Como cada año, el Día de la Mujer Trabajadora tiene su correlato en las calles de Mendoza. Este viernes, unas 50 agrupaciones de la provincia recorrieron las calles céntricas para hacer visibles sus demandas, sus condiciones, los derechos vulnerados, y el recuerdo y reclamo por las que ya no están porque sus vidas fueron robadas por al violencia machista.
“La urgencia es el hambre” es el lema local por el que alzaron sus voces este 8 de marzo de 2024, en un contexto socioeconómico crítico en el que la pobreza y las necesidades llegan cada vez a más personas.
Por ello, como parte de las actividades, este año decidieron llevar adelante una colecta de alimentos para ayudar a los merenderos y comedores, que reciben cada vez más demanda pero menos donaciones y apoyo. Los responsables, que trabajan de manera solidaria, no se cansan de señalar la angustiante situación que viven, cuando la gente se acerca a pedir un plato de comida y no pueden abrir sus puertas porque no tienen qué darles.
La convocatoria era en el emblemático cruce de Peatonal y avenida San Martín. Allí, pasadas las 18 comenzaron a llegar decenas de mujeres vestidas y maquilladas con los colores característicos que identifican a los movimientos feministas como el violeta, el blanco o el verde.
Pasadas las 19, las miles de féminas ya estaban enfiladas en una enorme columna que se estiraba por más de ocho cuadras repleta de bombos, pancartas, carteles e imágenes de chicas asesinadas o desaparecidas. También había algunos varones que apoyan sus demandas.
Las simpatizantes, entonces, comenzaron su marcha por avenida San Martín con destino a la avenida Las Heras y doblaron por Patricias Mendocinas.
El objetivo es reunirse en la plaza Independencia para leer un documento, como es habitual cada año. Además, harán una colecta de alimentos para ayudar a los merenderos y comedores de Mendoza.
Algunas agrupaciones también apuntaron su cartelería para volcar claros mensajes de su postura contra el Gobierno Nacional liderado por el libertario Javier Milei. Como por ejemplo, una enorme imagen del presidente representado como caricatura con una motosierra que “corta los salarios, la educación y la ley del aborto”. También carteles que rezaban “La urgencia y necesidad son los femicidios”; “Las pibas no somos la casta”; “Valientes ya somos queremos ser libres” y “Te parecemos muchas? Nos faltan miles”.
Cabe recordar que actividades de este tipo se realizan en todo el mundo y que la marcha del 8M se llevó a cabo en toda la Argentina, con los mismos reclamos.
Cerca de las 20.30, la marcha llegó a la plaza principal de Ciudad, donde estaba pactado el lugar de la convocatoria. Tras esperar que llegara el resto de las mujeres que seguían en la columna de marcha, varias representantes de diferentes agrupaciones comenzaron con el acto. Entre las figuras destacadas estuvo la Reina Nacional de la Vendimia de mandato cumplido Sofía Haudet.
En la lectura del documento vogaron por los derechos de las trabajadoras. “No vamos a ser la variable de ajuste”, exclamaron.
También reclamaron por los derechos de las mujeres trabajadoras rurales, trabajadoras de merenderos, de la agricultura familiar, artesanas y por los derechos de las mujeres con discapacidad.
Entre otros, también reclamaron equidad en los sectores sindicales y entornos laborales, por los derechos de las disidencias y mostraron su rechazo contra el mega DNU que busca volver a enviar al Congreso el presidente de la Nación.
Al finalizar la lectura del comunicado pidieron: basta de femicidios, transfemicidios y crímenes de odio. También se refirieron a la prohibición del uso del lenguaje inclusivo por parte del gobierno nacional. “¡No nos van a callar! ¡Porque el lenguaje es político!”, gritaron desde el micrófono mientras una enorme ola de aprobación y vitoreo se apoderaba de la plaza.