Mendoza se encuentra entre las seis provincias del país que peor pagan a sus veteranos de Malvinas. Es que el último monto de la pensión vitalicia que reciben mensualmente los 340 excombatientes registrados oficialmente en la provincia fue de $194.000.
Así lo indica el último un sondeo federal –realizado a principios de marzo– por Cecim, la agrupación que reúne a los veteranos de Guerra de Malvinas en la Argentina.
Mendoza, quizás la provincia más cara para vivir dentro de la región de Cuyo, paga casi la mitad que los veteranos de San Luis, que reciben una pensión de $375.000, y 200 por ciento menos que los veteranos de San Juan, en donde el monto mensual es de $610. 907.
Según pudo constatar este diario con el Ministerio de Gobierno provincial, el monto de las pensiones vitalicias, a partir de abril, aumentará alrededor de $10.000 más, por la actualización de la última paritaria. Para ser exactos, los veteranos de guerra mendocinos cobrarán $204.900 por estos días.
No obstante, la cifra que reciben los excombatientes está muy por debajo de la canasta básica total (CBT), estimada recientemente en $690.900 por el Ministerio de Economía de la Nación.
Por ende, es un claro problema para los veteranos locales, ya que muchos de ellos están jubilados con la mínima o, bien, no pueden trabajar porque presentan alguna discapacidad psíquica y física, como consecuencia de haber ido a la guerra en 1982.
El monto asignado a los excombatientes proviene de las arcas de cada Estado provincial y, en Mendoza, éste corresponde al salario de un empleado del Estado con categoría 13, es decir, uno de los más bajos estipulados dentro de la administración pública. Incluso, antes del 2022 los excombatientes mendocinos estaban peor, ya que la pensión era casi “simbólica”. Pues no se indexaba la inflación a la de un empleado público como sí se hace desde entonces.
El dato tampoco es para celebrar, ya que el gobierno de Rodolfo Suárez había prometido, ese mismo año, “triplicar el monto de las pensiones” de los excombatientes, en el contexto de los 40 años de la Guerra de Malvinas.
Sin embargo, la promesa no se cumplió en esos términos y los veteranos quedaron atados al salario peor pago de la administración pública. “No nos triplicaron las pensiones como dijeron. Venimos teniendo varias deudas históricas. Pasan todos los gobiernos y prometen diferentes cosas cada año, pero hasta ahora rara vez las cumplen. Para todo tenemos que organizamos y seguir peleando”, señaló a este diario Jorge Quinteros, veterano de guerra, presidente de la Asociación Unidos por Malvinas de Mendoza, y de la Federación Cuyana en Mendoza.
El veterano agregó que tampoco se cumple para “muchísimos excombatientes” una vieja deuda, que data del menemismo, y que consiste en la implementación del “Retiro militar”, para que la jubilación de los veteranos quede indexada a la categoría de un cabo segundo del Ejército, hoy estimada en $500 mil.
Milei, su relación con Inglaterra y el “silencio” de Villaruel
El representante de los veteranos de Malvinas en Mendoza y en la región Cuyo se mostró “muy preocupado” por las relaciones bilaterales con Inglaterra que está llevando adelante el Gobierno de Javier Milei, respecto de las Islas Malvinas.
El presidente se reunió en enero de este año con el diplomático británico, David Cameron, en un viaje a Europa. Milei calificó de “excelente” la reunión con el inglés y resaltó que se fijó “Malvinas como un punto en una agenda con Cancillería” para avanzar en diferentes temas, entre ellos, acuerdos económicos entre ambos países.
“¿Cómo veo las relaciones bilaterales de Argentina con Inglaterra? Las veo mal y estamos preocupados. Estamos vendiendo a la patria”, esgrimió Quinteros, en referencia al “inminente” acuerdo entre ambos países y en el que no se descarta avanzar en un plebiscito a los isleños sobre la soberanía.
También criticó el “silencio” de la vicepresidenta, Victoria Villaruel, cuyo padre también es veterano de Malvinas. Asegura que los veteranos, a nivel nacional, han enviado una carta a la vicepresidenta solicitando una reunión para hablar de varios temas que “hoy están sufriendo los veteranos de guerra”, como problemas de salud física y mental, problemas con el PAMI y la falta de medicamentos. “Aún no tenemos respuesta de su parte”, lamentó Quinteros.
Diferentes homenajes
Este año habrá dos homenajes en diferentes horarios para los excombatientes de Malvinas en Mendoza. Uno será en Plaza San Martín, y en la Explanada de Casa de Gobierno.
A ambos festejos se le suma la tradicional vigilia, la noche anterior al 2 de abril, que es la más significativa para los veteranos. “Es un día de tristeza y de reconciliación, el más importante para nosotros porque homenajeamos a nuestros muertos”, señala Jorge Quinteros, quien aún espera que algún gobierno nacional convoque a los veteranos de todo el país para homenajearlos en un acto de honor “como corresponde”. Más allá –asegura– de cualquier compensación económica.
- 1 de abril a las 22: Vigilia en el Monumento de Malvinas, situado en el Parque Central, de Ciudad. Los excombatientes. Habrá palabras alusivas, una banda del Ejército y una banda de música de la Fuerza Aérea. Habrá un solo orador, que será el veterano más antiguo, para culminar a las 0.
- 2 de abril, a las 11: una misa en la peatonal Sarmiento. A las 12: Homenaje a los excombatientes en la Plaza San Martín, homenaje oficial por parte de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza.
- 2 de abril a las 17: Acto central. Homenaje oficial en la Explanada de la Casa de Gobierno, en Ciudad, organizada por el Gobierno provincial, junto a la Octava Brigada de Montaña y la Cuarta Brigada Aérea.
Jorge, el veterano que se “preparó” para la guerra
Jorge Quinteros fue camillero durante la guerra de Malvinas en 1982. Salvó la vida de algunos compañeros con el traslado de los heridos. Otras no. Incluso, cuenta que en ciertas ocasiones cumplía el rol de enfermero, colocando inyecciones.
Jorge fue uno de los pocos combatientes que se había preparado previamente para defender el territorio nacional, algo singular entre los miles de excombatientes que desembarcaron en las islas desprovistos de toda herramienta.
“De algún modo, yo me había preparado para la guerra y para la defensa del país. De hecho, estuve viviendo dos años antes en Inglaterra, poniendo a punto las computadoras de los barcos que usaría luego la Marina argentina”, detalla.
A sus 15 años, el veterano de guerra ingresó a la milicia y, desde entonces, inició su carrera militar en la ESMA, fue marino en el crucero Belgrano y recorrió el mundo con el histórico buque Fragata Libertad, donde ofició de chef para el comandante a cargo de la embarcación.
El excombatiente realizó cursos como cocinero en hoteles de lujo y todos fueron pagados por la Marina, cuenta. Aprender ese oficio lo ayudó a sustentarse a él y a su familia durante toda su vida. Logró comenzar la carrera como chef profesional a los 45 años y ése fue uno de sus mayores logros personales. De hecho, comparte la misma pasión con dos hijos, quienes también trabajan en el mundo de la gastronomía.
Jorge tiene siete medallas de reconocimiento por sus diferentes logros en la carrera militar. Lejos de colgarlas en la pared o guardarlas en un cajón, las alterna y laa usa a diario como parte de su vestimenta cotidiana. Eso sí, Quinteros aclara que hay una que nunca se quita: la medalla que le otorgó el Congreso de la Nación con la llegada de la democracia, en 1983, por haber defendido a la patria. Sí, en esa guerra absurda como la de Malvinas.
