Mendoza, hace 1.500 años, se expandió gracias a innovar con el maíz

Hace 2.500 años la población en Mendoza dejó de crecer y esto cambió cuando incorporó nuevos cultivos, como maíz, en primer lugar, seguido por quínoa y zapallo. Unos 500 años después se generó un aumento de la población hacia el norte.

Mendoza, hace 1.500 años, se expandió gracias a innovar con el maíz
Hace 2.500 años la población en Mendoza dejó de crecer y esto cambió cuando incorporó nuevos cultivos, como maíz. (foto: plantación actual en Las Catitas)

Bastante alejada de la supuesta “raíz vitivinícola” con la cual suele identificarse nuestra provincia, Mendoza expandió su población, hace 1.500 años, gracias al maíz, la quínoa y el zapallo.

Y ese crecimiento demográfico alrededor -principalmente- de la mazorca, se mantuvo por mil años debido a la tecnología aplicada en épocas prehispánicas para aprovechar al máximo esos cultivos.

Así lo revela un estudio reciente que realizaron investigadores del Conicet, junto a científicos de la Universidad pública de Utah, Estados Unidos. El mismo demostró que las innovaciones en la producción de alimentos y en la organización social fueron un factor clave en las transiciones demográficas y la expansión poblacional en el centro-oeste de Argentina durante los últimos cinco mil años.

Excavaciones Arqueológicas en el Centro Occidente en el marco de los estudios de Dinámica Humana y Cambios Demográficos. Gentileza investigador.
Excavaciones Arqueológicas en el Centro Occidente en el marco de los estudios de Dinámica Humana y Cambios Demográficos. Gentileza investigador.

“El pensamiento es el mismo en cualquier época: hay un vínculo directo entre población, recursos y medio ambiente”, afirmó a este diario Adolfo Gil, investigador del Conicet y participante del trabajo que lleva más de una década buscando “entender el proceso de estabilidad y cambio de la población” en lo que es hoy el territorio mendocino.

Es que según pudieron revelar los investigadores, hace 2.500 años la población en Mendoza dejó de crecer y esto cambió cuando incorporó nuevos cultivos, como maíz, en primer lugar, seguido por quínoa y zapallo. Unos 500 años después se generó un aumento de la población hacia el norte (Ciudad, Uspallata, Potrerillos, especialmente) por los nuevos recursos.

El investigador explica que durante ese aumento poblacional es que comienza a incorporarse la innovación; es decir, los primeros sistemas de riego (para no depender de la lluvia en una zona con poca precipitación) y a utilizarse la cerámica, tanto para almacenamiento como para la cocción de alimentos. Ese factor -indica Gil- es lo que generó esa permanencia y estabilidad en las poblaciones originarias.

“Creo que el cultivo de maíz fue clave en un período que va entre los 1.500 y 500 años antes”, señala el investigador del Instituto de Evolución, Ecología Histórica y Ambiente (IDEVEA, CONICET-UTN-FRSR).

Ahora bien, ¿por qué Mendoza dejó de sembrar maíz, siendo este su principal cultivo durante mil años? Según el científico del Conicet, por un lado está la hipótesis del cambio climático hace 500 años y, por el otro, está la certeza de cambio en la organización social en época de la colonia.

“Es una pregunta interesante, incluso que seguimos estudiando en la actualidad. Pudo haber habido condiciones climáticas muy distintas (el clima fue diferente en Mendoza hace mil años; con veranos más cálidos y con otras características comparada a los actuales). Lo cierto es que también deja de ser parte fundamental de la dieta cuando se funda la Ciudad de Mendoza”, agrega.

El Sur, un suelo distinto

El estudio del Conicet y la Universidad de Utah reveló diferencias en las dinámicas de crecimiento, incluso dentro del mismo territorio mendocino. Por ejemplo, en lugares donde se basaron en la agricultura, las poblaciones crecieron más y durante más tiempo.

También -explica Gil- experimentaron caídas demográficas abruptas las poblaciones que se basaron en recursos silvestres (guanaco, armadillos, algarrobos, entre otros). Por tanto, en el sur hubo menos crecimiento y las variaciones fueron menores, al igual que las innovaciones tecnológicas.

Así, el área norte de nuestra provincia, más bien el piedemonte y la montaña, experimentó un crecimiento poblacional más largo y robusto que las áreas centrales (hoy San Rafael y General Alvear) y sur (hoy Malargüe), donde el clima era más adverso, por las precipitaciones, para el cultivo agrícola.

Excavaciones Arqueológicas en el Centro Occidente en el marco de los estudios de Dinámica Humana y Cambios Demográficos. Gentileza investigador.
Excavaciones Arqueológicas en el Centro Occidente en el marco de los estudios de Dinámica Humana y Cambios Demográficos. Gentileza investigador.

Al respecto, el investigador afirma: “La agricultura ha sido la base de poblaciones más estables y renovaciones tecnológicas porque crea más alimento por metro cuadrado que la planta silvestre. Eso permitió mayor crecimiento demográfico en la zona norte y de forma sostenida”.

Sin embargo, también hubo breves períodos de expansión demográfica por la posibilidad de caza de ganado y frutos silvestres como el algarrobo, sobre todo, en San Rafael. Y hubo sofisticación en la técnica de caza en zona sur. Del arco y flecha pasaron a otras modalidades y eso permitió que no hubiese una disminución abrupta de la población, aclaró Gil.

Un método basado en simulaciones y algoritmos

Lo llamativo de la investigación, publicada en la revista científica PLOS ONE, es que analiza datos de restos arqueológicos aplicando el “Modelo de Especialización Ideal”, basado en simulaciones y algoritmos matemáticos. Éstos permiten formular hipótesis para entender la dinámica poblacional; es decir, el crecimiento y disminución de personas en un territorio determinado.

El científico aclaró que décadas de investigación han generado una base sólida de datos, como dataciones radiocarbónicas; es decir, estudios sobre la dieta y reconstrucciones climáticas. Esto permitió usar el modelo para analizar las diversas trayectorias de crecimiento poblacional, especialmente en Mendoza, donde se adoptó la agricultura de forma gradual en los últimos tres mil años.

Excavaciones Arqueológicas en el Centro Occidente en el marco de los estudios de Dinámica Humana y Cambios Demográficos. Gentileza investigador.
Excavaciones Arqueológicas en el Centro Occidente en el marco de los estudios de Dinámica Humana y Cambios Demográficos. Gentileza investigador.

“Encontramos momentos con demografía estable; otros momentos donde las poblaciones cambiaron, y otros momentos donde hubo superpoblación porque los recursos e innovaciones tecnológicas permitían sostener el crecimiento de esa población y, en la actualidad, se continúa haciendo”, explicó Gil.

Lejos de dar por terminado sus estudios sobre los últimos cinco mil años en la zona cuyana, el grupo de investigación continúa “armando las piezas del rompecabezas” para responder a nuevas preguntas que emergen de las recientes revelaciones.

Gil asegura que el paso siguiente será entender qué paso detalladamente con el clima en los últimos mil años y, en materia tecnológica, cuáles fueron los cambios más importantes y cómo éstos afectaron a la organización social prehispánica.

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