En una visita a Mendoza, el embajador de Japón en la Argentina, Hiroshi Yamauchi, se interesó por la producción vitivinícola de la provincia, como por los atractivos que genera el llamado turismo del vino. También puso atención en los distintos rubros que pueden potenciar expectativas de inversión en esta provincia.
El diplomático participó aquí de actividades que se realizan en el marco de la celebración de los 125 años de relación diplomática de Japón con Argentina. En este caso hubo un evento en el que tuvo intervención el Ministerio de Economía y Comercio de su país. Su paso por Mendoza incluyó, entre sus actividades, una reunión con el gobernador, Rodolfo Suárez.
Entrevistado por Los Andes, el diplomático recordó que ya había estado en Mendoza en marzo con motivo de la Fiesta Nacional de la Vendimia. “Me sentí complacido aquella vez y me gustó la posibilidad de volver. Mendoza tiene muchos atractivos y se destaca por sus vinos y también por el aceite de oliva, que debe ganar más protagonismo”.
- ¿Mejoran las posibilidades para los vinos argentinos en Japón?
-Los vinos argentinos siempre han estado en el mercado japonés, pero relativamente poco en comparación con los chilenos. Esto tiene varias razones, pero básicamente es porque Chile tiene un acuerdo de libre comercio con Japón, algo que Argentina no tiene. Pero la calidad del vino argentino es, valga el juego de palabras, reconocida por conocedores. Por eso hay posibilidades. En un nivel alto de vinos pueden competir muy bien.
-Además, el vino a su vez atrae turismo hacia nuestra provincia...
-El vino debe ser un potencial para Mendoza. Como se hace en países de Europa que tienen vinos afamados, se debe combinar con estadía y degustación, con gastronomía, para que se haga un paquete de oferta. El problema que tiene Argentina en ese sentido es que el turismo del vino no es el mismo que va a otros puntos turísticos. Por eso lo más importante es promocionar para turistas que están dispuestos a viajar a un destino lejano. A Buenos Aires, por ejemplo, llegan muchos turistas japoneses; hay que incentivarlos para que también vengan a Mendoza.
-¿Cómo ha sido tradicionalmente la relación entre Japón y Argentina?
-La comunidad de los descendientes japoneses en Argentina arrancó con unas 65 mil personas y a través de ellos hemos mantenido una relación de amistad y cooperación que duró en todo este tiempo. Pienso que la sociedad nikkei (denominación que reciben los inmigrantes de origen japonés y sus descendencias) ha servido como un fundamento para las buenas relaciones diplomáticas que hemos tenido a través de los años. Esta contribución a la sociedad argentina ha servido para añadir a la imagen de Japón como país confiable para la Argentina.
-En el caso de Mendoza, hubo una radicación histórica muy valiosa en La Paz y General Alvear.
-Los japoneses son generalmente personas que trabajan silenciosamente y en ese momento, según la información que poseemos, enviaron inmigrantes a Mendoza, en especial a Alvear y La Paz, para intentar el cultivo de duraznos y uvas. Por las dificultades algunos abandonaron el lugar, pero los que se quedaron ahora forman parte de las comunidades de esas tierras. Pero hay mucho aprecio por los argentinos en mi país. La imagen general de Argentina es muy buena en Japón. Y después de la pandemia hubo un fortalecimiento de las relaciones entre los dos países.
-¿Esta histórica buena relación se puede potenciar en el aspecto económico?
-Argentina tiene recursos naturales, como minerales, petróleo, gas natural, que son importantes en este mundo. Y en cuanto a recursos humanos se puede decir que son los mejores de América Latina en general. Generalmente se puede hablar de una relación complementaria desde el punto de vista económico entre Japón y la Argentina. Y surge un gran potencial para explorar.
-¿Qué saldo dejó una reciente reunión bilateral en Buenos Aires?
-Hubo diálogo para las relaciones comerciales e inversión con empresarios y autoridades de gobierno. Por el lado japonés se expresó interés por las condiciones de trabajo de las empresas que están radicadas aquí. Participaron por Argentina representantes de la Cancillería y del Ministerio de Economía. Intercambiamos opiniones sobre la situación en la que se encuentra la Argentina y a lo que se apunta es a comenzar a generar condiciones para aumentar las relaciones comerciales. Transmitir las inquietudes de las empresas y discutir condiciones económicas. No es un trabajo que se termina con un encuentro. Es algo continuo. Un diálogo que continúa.
-Japón se destaca por su desarrollo tecnológico. ¿Qué mirada tiene ahora sobre el avance de la Inteligencia Artificial?
-En principio estamos a favor de utilizar esa tecnología en lo que sea posible para una mejora en la sociedad, pero con principios que hay que respetar. Siempre buscamos que este tipo de innovación sea beneficiosa para la sociedad.
-¿Y cómo maneja su país los desafíos que plantea el desarrollo tecnológico actual en el mundo del trabajo?
-Entrenando de nuevo para que las personas sirvan a la sociedad que ha cambiado sus prioridades por la tecnología. Aprovechando lo mejor posible a las personas que trabajan al máximo por la productividad del país en una sociedad que ha cambiado sus prioridades por la tecnología. Tenemos que cuidar a la persona que trabaja al máximo para cuidar la productividad del país, ya que Japón tiene actualmente una baja tasa de natalidad y el problema del envejecimiento. Es importante que las personas que trabajan en lugares donde ya no hace tanta falta puedan ir a las industrias u otros lugares donde sí se las necesita. Debemos tener como sociedad una capacidad de trabajo y una fuerza para poder afrontar retos nuevos. Hay que dar la oportunidad para aprender cosas nuevas y adaptarse a la nueva realidad. Así la sociedad entera gana con ese tipo de esfuerzo.
-¿Cómo se posiciona su país frente a los principales focos de conflicto bélicos en el mundo?
-Creemos que es importante mantener las relaciones internacionales basadas en el imperio de la ley, el derecho internacional. Entonces consideramos que es importante alzar la voz contra quienes quieren dañar el orden internacional. Eso debe ser mantenido y es nuestra posición en general. En el reciente encuentro del G7 en Hiroshima, ciudad que fue la primera víctima de guerra con bomba atómica, y que tuvo un alto valor simbólico para organizar el encuentro allí, manifestamos aquella posición. Japón dijo allí que tenemos que llevar al mundo hacia la cooperación. Es importante que los socios internacionales tengan un papel importante dentro de la gobernanza internacional. Más que los integrantes del G7 varios países más deberían tener ese protagonismo. También en la cumbre del G7 discutimos otros temas gravitantes, como alimentación en el mundo, desarrollo, cambio climático, energía, salud, medio ambiente. Todos fueron temas discutidos en la cumbre y sobre los que hemos podido reconocer que estamos en la misma posición.
-¿Y el conflicto en Ucrania?
-En cuanto al conflicto en Ucrania, no podemos permitir el cambio de statu quo por la fuerza y menos usando la fuerza nuclear. Con lo cual emitimos desde Hiroshima un documento sobre desarme nuclear de los líderes del G7. Porque se habla del uso de armas nucleares en la actual guerra. Apoyamos a Ucrania, en la medida de lo posible, porque no queremos que haya un ejemplo que se traduzca en un factor de inestabilidad en nuestra zona. El conflicto entre Ucrania y Rusia debe ser resuelto en el marco del derecho internacional. De lo contrario tendremos un mundo que no respete las reglas, lo que sería un mundo regido por una especie de ley de la selva. Se debe resolver con el aporte de Naciones Unidas y el derecho internacional. De lo contrario tendremos un mundo que no respete las normas y regido por una especie de ley de la selva. Es un asunto bastante difícil pero la diplomacia es así y ese es el trabajo que se hace.