Desde que empezó a desarrollarse con la llegada de los inmigrantes, el impulso de la vitivinicultura y luego la explosión del petróleo, Mendoza ha vivido una dualidad que dificulta ubicarla dentro del mapa argentino: es la más chica de las grandes y la más grande de las chicas.
Este año, atravesará una barrera simbólica que definitivamente la va a alejar del pelotón de las no tan chicas, como Salta, Tucumán o Entre Ríos: según las proyecciones del Indec, nuestra provincia va a superar los 2 millones de habitantes. Hace justo 50 años había llegado al millón.
Los cálculos de la proyección de crecimiento de la población realizados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos se basan en los datos que aportaron los censos tomando las variables que inciden en el crecimiento poblacional, principalmente la mortalidad y la natalidad.
Cuando el Indec publicó los datos de un recorrido estadístico que comenzó en 2010 y culmina en 2025, el número histórico resaltó en la línea del tiempo. Mientras que, al comienzo de la década pasada, nuestra provincia tenía 1.774.737 habitantes, hacia 2021 se estimaron 2.010.363.
“La especulación sería que sí habríamos alcanzado aproximadamente los dos millones de habitantes pero eso no lo sabremos concretamente hasta que se puedan tener los nuevos datos censales”, aclaró Albina Pol, especialista en temas demográficos, socióloga, docente y directora de la carrera de Sociología en la UNCuyo e investigadora del Conicet.
El censo programado para el 28 de octubre del 2020 debió ser pospuesto obviamente por la pandemia y la situación sanitaria del país, y el Gobierno nacional aún no ha definido una fecha para hacerlo. De hecho, está afuera de la agenda oficial.
El decreto presidencial 726/2020 que suspendió el censo también dispuso que el Indec podrá determinar, hasta 60 días después de la finalización de la emergencia sanitaria, la fecha del operativo censal. En principio dicha emergencia se extenderá hasta el 12 de marzo próximo, pero seguramente será prolongada. Pero el Censo tiene otro obstáculo para hacerse este año y de hecho es un motivo ya previsto para decidir su postergación: podría superponerse con las elecciones legislativas.
Diferencias departamentales
Otro de los datos que se destaca en las tendencias es la distribución del crecimiento poblacional. Malargüe y el Valle de Uco lideran el listado de las zonas de mayor aumento. Se estima que el departamento más austral tiene 12,4% más de habitantes que en 2010. Mientras que Tunuyán y San Carlos tendrían un crecimiento de 11% y 10,2% respectivamente.
“La distribución de la población al interior de la provincia evoluciona en función de la atracción que ejercen algunas actividades económicas, como la actividad minera en el caso de Malargüe y el turismo, los servicios y la expansión de algunas actividades específicas en el caso del Valle de Uco”, explicó la investigadora.
Como consecuencia de la migración interna y la desconcentración urbana causada por la dinámica económica, sumada a las variaciones en el mercado laboral y una relativa mejora en las condiciones de vida, las comunas que sumarán menos habitantes son Capital con un 1,1%, Godoy Cruz con 3,2% y La Paz con 3,5%. En tanto, Guaymallén y Las Heras, las dos comunas más pobladas, tendrán un incremento sostenido que rondará el 8% en el mismo período (2010-2025).
“El crecimiento poblacional ha ido disminuyendo en su ritmo, esto es algo que se da en todas las sociedades en general. La población sigue creciendo pero el ritmo es menor que el de años o etapas anteriores”, explicó la investigadora del Conicet.
El impacto de la pandemia
Si bien se mantiene la hipótesis de que Mendoza alcanzará este año los 2 millones de habitantes, Albina Pol sugiere empezar a pensar si las tendencias en cuanto al crecimiento poblacional se van a modificar por el impacto de la pandemia, no solo por la la mortalidad que ha generado, sino también si alterará la tasa de natalidad, el mercado del trabajo y la movilidad interna. “Así como también la influencia que pueda tener en las condiciones y los hábitos de vida, además de una desconcentración mayor de la población respecto de las áreas urbanas”, sugirió Pol.
En este sentido, la investigadora aportó algunos datos que pueden ayudar a revisar la situación: “Transcurrido un año de la pandemia, el Covid19 ha generado 1.416 defunciones en la provincia, lo que corresponde aproximadamente a un 10% del total de defunciones que se dieron en 2018, último registro que se tiene”, y agregó que en el caso de la Nación, esa relación es del 14% aproximadamente.
Datos demográficos
-Evolución estimada de la población de Mendoza en el período 2017-2025: 7,2%.
-Tendencia de incremento anual de 1% aproximadamente.
-La proyección en la provincia marca que se sostendrá la diferencia entre la cantidad de mujeres y hombres, a favor de las primeras.
