El último decreto de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) firmado por el presidente Alberto Fernández y que rige en algunas regiones del país (entre ellas, Mendoza) tiene vigencia hasta el próximo domingo. Es decir, que el Gran Mendoza, Tunuyán y Tupungato continuarán en ASPO y con las restricciones actuales hasta el fin de semana inclusive. Lo que ocurra a partir del lunes 9 de noviembre dependerá de la resolución y del anuncio que el primer mandatario nacional efectúe a principios de la semana próxima. Y si bien es la Nación quien finalmente dispondrá cómo se seguirá en los distintos territorios; Mendoza solicitará el regreso a la etapa de Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO).
Así lo confirmaron desde el Ejecutivo provincial, desde donde adelantaron que el gobernador Rodolfo Suárez solicitará -junto con el regreso al DISPO- el regreso de las reuniones familiares en casas particulares (los fines de semana y feriados, en grupos reducidos y entre parientes directos), la reapertura de los casinos y de otras actividades como es el turf.
Durante los últimos días de octubre y lo poco que ya ha transcurrido de noviembre, los casos en Mendoza se amesetaron. Luego de los picos de más de 900 contagiados registrados a diario en algunas jornadas de la segunda mitad del mes pasado, en Mendoza se estancaron. Y ya durante los últimos días también empezó a evidenciarse no solo una baja en la cantidad de casos confirmados reportados por día; sino también en la tasa de positividad (el indicador realmente importante).
Bajó la positividad
Luego de haber llegado a picos de 50% en la tasa de positividad -es decir, que la mitad de los tests que se realizaron fueron positivos-, durante los últimos días este indicador evidenció una baja. Este miércoles, por ejemplo, se ubicó en 30% (solo 3 de cada 10 testeados fue registrado como contagiado).
Las autoridades sanitarias prefieren no hablar aún de una tendencia, por ser muy reciente. Pero lo cierto es que miran con esperanza estos números, ansiando que se trate del anticipo de una meseta en los contagios. La otra realidad es que también hubo una baja en el promedio de test diarios que se hacía antes, y que llegaba a 1.800 (ayer hubo casi 1.600). Por ello lo significativo es observar con detenimiento la positividad y no los casos diarios.
Esta realidad, sumada a un alivio en la ocupación de camas de Unidad de Terapia Intensiva (UTI) en la última semana -80% en toda la provincia y 83,7% en el Gran Mendoza- motivan al Gobierno de Mendoza a volver a solicitar el cambio de ASPO a DISPO.
El fin de semana previo al Día de la Madre, Suárez había dispuesto que vuelvan a permitirse las reuniones familiares. Sin embargo, esto se extendió solo durante tres días; ya que la Nación dispuso el regreso del Gran Mendoza y los departamentos de Tunuyán y Tupungato a fase de aislamiento. Esto motivó una marcha atrás en los últimos casilleros; y aunque hace unos días la Provincia insistió con la autorización de los encuentros familiares, la Nación volvió a rechazarlo.
Ahora restará aguardar al nuevo decreto nacional que entrará en vigencia el lunes 9, y ver si la Nación hace lugar al pedido de Mendoza de regresar a una etapa menos restrictiva.