Pedrito y Mateo apenas se conocen, pero tienen mucho en común: ambos son oriundos de la zona rural de Buen Orden, en San Martín, tienen casi la misma edad y el domingo pasado acudieron con sus familias a celebrar el Día del Niño frente a la delegación, en un festejo multitudinario que llegó a reunir a alrededor de 5 mil personas.
Con toda su inocencia pedían ganarse una de las ocho bicicletas que se sortearon entre los más de 1.400 niños que formaron parte del encuentro. “Casi todos los niños le pedían a Dios con los ojos cerrados ganarse una bici”, contó a Los Andes una de las mamás.
Y finalmente el deseo fue cumplido, lo que les permitió a estos chicos llevarse la bicicleta soñada. Ninguno de los dos, que pertenecen a familias sin recursos, había podido acceder a una hasta el momento.
“Mi hijo Pedro, como todos, tenía esa ilusión de ganarla y, por supuesto, nosotros también, porque se nos hace difícil comprar una. Cuando se la ganó y se subió, no lo podíamos creer”, relató Gimena Bustos, su mamá, quien agradeció la hermosa jornada compartida y los juguetes y golosinas que los chicos se llevaron.
Mateo, de enormes cachetes colorados, hijo de Mariana Sellanes, también saltó de alegría cuando subió al estrado a recibir su inolvidable premio en medio de un efusivo aplauso. El niño es hijo de un albañil y concurre al jardín municipal. “Todo está difícil, por eso estamos felices”, dijo su mamá.
El municipio de San Martín junto con las delegaciones de Buen Orden y Chivilcoy junto a Tótem Solidario llevaron a cabo el domingo 27 una jornada conmemorativa al Día del Niño.
Tótem Solidario está formado por un grupo de jóvenes que lleva a cabo una misión muy interesante en favor de los niños. A pulmón y con la ayuda de una gran cantidad de gente, vecinos solidarios, anónimos y el propio municipio compartieron un día soleado y alegre.
Sin embargo, el “plato fuerte” fue el sorteo de nada menos que ocho bicicletas. Los más de 1400 chicos se mostraron felices con una gran chocolatada, peloteros, juegos y distintas actividades recreativas.
“Rezaban para poder sacarse la bicicleta. Acá hay muchísimas necesidades, es una zona rural repleta de niños que no tienen nada, por eso Tótem Solidario eligió acercarse por segundo año consecutivo”, dijo una mamá presente en el festejo.
“Llegaron niños de El Espino, a dos kilómetros de Buen Orden y de Chivilcoy, a unos 4 kilómetros”, indicó la mamá, quien sostuvo que la fecha ya está instaurada y consolidada en la zona con el fin de que ningún niño se quede sin su regalo.
Rotary Club colaboró con golosinas mientras que Ariadna Quattrocchi, Reina de la Melesca y el Canto, fue una de las vecinas solidarias que acercó una bicicleta para el tan esperado sorteo.
