Con la llegada de la pandemia de coronavirus se hizo una práctica cotidiana usar el tapabocas en espacios cerrados y abiertos. De hecho es un símbolo de esta época. A dos años de la crisis sanitaria del Covid-19 y en una franca caída de los contagios, hay provincias en Argentina que han declarado opcional a la mascarilla en los espacios cerrados, como Buenos Aires y hay países que quitaron la obligatoriedad, como es el caso de España. Pese a estas aperturas, en Mendoza seguirá siendo obligación mantener el uso del barbijo en las oficinas, en el transporte público o en todo ámbito cerrado para desalentar la propagación del virus, hasta nuevo aviso.
Fuentes del Ministerio de Salud de Mendoza admitieron que hasta ahora rige la medida sanitaria, aunque se analiza diariamente el escenario epidemiológico. La ministra de Salud, Ana María Nadal, hace algunos días insistió en la recomendación de seguir con esta costumbre, máxime por la circulación de virus respiratorios como el de la gripe y la mascarilla contribuye a la prevención de las enfermedades de las vías aéreas.
“Si bien hay una baja de casos de Covid, hay muchos casos de enfermedades respiratorias estacionales, por lo que se mantiene la recomendación de usarlo como medida preventiva, sobre todo en adultos mayores”, dijo la titular de la cartera sanitaria, recalcando que la pandemia continúa.
A principios de año, Mendoza declaró optativo el uso del barbijo en las escuelas primarias dentro del aula, ante el avance de la campaña de vacunación en los establecimientos y semanas después lo extendió a la secundaria. Pero por el momento “no lo colgará” en el resto de las actividades.
Para el Gobierno sigue siendo una buena herramienta y un aliado para frenar la propagación del virus, que tuvo su máximo pico en enero y febrero de este año, ante la aparición de Ómicron.
En el último reporte semanal, desde el 12 al 19 de abril, el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes informó que se realizaron 7.825 determinaciones, de las cuales 48 dieron positivo. Aunque en la última semana no hubo fallecidos, se registraron tres casos notificados en SISA. Estos últimos corresponden a personas fallecidas con fechas anteriores.
Qué dicen los especialistas
La doctora en medicina Silvia González Ayala, rechazó de manera rotunda que se deje de usar el tapabocas en los lugares cerrados, como en las oficinas o en el transporte público. Ampliamente consultada durante los peores momentos del coronavirus, la profesora titular de la cátedra Infectología en Facultad Ciencias Médicas, Universidad Nacional La Plata argumentó de manera contundente: “La pandemia no terminó, se hizo mucho esfuerzo en estos dos años, fallecieron muchas personas como para que ahora lo dejemos de un día para el otro. Yo no me suicido”.
La integrante de la Sociedad Argentina de Infectología hizo hincapié en el impacto sanitario de los pacientes asintomáticos de Covid-19 y alertó a “no exponerse” al riesgo de contraer la enfermedad o propagarla, como también al resto de las enfermedades respiratorias.
“Hay que ser muy prudentes, más ahora que se han detectado subvariantes que no están en Argentina, pero están elevando los casos en el mundo”, enfatizó.
En la misma línea, del investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) Jorge Geffner puso en contexto esta tendencia mundial, al que se sumó en las últimas horas Santa Fe: “El marco general, más allá del barbijo, estamos en una situación favorable respecto al Covid-19 en la Argentina y en el mundo. Pero el segundo concepto muy importante es que la pandemia no terminó”.
En ese punto, el profesor de Inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, marcó números de la realidad reciente en el mundo, citando los casos de Alemania con un promedio de fallecidos de 150 pacientes diarios y Reino Unido 400 decesos diarios.
Por eso, recalcó que las herramientas para “aplastar esta pandemia” siguen siendo la vacunación, el uso del barbijo y las medidas de higiene.
“Hoy por hoy mantendría el uso del barbijo en instituciones sanitarias, en ámbitos educativos, en todo lugar cerrado con alta concentración de gente que no cumpla pautas mínimas de ventilación. No estamos para tirar los barbijos, no es el momento”, insistió el especialista en la charla con Los Andes.
En Mendoza, la infectóloga María Victoria Codina afirmó desde su óptica profesional y personal que “en momentos de poca circulación viral es poco probable tener contacto con el virus, por eso creo que debe ser opcional. En el momento en que aumentan los casos y las probabilidades de contraer el virus aumentan, ahí es correcta la obligatoriedad”.
Y agregó: “En aquellos casos donde hay personas que están cursando enfermedades respiratorias sí debería seguir siendo obligatorio mantener el tapabocas. Sobre todo pensando en el ámbito hospitalario, para personal de salud, pacientes y acompañantes”.
Chau barbijo
En Argentina a medida que el Covid-19 se mantiene en un escenario epidemiológico favorable, hay provincias que van dejando atrás la obligación de usar barbijo en espacios cerrados y lo declaran opcional.
Es el caso de la provincia de Buenos Aires, Santa Fe donde la mascarilla o barbijo es una recomendación para los ámbitos cerrados laborales, deportivos o culturales. También en las últimas horas la ciudad rionegrina de Cipolletti por ordenanza municipal determinó que es optativo llevar tapabocas en el trabajo o en el micro.
Córdoba como Mendoza sostienen la protección de boca y mentón en lugares cerrados, aunque al aire libre se puede permanecer sin barbijo.
En el mundo y con impacto directo en Argentina, en los vuelos provenientes de Estados Unidos al país no se exigirá la protección facial, luego de una resolución de la Justicia.
Por último, en Europa, los españoles vivieron este miércoles su primer día sin barbijo. Pero la retirada de este ícono de la pandemia no es en todo los planos. El cubrebocas deberá seguir usándose en todos los transportes públicos, en los centros sanitarios, establecimientos como las farmacias y en las residencias de adultos mayores.