Durante 2022 Mendoza recolectó y procesó 68.058 kg de envases vacíos de agroquímicos.
Esto es parte de una estrategia de cuidado ambiental que tiene además una pata “circular”: es que se reutilizan y transforman en la materia prima para soluciones constructivas.
Desde el Ministerio de Economía de la provincia explicaron que una buena parte de ellos se deriva a la fábrica de ladrillos de plástico de Junín, donde se reciclan envases, y luego se usa para construcción.
La normativa establece que los productores están obligados a entregar los envases en los centros de acopio que se generan en la provincia. El Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (Iscamen) y la Dirección de Protección Ambiental son los organismos competentes para la aplicación de esta ley.
En tanto la gestión de envases que lleva adelante el primero junto a la Asociación Campo Limpio y la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial de Mendoza.
Junín tambien ha sido pionero en la construcción de viviendas con este tipo de ladrillos. Hay toda una estrategia de recoleccción de envases, por ejemplo en cauces de ríos que se reutilzan. Según detalla la comuna, cada ladrillo tiene medidas convencionales e insume un promedio de 28 botellas molidas; es totalmente térmico, aislante, no absorbe humedad ni salitre, es acústico e ignífugo”.
La primera casa construida en Mendoza con ladrillos de plástico está en El Martillo, Medrano, en Junín y forma parte del programa de Vivienda Social de la comuna. Los 56 metros de la vivienda fueron construidos con unos 3.500 ladrillos es decir, alrededor de 100.000 botellas de plástico.
Cómo se reutilizan los envases plásticos
El sistema de recuperación de envases vacíos involucra diversas actividades, desde la recolección en campo hasta el reciclado, con el objeto de brindar un destino productivo a estos envases.
El proceso que comienza en el campo con el triple lavado de los envases por parte del productor permite una solución sostenible al restante de estos productos. Durante 2022, del total procesado, 37.330 kg corresponden a envases tipo A (triplemente lavados y descontaminados) y 30.728 kg a envases tipo B (sin triple lavado realizado). Estos últimos, tras acciones de fiscalización y concientización, son producto de las últimas tres campañas y serán gestionados por operadores habilitados para el manejo de estos residuos.
Desde Economía destacaron que el programa de gestión de envases vacíos de agroquímicos de Mendoza fue pionero en el país y comenzó a desarrollarse en 1998 con el programa Limpiemos el Campo.
A nivel nacional, la Ley 27279, impulsada en 2016 por el modelo del Iscamen, establece los presupuestos mínimos de protección ambiental para la gestión de los envases vacíos de fitosanitarios, determinando la obligatoriedad de estas, y la Asociación Campo Limpio es la encargada a nivel nacional de promocionar la gestión de envases. Mendoza adhiere al marco legal vigente y desarrolla acciones de forma conjunta con la asociación en la provincia de Mendoza.
El trabajo interinstitucional ha permitido la incorporación de nuevos centros de almacenamiento transitorio de estos envases, así como la ampliación de los existentes. El objetivo de las mejoras en infraestructura es agilizar los procesos de recolección y compacto, necesarios para su envío a la industria plástica, y mejorar la logística.
El Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (Iscamen), a través del trabajo en campo, reparte gratis bolsones a los productores agrícolas de toda la provincia. Estos deben colocar en ellos los envases previamente lavados e inutilizados. En este paso, se realiza el triple lavado del envase, que permite la descontaminación de este para su procesamiento.
Cuando estos bolsones son completados e identificados, son entregados por los productores en los Centros de Acopio del Iscamen o son llevados a las mismas casas expendedoras de agroquímicos donde compraron el producto. Al entregar envases previamente descontaminados para su procesamiento, los productores no solo cumplen con un requisito establecido por las Buenas Prácticas Agrícolas que puede ser certificado, sino también con el marco legal.
El Iscamen, a través de sus centro de almacenamiento transitorio (CAT), compacta los envases, para su posterior envío a la industria plástica y su transformación y reutilización en productos utilizados en el agro, como postes de vid, entre otros.