritocracia sí” o “meritocracia no” le parece “patético”. “Hacemos un River – Boca de todo. Yo llegué a donde llegué con mis méritos, y tengo tres trabajos. Pero no le podés pedir a una persona del Impenetrable chaqueño que haga una app si no tiene para comer. No faltan recursos en Argentina, faltan oportunidades. La salida para el país es la ciencia y la tecnología, para que las oportunidades sean las mismas para todos”, asevera.
-¿Existe una receta infalible que deba seguir un emprendedor para tener éxito?
No, no hay ninguna, aunque existen buenas prácticas. Emprender es algo muy emocional y emprendedor es una palabra súper usada; pero muy pocas personas se ponen a pensar en qué hace que alguien lo sea. El emprendedor es la persona capaz de mirar el mundo con ojo crítico, encontrar las carencias, identificar los problemas y unirlos con soluciones. Y eso se puede hacer desde la escuela, la facultad, una ONG, tu trabajo. No hace falta tener tu propia empresa. Cuando uno va emprendiendo se te abre la cabeza de una forma distinta.
Cuando aprendés a emprender, te vas dando cuenta de que el que llega no es necesariamente el más talentoso, sino el más perseverante. Si Maradona o Messi no se hubiesen entrenado millones de horas en su vida no serían lo que son. Y probablemente hay quienes son más talentosos pero no entrenaron.
-¿Qué ocurre cuando las cosas no salen como uno lo había planeado?
Hay que aprender del fracaso, no verlo como un problema. Si cuando yo me la pego uso ese tiempo para aprender por qué me la pegué, cada vez me va a ir mejor. Hay que aprender a reconocer que sabés muy poco sobre algo. Creer que las sabés todas es ponerle fecha de vencimiento a tu idea. Cuando sabés lo que no sabés, sabés dónde ir a buscarlo.
-El contexto de pandemia y pesimismo, ¿influyen en las ganas de encarar un desafío?
¡Claro que repercute! Cuando uno emprende algo, es muy personal. Y depende mucho del estado emocional. Pero si yo en los primeros estadíos estoy muy mal, triste y desmotivado, es muy difícil. Una de las claves del emprendedurismo es no tener una meta. Muchos creen que es facturar 10 millones y ahí terminaste. Pero cuando te estás acercando y estás a 10 centímetros de la meta, siempre se va corriendo.
El camino tiene que ver no conformarse y querer siempre un poco más. A este 2020 tenemos que pasarlo; es uno de los tantos baches que tenemos.
-¿Es difícil emprender en Argentina, independientemente de la pandemia y quién gobierne?
El contexto no ayuda. Argentina a veces parece ser una máquina de poner palos en la rueda. Pero Argentina no es inviable; la hacen inviable. Y eso es porque un grupo de individuos reducido toma decisiones que llevan a ello. Acá es un quilombo emprender porque te cobran 190 millones de impuestos. Emprender en Argentina te da una preparación y gestión que ni siquiera en Harvard encontrás (risas).
-Y en ese contexto nacional, ¿cómo ves a Mendoza?
Es un territorio donde se apoya más al emprendedurismo que en otras provincias. Se nota que está esa mentalidad de futuro constante y es algo que se tiene que imitar en el país. Esto no es por los políticos, es por los mendocinos. El problema es que siempre se cree que la única salida es la grieta, la pelea. Me da mucha tristeza ver cómo hunden a un país que tiene todas las de ganar.
-¿Se te cruzó alguna vez seriamente la idea de irte de Argentina?
Nunca de la forma del “que se salve quien pueda”. Me encantaría poder hacer una especialización, una experiencia afuera. Pero no me proyecto dejando la Argentina de forma permanente. Me encantaría crecer, pero nunca abandonar la nave.
Soy un convencido de que Argentina se puede arreglar. Eso sí: va a costar.
Conferencia en Mendoza
Esta noche, a partir de las 20, Mateo Salvatto brindará una conferencia vía streaming denominada “Cambiar el mundo al alcance de todos”. Los interesados podrán seguirla por las redes sociales de la Legislatura de Mendoza; y de los municipios de Junín, San Martín y Rivadavia.
