No es solo “una sensación”. Este mes de mayo está siendo el más frío de los últimos 20 años en Mendoza. Así lo confirmó Juan Rivera, doctor en Ciencias de la Atmósfera, del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianiglia).
El científico asegura que, en en este mes que está a poco de terminar, se registran temperaturas similares a las de mayo de 2004, también considerada otra anomalía estacional, como la de este año. No obstante, aclaró: “Todavía le falta para convertirse en récord, dado que aún se posiciona detrás de las marcas térmicas de 2001 y 2004″.
En cuanto a la temperatura mínima, la anomalía este año es de -1.2°C, lejos de los registros récord de las décadas de 1960 y 1970, cuando el frío de mayo era mucho más crudo que ahora. “Sí, es el mayo más frío de los últimos 20 años, pero para calcular la anomalía consideré un período de 60 años”, advirtió el investigador del Ianiglia.
En Mendoza, Rivera explica que la anomalía de temperatura máxima estuvo casi 5°C por debajo de lo normal, superando el mayo de 2016, que tuvo 22 días de lluvia, y al mayo de 2007, un año en que el invierno llegó con nieve en el llano. “Habría que ver, cuando culmina el mes, si llega a superar a otros mayos más fríos. Ahí veremos cuál es la anomalía térmica y en qué puesto se ubica respecto de los mayo más fríos”, agregó el investigador que analiza el pasado y el futuro en término de proyecciones climáticas en Mendoza.
Ahora bien, ¿Por qué se da este mayo tan frío en un contexto de calentamiento global?
Según el científico, no se puede definir aún porque se necesita comparar la climatología con los diarios del Servicio Meteorológico y analizar los resultados para aproximarse a las causas de este fenómeno. “No lo tenemos determinado porque necesitamos un estudio científico para esto. Pero no tiene que ver con los datos ni con los pronósticos. Las causas son físicas y tienen que ver con los patrones dominantes de circulación atmosférica”, argumenta el investigador.
Un invierno más gélido y una primavera más calurosa
A la hora de prever cómo serán los próximos meses en la provincia, Rivera plantea cuál es la perspectiva del pronóstico estacional en términos de “anomalías de temperatura”.
Sobre este punto, señala que para el invierno próximo se presenta una mayor probabilidad de registrar condiciones de temperatura “por debajo de los valores normales sobre buena parte de la región central de Argentina”.
Sin embargo -aclara-, se espera que esta señal se revierta hacia el final del invierno y la primavera, meses para los cuales los pronósticos indican una mayor probabilidad de registrar “temperaturas por encima de los valores normales”. Es decir, se espera un mes de septiembre más caluroso, en promedio, que el de años anteriores.
“No sabemos por qué el invierno sería más frío ni por qué la primavera sería más cálida. Para eso hay que mirar el pronóstico de los patrones de circulación atmosférica y oceánica a escala trimestral y ese tipo de estudios no es algo que hacemos acá”, argumenta el científico.
Por ahora, solo resta esperar cuánto marcará el termómetro en los últimos días del mes de mayo. Recién entonces, los analistas podrán confirmar, o no, si este mes será récord a nivel histórico.
“Aún hay concordancia entre los mayos más fríos en las localidades de Mendoza y lo observado en general a nivel país, donde todavía gana aquel 2007 nevador”, recuerda Rivera, en referencia a ese 9 de julio histórico en el que la nieve cayó en varias ciudades del país, incluso en el Obelisco porteño. A estas alturas, no sería un pronóstico descabellado.