A comienzos de marzo y abril se advertía que Mendoza era la provincia que menos dosis de vacunas contra el Covid-19 había aplicado de las que había recibido. Por aquel entonces, y por dar un ejemplo, al 3 de marzo el Monitor Público de Vacunación indicaba que se habían inoculado 34,33%, es decir, 31.829 de las 92.700 dosis que había recibido la provincia.
De acuerdo a los datos que publica actualmente el mismo sitio del Ministerio de Salud de la Nación, la situación no ha cambiado demasiado aunque se muestra un poco más pareja respecto de otras provincias de similar condición. Esto expresa que quizás se han resuelto parte de los obstáculos, aunque no del todo.
Según consta allí, Mendoza había recibido hasta ayer 1.231.102 dosis y había aplicado 1.119.457, es decir 90,93%.
Pero si se consideran las provincias con más población, Mendoza se mantiene con una menor proporción de dosis aplicadas respecto de las enviadas y lo mismo sucede si se toma como parámetro Cuyo.
Buenos Aires ha aplicado 93,7% de lo que ha recibido y Córdoba 95,34%. Mendoza está incluso por debajo del promedio aplicado a nivel nacional, que es de 93,74% o de Tucumán, que ha recibido una cantidad similar (aunque un poco menor) e inoculó 94,54%.
Un capítulo aparte ameritan provincias en las que, según los datos publicados por Nación, “mágicamente” han colocado más de lo que han recibido. Tal el caso de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que ha aplicado 101,46% y de Santa Fe, que inoculó 100,44% de lo recibido.
Ante la consulta de Los Andes, desde el Ministerio de Salud de la Nación explicaron que esto sucede porque se logra sacar de los envases o viales, más dosis de las que supuestamente vienen. Detallaron que esto depende en gran medida de la habilidad de quienes vacunan.
Volviendo a Mendoza, hay que decir que, si se toma Cuyo, tampoco queda mejor posicionada: San Luis tiene aplicadas 105,24% (aparentemente con muchos buenos vacunadores) y San Juan 93,99%.
Contexto y argumentos
En marzo, el presidente Alberto Fernández reconocía un ritmo de vacunación más lento del esperado. Con algunos tropezones como acuerdos incumplidos, dosis pagadas que no llegan o suspensión de las entregas por problemas en los países donde se elaboran, la campaña ha retomado impulso las últimas semanas. Sin embargo, el Gobierno mendocino reconoce que se arrancó tarde y eso tiene sus consecuencias ante una inminente tercera ola pandémica.
El jueves la ministra de Salud de la provincia, Ana María Nadal, volvía a señalar lo que ha dicho antes: se debería haber comenzado a vacunar más fuertemente en enero y febrero. Pero además, se organizó una conferencia de prensa en la que salió a pedir a los más jóvenes que se acerquen a vacunarse, especialmente a aquellos que rondan los 40 años, ya que en esos grupos hay muchos que no se inscriben o se ausentan.
Desde el Ministerio de Salud mendocino se argumenta que los datos del monitor, al fin y al cabo, no son tan confiables debido a que existen demoras en la carga y que es complejo. Advierten que la realidad es muy distinta y que ni bien llegan las dosis a la provincia son derivadas a los centros de vacunación. En esto no habría demoras, pero sí en el proceso de carga de la información al sistema Nomivac. De hecho, hay quienes sostienen que son varias las provincias que no están muy conformes con el Monitor y los números que manejan muchas veces no son los mismos que los del Gobierno nacional.
“Dosis registradas no es lo mismo que dosis aplicadas”, remarca Iris Aguilar, jefa de Inmunizaciones. Aseguran que desde los efectores públicos la carga de los vacunados es en tiempo real, sin embargo, no es así en los efectores privados que envían planillas para ser cargadas y lo hacen a través de un sistema propio que es provincial.
Consultada sobre el tema por este diario, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, respondió en el mismo sentido. Defendió la estrategia local al destacar que la campaña de vacunación de Mendoza es muy buena.
“Mendoza tiene un programa de vacunación que es muy robusto, eficiente y rápido. Un equipo de vacunación que es muy comprometido. Lo que entiendo que está sucediendo es algún retraso en la notificación de las dosis aplicadas por cuestiones de conectividad y eso lo estamos trabajando con el programa”, argumentó la funcionaria.
Otro aspecto a considerar es que ni bien llegan las dosis se amplía la brecha entre lo recibido y aplicado y lleva unos días la distribución y colocación.
La ministra Nadal destacó que en este momento la vacunación está abierta para toda la población objetivo mayor de 18 años. Subrayó que hay 1.000.000 de inscriptos de una población objetivo de 1.400.000 personas.