De los 28 años de vida que tiene el guaymallino Marcos Vázquez, 14 los ha dedicado a practicar y bailar malambo. Exactamente, la mitad de su vida. Quizás por esto, entonces, no debería sorprender que este joven ostente con los títulos de subcampeón (2024) y de campeón nacional de malambo (2024), logros que cosechó durante dos años consecutivos.
Actualmente, Vázquez es el flamante campeón nacional de malambo. Se consagró como el mejor de Argentina en el Festival Nacional de Malambo que se desarrolló en Laborde, Córdoba, entre el 7 y el 13 de enero. Y ya había sido subcampeón el año pasado, en la edición 2023 de este mismo certamen.
“El malambo es una pasión, un estilo de vida. Y obtener este premio para mí es lo más lindo que me pudo pasar. En el momento en que anunciaron que era el campeón, las sensaciones fueron muy difíciles de describir. Hubo llanto, muchas emociones encontradas. Y yo estoy muy feliz, porque significa cerrar una etapa muy importante a la que le he dedicado casi toda mi vida”, cuenta el bailarín a Los Andes.
Marcos trabaja en la actividad ferroviaria. Es empleado de Trenes Argentinos Carga y es esa su actividad principal, su sostén y con la que se gana la vida. No obstante, el malambo ocupa un lugar fundamental en su vida.
“Para poder practicar y ensayar bien, hay que tener una rutina de entrenamiento como la de un atleta. Yo todos los días adapto mi rutina al trabajo, y después de trabajar me busco el espacio para practicar y me voy acomodando. A veces entreno lunes, miércoles y viernes, mientras que ensayo martes y jueves. Y trato de meterle sábado y domingo, siempre a full”, destaca.
EL PRIMER CAMPEÓN MENDOCINO DE MALAMBO
El Festival Nacional del Malambo, en Laborde (Córdoba), se celebra desde hace 56 años. Y es la primera vez en la historia que un mendocino se consagra campeón, por lo que Marcos Vázquez ya quedó en la historia grande de esta disciplina, tanto a nivel nacional como provincial.
Ya el año pasado, el ferroviario mendocino había sido noticia al consagrarse subcampeón.
“Por ser subcampeón del año pasado, clasifiqué directamente al campeonato nacional. Y en Mendoza se hizo un preselectivo del cual salió otro malambista, por lo que fuimos dos en representación de la provincia (en mi caso, yo como subcampeón)”, rememora Marcos.
El 7 de enero se desarrolló la clasificación, mientras que ya el 13 tuvo lugar la instancia final. Participaron 24 malambistas de todo el país, y Marcos jamás olvidará el momento en que escuchó su nombre al ser pronunciado como el del mejor bailarín en la categoría “malambo mayor” de todo el país.
El jurado que lo eligió como el mejor a nivel nacional estuvo compuesto por el investigador y recopilador de Danzas Argentinas, Héctor Aricó, y por los campeones nacionales de malambo, Rodolfo Alcántara y Fernando Desanti.
Además de ser trabajador ferroviario y malambista, Marcos Vázquez es también maestro preparador y ha sido finalista del Certamen Nuevos Valores Pre Cosquín en varias ocasiones. Además, ha participado en –al menos- 6 ediciones de la Fiesta Nacional de la Vendimia.
“Quizás este año pueda estar de nuevo presente en la Vendimia”, adelanta, aunque sin dar demasiadas precisiones. Y es que toda la organización de la edición 2024 de la fiesta máxima de los mendocinos se está trabajando con un alto hermetismo para no filtrar ni “aguar” posibles sorpresas de la celebración.
Al haberse consagrado ya campeón nacional de malambo, Marcos Vázquez cumplió un ciclo y no volverá a participar del festival en tierras cordobesas. Claro que ello no quita que vaya a seguir dedicándole su vida a esta pasión, de la misma manera en que podrá incursionar en otros estilos.
“El año que viene ya no voy a participar del campeonato nacional. Al ser campeón ya quedará mi foto y mi cuadro en la galería. Pero nunca voy a dejar de bailar malambo. E, incluso, voy a poder participar en otras disciplinas de los campeonatos”, resume, con simpleza y humildad.
EL MALAMBO, PASIÓN QUE DESCUBRIÓ GRACIAS A UN VECINO
Si bien Marcos Vázquez lleva la mitad de su vida bailando malambo, esta pasión no la heredó de nadie de su familia. De hecho, y a excepción de uno de sus abuelos que era músico, la veta artística no es genética ni proviene de su familia.
“Cuando tenía 14 años, un vecino me contó que bailaba folclore y me gustó. Entonces, un día, le dije a mi mamá que iba a empezar a bailar malambo. Y ella me apoyó en esa decisión, y yo empecé en una escuelita de barrio”, cuenta Vázquez sobre el día en que tomó la decisión que terminaría por marcar su vida. Y que hoy lo lleva a estar entre los grandes nombres, los que hicieron historia en el folclore de Mendoza.
Tras consagrarse subcampeón en la edición 2023 del Festival Nacional del Malambo, Marcos Vázquez se puso como objetivo superarse a sí mismo de cara a la edición de este año.
“En el último año me preparé constantemente. Al haber sido subcampeón, ya vas por todo, y trabajás en la parte física y en detalles muy importantes para lograr objetivo”, repasa.
En su preparación, Vázquez estuvo acompañado de un fuerte equipo de profesionales, integrado por los maestros Juan Peletier y Adrián Aciar, y por el preparador físico Gustavo Corvalán.
En el trabajo en lo que hace a recursos y acompañamiento profesional y técnico, en tanto, fue clave la participación de Sergio Magallanes, director de la Escuela de Vendimia Chakaymanta y la de la Marca GOC Art Company USA.
Y, por supuesto, el propio Marcos no deja de mencionar a su esposa, Antonela Arias y a su hija, Ámbar, como “pilares fundamentales” en todo este proceso.