Tras haber informado que algunos medicamentos para afiliados de Pami dejaron de tener cobertura al 100%, en la oficina local de la obra social aseguran que no hubo un recorte. Consideran que se trata de poner orden y subrayan que “ningún afiliado se va a quedar sin medicación”.
En ese sentido, destacaron que quieren llevar tranquilidad a los usuarios de la entidad, la gran mayoría adultos mayores jubilados, y que quienes no puedan cubrir lo que necesitan podrán realizar las gestiones para obtenerlo. En la provincia, la entidad tiene 247.000 afiliados.
El Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) dispuso que a partir de septiembre 44 principios activos o moléculas dejarían de tener cobertura total y tendrán que abonar una proporción. Ya antes se había tomado una disposición similar.
Incluso algunos de venta libre no tendrán cobertura, sobre lo cual sostienen que no la tiene ninguna obra social. Esto ha sido recibido como un golpe más para este grupo de la población que ya viene sufriendo un deterioro de sus ingresos que ha llevado a una alta proproción a la pobreza.
Este número de moléculas implicaría, según señalaron, más de 100 productos según su marca comercial.
En diálogo con Los Andes, el director de Pami en Mendoza, el abogado David Litvinchuk, resaltó que lo que quieren es llevar tranquilidad a los afiliados y que están trabajando en mejoras para garantizar una respuesta eficiente. Es más, se esperanza con que, de aquí a diciembre, los afiliados noten marcadas mejoras en la asistencia que reciben.
Los últimos días, los medios se han hecho eco de esta realidad, tomando testimonio de jubilados que expresan su angustia por no poder comprar todos los medicamentos que necesitan para paliar sus enfermedades o cuidar su salud. Incluso los relatos en las farmacias dan cuenta de que eligen qué llevar y dejan algunos cuando se enteran que ya no son gratuitos.
El listado incluye aspirina (muy usada para prevenir problemas cardiovasculares), corticoides, medicamentos para el dolor severo como tramadol o morfina, antibióticos, antipsicóticos y antidepresivos, en un segmento en el que son frecuentes los problemas de salud mental y el deterioro cognitivo.
Adriana Mecchia, directora de Pami Escucha en Mendoza, dijo a Los Andes que hay mecanismos para dar respuesta y que “ya se van a acostumbrar”. Agregó: “en realidad no se afecta a nadie, porque PAMI no está quitándole nada a nadie. Simplemente se van a ordenar algunos aspectos”.
Incluso hasta la mismísima vicegobernadora, Hebe Casado, manifestó su opinión sobre el asunto y defendió la medida. “Lamentablemente, la viveza criolla o la falta de ciudadanía que tienen por ahí las personas, hace que justamente suceda esto y que paguen justos por pecadores”, expresó al referir que muchos retiraban medicamentos para entregarlos a otras personas. Consideró que además se salteaban “el filtro” del médico de cabecera y que ahora no sucederá.
Cómo acceder a medicamentos gratuitos por Pami
Por sobre todas las cosas, en el Pami de Mendoza quisieron sostener que la gente tendrá mecanismos para llegar al medicamento que no puede pagar.
“El instituto bajo ningún caso va a dejar sin medicamentos al afiliado. Si alguna persona necesita una medicación que no está incluida en el vdemecum, una cobertura al 100% y carece de los medios para pagarla con el descuento que brinda PAMI, puede realizar el trámite de subsidio social o la vía de excepción, sí corresponde”, afirmó Litvinchuk.
Mecchia también dio detalles sobre el asunto y pidió: “que se arrimen a las oficinas de PAMI, a las agencias que están en cada departamento de Mendoza, al 138, opción 3, que es PAMI Escucha, y la app que está activa, que los afiliados saben usar perfectamente”.
Y agregó: “Algunas van a ser sí o sí al 40% ya estipulados, otros es por subsidio social, que como lo dice la palabra, es un subsidio social para los que reúnan los requisitos. Entre los requisitos se cuentan cobrar como máximo un haber y medio, que no tengan un vehículo menor a 15 años, que no tengan más de dos viviendas, si tienen la vivienda única donde viven, no hay problema”.
Señaló que las personas tienen cinco medicamentos de los más caros que tomen para incluir en este subsidio social. “Luego están los medicamentos de vía de excepción, que están y estuvieron siempre, que se renuevan con un trámite, y luego está el área de discapacidad, que de eso no se toca absolutamente nada”, explicó.
Como dato: una jubilación mínima en setiembre fue de $234.540,23. Se sumó el bono de $70.000, que hay que ver si se toma en cuenta ante la solicitud del subsidio social. Por lo tanto, sin el bono, un haber y medio actualmente ronda una suma de $354.810. Con el bono sería de $456.810. Las personas que perciban un monto mensual de jubilación por encima de estos valores no podrían acceder al subsidio social.
“Con un haber y medio que paguen una aspirina, no les mueve, porque lo han pagado siempre, nadie ha tenido al 100% todos los remedios, porque no todos los remedios tenían cobertura”, aseguró Mecchia. “Pero ya se van a acostumbrar y los médicos de cabecera van a darle la vuelta, porque para eso están, para eso son los médicos de familia que les llevan la columna vertebral del afiliado”, continuó.
Al consultarle si los montos de corte para acceder al subsidio le parecían suficientes, señaló: “Nadie dice que estén sobrados de nada. Pero tampoco nosotros podemos, hacernos cargo de situaciones que no tenemos nada que ver. No los vamos a dejar en ningún momento sin medicación. Y ellos, una vez que aprendan, ya van a ver cómo se van a tranquilizar”. Además dijeron que desocían los criterios por los cuales se hizo la selección de principios activos.
Mecchia apuntó también a las farmacias: “Hay que prestar atención y observar bien lo que está pasando dentro de las farmacias (...) Hay mucha avivada también y se van a querer aprovechar de este momento”.
Y solicitó colaboración: “Necesitamos del Colegio Farmacéutico y demás, que ellos también son responsables de esto, sabiendo esta situación que se está viviendo, debería poner promociones para el paracetamol y demás. Entonces, acá no solamente tiene que estar PAMI a la altura de las circunstancias, tiene que ser el colegio farmacéutico y todos los demás lo que tienen que apoyar”.
Aspiran a una respuesta más rápida
El director subrayó que para responder a las inquietudes y a la necesidad de solicitar cobertura social o de excepción para medicamentos buscan tener una respuesta más rápida.
Por un lado, dijo que han notado falencias en el 138 y apuntan a mejorarlo. Además, intentan que los turnos con los médicos de cabecera se otorguen a menor plazo para que tengan una respuesta más pronta y acorde a lo que necesitan. Ellos, explican, son los que darán la indicación, que debe ser por monodroga y Mecchia dijo que pueden cambiar alguna que usan y tenga menor cobertura por otra que tenga más.
“Quiero que el afiliado empiece a ver cosas buenas, notas de color, en el sentido de que no sean todos momentos feos, que pueda acercarse un familiar, que puedan tener una solución, que el medicamento lo tenga, que cuando tenga que operarse no tenga tantas demoras, que cuando vaya a ver un médico de cabecera no le quieran cobrar la atención, que no le den hasta tres meses de demora para la atención”, redondéo Litvinchuk.
Otro punto que consideraron fundamental es la necesidad de un compromiso por parte de las familias para acompañar a los adultos mayores. Esto, en particular, para realizar gestiones que les resulten complicadas o traslados, aunque Mecchia hizo hincapié en que los afiliados se manejan muy bien con los canales disponibles, como la línea telefónica 138 y la App.
A esas instancias de atención se suman las agencias, donde se debe acudir de manera presencial y con turno. Litvinchuk reconoció que hay cosas que mejorar al respecto y sobre las cuales trabajan. Es que llamar al 138 usualmente suele requerir mucho tiempo porque no se logra que atienda alguien. Aunque Mecchia dijo que siempre atiende alguien, a diferencia de otras obras sociales.
Igualmente, asistir de manera presencial requiere contar primero con el tiempo y el traslado de los adultos mayores que deben pagar el costo (se suma al resto) o contar con el apoyo de un allegado en caso de que tengan problemas para hacerlo o dificultades de movilidad. A esto se suma que a veces derivan a otro lado o hay que acudir más de una vez.
Por eso, el director dijo que se está haciendo un relevamiento en todas las agencias para verificar cómo funcionan y ver cómo hacerlas más eficientes. Lo mismo con el 138 en el que trabajan en sumar más operadores.
También se refirieron a información que circuló en relación a la posibilidad de solicitar reintegros. Dijeron que Pami no trabaja con reintegros, por lo que no es así. Advirtieron que sucede en contadas excepciones, cuando se hizo el trámite previo y hay alguna demora en acceder a insumos que se requieren con inmediatez, cuando la familia lo abona y luego se devuelve el dinero.
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