El frío es “tremendo”; hasta la Fuente de los Continentes se congeló el lunes. Los que se animan -o no les queda otra- a salir se ponen todo el abrigo encima, mientras que el resto -o el que puede- lo ve con la cola sobre la estufa. Pocos dicen acordarse de algo así en el corto plazo. Y es lógico: estamos viviendo en Mendoza la primera ola polar desde 2013.
El 3 de julio, el Servicio Meteorológico Nacional advertía sobre “el ingreso de una masa de aire muy frío que provocará un marcado descenso de temperatura en todo el país”. Así fue. Luego, cada 24 horas fue actualizando alertas por “temperaturas extremas Frío” amarillo, naranjas y hasta rojo para distintos puntos de Mendoza.
El alerta rojo, emitida desde las 18.17 del 8 de julio hasta las 18.17 del 9 de julio, era para la “precordillera de Las Heras y Luján, Junín, valles de Luján, Rivadavia, valles de San Carlos, de Tunuyán, de Tupungato, Capital, Godoy Cruz, Guaymallén, Maipú” y la cordillera desde Las Heras hasta el Valle de Uco.
En tanto, para el mismo período de tiempo, el alerta naranja abarcaba a los departamentos del sur mendocino, La Paz, Lavalle, San Martín, Santa Rosa y el este de Las Heras.
Hasta la tarde del 10 de julio, siguen vigentes los alertas -aunque con algunos cambios- naranja para los tres departamentos sureños completos y rojo para el resto del territorio provincial.
El rojo y naranja de los alertas se extendió hasta este viernes. Y recién se espera que para este fin de semana (el tercero de julio) asciendan un poco las temperaturas en todo el país.
El SMN confirmó que el séptimo mes del año comenzó “helado en la Argentina” y que la “temperatura media de los primeros diez días fue entre 3 y 5° por debajo de lo normal para esta época del año” y anticipó que “a partir de este fin de semana, volverán paulatinamente a valores cercanos al promedio de julio”.
Qué es una ola polar
Si bien se han registrado temperaturas negativas en varios puntos de la provincia durante varios inviernos, cuando se habla de ola polar o de frío es diferente.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, se define como ola de frío (OF) al período en el cual las temperaturas máximas y mínimas son inferiores o igualan, por lo menos durante tres días consecutivos y en forma simultánea, el percentil 10, calculado a partir de los datos diario durante los meses de abril a septiembre (semestre frío en el hemisferio sur).
En este sentido, los mendocinos podemos recordar -de acuerdo a los datos del SMN brindados a Los Andes- las olas de frío de 2013, 2011, 2008, 2007, 2002, 2000. La década del ‘90 también tuvo las suyas: 1999, 1996, 1993 (hubo dos olas de frío), 1991. En los ‘80, se registraron en el ‘89, el ‘88, el ‘83, el ‘82 y el ‘81. Y los datos anteriores marcan en 1976, 1971, 1967, 1965 y 1962 (año en que también hubo dos OF).
De estos eventos, los de mayor duración fueron con cinco días en junio del ‘67 (del 11 al 15), julio del ‘88 (del 9 al 13) y julio de 2011 (del 1 al 5); en tanto que las OF que se extendieron por cuatro días se dieron en junio del ‘82 (del 22 al 25), junio del ‘83 (del 1 al 4), en julio del ‘89 (del 5 al 8), en julio del ‘95 (del 16 al 19), en junio del 2002 (del 23 al 26) y en julio de 2007 (del 9 al 12). Vale subrayar que la mínima más baja en estos eventos fue la del ‘67 con 7,2 grados bajo cero.
La última ola de frío que vivió Mendoza en 2013, de acuerdo a los datos de la estación meteorológica ubicada en el Aeropuerto, duró tres días (del 20 al 22 de julio). La temperatura máxima absoluta fue de 6.6 grados, mientras que la mínima absoluta fue de 4 grados bajo cero.
Las olas de frío en el país: informe nacional
En el informe “Climatología de las Olas de Frío en Argentina en el período 1961-2023″ (fechado en Julio 2024), Natalia Herrera analiza en base a los datos de 68 estaciones meteorológicas (incluidas las de Mendoza, San Martín, San Rafael y Malargüe) las olas de frío de Argentina ocurridas en los semestres fríos abril/septiembre del período 1961-2023 (63 años).
Respecto de la distribución mensual de las OF, se observa que julio fue el mes que presentó la mayor cantidad de eventos en todo el país, seguido por junio. Agosto fue el tercer mes con mayor frecuencia para Litoral Norte, Litoral Sur, Cuyo, Centro Norte, Centro Sur, Buenos Aires y Patagonia. En cambio, para las regiones Norte y Noroeste el tercer mes con mayor frecuencia fue mayo.
El documento destaca que en abril no hubo eventos de OF, mientras que en septiembre no hubo eventos de OF para las regiones Litoral Sur, Norte y Centro Sur.
Por otro lado, se remarca que la Patagonia es la única región con OF de 10 días o más y se señala que “en general, para todas las regiones se observa mayor cantidad de eventos de menor duración y a medida que aumenta la duración del evento disminuye la frecuencia observada”. En tanto, “las regiones que presentan eventos de duración de más de 7 días -además de la Patagonia- son Litoral Norte, Litoral Sur, Noroeste y Buenos Aires” y la región Norte no presentó nunca eventos de más de 6 días de duración.
En el ránking de cantidad de OF, el primer lugar se lo lleva la Patagonia que presentó 40. Completan el podio: el Litoral Norte (39) y Litoral Sur (33). Luego, siguen: Buenos Aires (29), Cuyo (27), Centro Norte (21), Noroeste (20), Centro Sur (19), y Norte (13).
“A nivel regional se tiene que en promedio ninguna región llega a presentar una OF por cada semestre frío. El Norte fue la región con menor cantidad de eventos, presentando en promedio aproximadamente 1 evento de OF cada 5 años”, agrega el documento.
Nevada histórica del 2007
El 9 de julio de 2007 gran parte del país se pintó de blanco, incluso zonas donde fue la primera vez que vieron nieve como Chamical (La Rioja), Pergamino, La Plata, Punta Indio, El Palomar y Aeroparque.
Aquel día, los mendocinos pudimos armar muñecos con la acumulación en el patio de las casas del Gran Mendoza o hacer el típico angelito sobre el manto blanco de plazas y parques del llano.
Según rememoran desde el Servicio Meteorológico Nacional, el fenómeno se fue gestando desde el 6 de julio, cuando un frente frío seguido de aire de origen polar avanzó por la Patagonia, se extendió hasta el centro del país y causó temperaturas mínimas de hasta -8°C en el sudoeste de Santa Cruz y nevadas en varias regiones de la Patagonia.
Al día siguiente, el ingreso de aire frío se reforzó por la intensificación del viento causado por un anticiclón en el Pacífico. Las temperaturas siguieron bajando en todo el centro y sur argentino, con más nevadas en la Patagonia que también llegaron al sur de Mendoza.
El domingo 8 de julio, el sistema anticiclónico ingresó completamente en el territorio nacional, provocó vientos del este en el centro del país, y acarreó gran cantidad de humedad desde el océano. Estas condiciones -dice el SMN- fueron propicias para la formación de nubosidad y precipitaciones en forma de nieve sobre todo Cuyo y la provincia de Córdoba.
Como si todo ese combo fuera poco, el 9 de julio, desde la cordillera ingresó aire muy frío en altura (había -30°C a 5000 m) que se fue desplazando hacia el centro y el este del territorio. Mientras tanto, cerca de superficie, el anticiclón seguía reforzando el ingreso de aire muy frío y húmedo desde el este, por lo que dominaba todos los estratos de la atmósfera media y baja.
La combinación de estos factores favoreció la formación de un manto nuboso con su base a poca altura del suelo, pero con el desarrollo vertical suficiente para formar nieve en su interior y precipitar los copos.