La primavera que llega hoy a su final marcó temperaturas que hicieron suponer la llegada de un verano más cálido de lo normal, con algunos días que superaron la barrera de los 39°C. El Servicio Meteorológico Nacional, (SMN) a través del informe del pronóstico climático correspondiente a los trimestres diciembre de 2020, enero y febrero de 2021, confirma esa posibilidad.
Según el SMN, durante la estación que comienza mañana, Mendoza puede presentar temperaturas de entre 45% y 55% por encima de la media tradicional.
“En los últimos cinco años los pronósticos han sido así, con temperaturas más altas de lo normal. Esto obedece al cambio climático, al calentamiento gradual del clima en el que estamos inmersos”, indicó Maximiliano Viale, investigador en Ciencias Atmosféricas.
Tal como señala el especialista, el valor normal o promedio histórico se establece en los registros de décadas anteriores, de 1980 a 2010.
“El pronóstico que indica que se viene una estación más cálida de lo normal está dejando de ser algo novedoso, parece que esto viene a quedarse con el cambio climático”, analizó Viale.
La proyección de una probabilidad de temperatura que supere la normal se basa en “previsiones numéricas experimentales de los principales modelos globales de simulación del clima y modelos estadísticos nacionales”.
Si se sale de los conceptos técnicos, las estimaciones confirman la tendencia de veranos cada vez más calurosos y con olas de calor marcadas. Un dato sumamente gráfico es cómo se evidencia la elevación de las temperaturas tanto máximas como mínimas de año a año.
Estar atentos al aviso de precipitaciones
En las últimas semanas se han registrado fuertes tormentas con precipitaciones en toda la provincia, con marcas que -en el caso del Gran Mendoza- superaron los índices de lluvia acumulada en un año.
Para el próximo verano, según el informe trimestral del SMN, el pronóstico de precipitaciones se presenta en el rango de lo normal.
Al mismo tiempo, aclara, en la región de Mendoza (y el resto de Cuyo) habrá que estar atentos y hacer un seguimiento de los pronósticos o alertas de corto plazo. Esto es porque “se espera la ocurrencia de eventos, de lluvias o tormentas localmente intensas, que pueden provocar diferentes tipos de daños o inconvenientes en forma temporal”.
Pronóstico para una semana “de fiesta”
Para los días previos a Nochebuena y Navidad, las temperaturas máximas se presentarán elevadas, luego de un fin de semana donde no superan los 30°C. Entre lunes, martes y miércoles se espera una máxima entre 33°C y 34°C, en tanto que el día del “codo de semana” (miércoles) presenta algo de inestabilidad. Para el jueves 24, habrá que prepararse para temperaturas un poco más elevadas: la máxima rondará entre los 35°C y 36°C. En tanto, el viernes 25, el termómetro descenderá en al menos dos grados cuando marque la temperatura máxima.
“Esto está acompañado de temperaturas mínimas elevadas superiores a los 20°C. Podríamos decir que estaremos dentro de una pequeña ola de calor para esta semana”, informó Fernando Jara, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional. Las temperaturas elevadas tanto en la mínima como en la máxima se deben a una circulación del viento al este y al noreste.
El especialista agregó que será en un contexto de masa de aire cálido, húmedo e inestable. “Siempre que hay cierta inestabilidad podemos tener tormentas aisladas en la tarde-noche. No generales, sí por sectores de la provincia”, aclaró.
Cuidado con el golpe de calor
Al comienzo de cada verano es necesario recordar las recomendaciones para el cuidado de la salud para evitar sufrir un golpe de calor. Si las temperaturas, además y como se anticipa, serán claramente altas, entonces esta clase de prevenciones resultan fundamentales.
No por conocidos, algunos de estos consejos están necesariamente de más. Es fundamental la buena hidratación (consumo de agua, más de un litro diario), pero también se recomienda el consumo de frutas y verduras. Hay que elegir ropa clara y liviana, usar gorro o sombrero y evitar la exposición al sol en horas de mayor calor. Este año se suma un elemento más: el tapaboca, con el que habrá que lidiar.
