Viernes 27 de enero, 13:59. Ese día, a esa hora, el abogado jujeño radicado en Mendoza Nataniel Guzmán (38) envió un último mensaje de WhatsApp. Fue a un amigo, y esa noche tenía previsto juntarse a comer un asado. Desde entonces y hasta el momento (13 días y contando), no se volvió a tener ninguna noticia de este hombre a quien, quienes conocen, definen como “tranquilo, sin problemas con nadie, quien lleva una vida saludable y tiene muchos proyectos”.
De acuerdo a los reportes de la compañía de celular que tenía Nataniel, la última vez que se activó el teléfono del joven fue en la zona de Canota (Las Heras), camino a la reserva natural de Villavicencio.
“El penúltimo mensaje que vio Nataniel fue uno que le mandé yo a las 12:04 y lo abrió a las 12:14. Sabía que se iba a juntar a comer un asado con los amigos, y como justo había pasado lo de las muertes por gente que había comido achuras, le dije que tuviera cuidado con lo que comiera esa noche”, cuenta su mamá, Silvia Saavedra, a Los Andes. “No me contestó, pero lo leyó. Ya como madre, nos acostumbramos a que nos ‘claven el visto’ o respondan con un pulgar para arriba”, agrega la mujer, quien aclara que no le llamó la atención que no le contestara en ese momento. De hecho, en los registros de la propia compañía de teléfono se confirma que el abogado -nacido en Jujuy, pero quien vive en Mendoza hace ya varios años- también recibió y abrió el mensaje que le envió más tarde su amigo. Pero esa fue la última vez en que su WhatsApp figura como abierto, en la zona de Canota (según la geolocalización).
Silvia llegó de Bariloche (donde vive) a Mendoza el jueves de la semana pasada y, desde entonces, sigue la causa judicial sobre la búsqueda de su hijo desde cerca. Se ha constituido como querellante y, todos los días, se contacta con personal judicial a ver qué se sabe sobre Nata.
“Yo busco un hijo con vida, porque nada me marca que pueda ser lo contrario. Él tenía y tiene muchas cosas por hacer, seguramente tiene listo algún espectáculo de stand up (hace teatro). Además, hay indicios y situaciones que dejan en claro que no se lo puede haber tragado la tierra”, resume su mamá, con optimismo.
Dentro del Ministerio Público Fiscal, en tanto, prefieren manejar con cautela las novedades y posibles hipótesis sobre la causa y el posible paradero de Guzmán, quien 7 días antes de haberse conectado por última vez regresó por su cuenta y solo de Mar de Ajó. Había viajado a esta ciudad de la Costa Atlántica junto a su pareja, con quien peleó estando de vacaciones, y por ello regresó solo.
Este viernes, a las 18:30, la madre de Nataniel Guzmán y sus amigos y compañeros de trabajo marcharán desde los Portones del Parque y hasta el Polo Judicial para visibilizar la búsqueda.
“Una, como madre, está preocupada y ocupada. Sabemos que se lo está buscando, pero a la vez sentimos que la Justicia va más lenta respecto a nuestra ansiedad. Sentimos que los días pasan y que, con ellos, las pruebas se van diluyendo”, piensa en voz alta la madre del abogado nacido en Jujuy.
Los últimos movimientos del abogado
Nataniel Guzmán llegó a Mendoza hace unos años para trabajar en el Poder Judicial de la provincia.
“Empezó a trabajar en el Juzgado de Familia de San Martín en 2017 y acá lo conocí yo. Después pasó a un Juzgado de Paz, y hace unos meses lo trasladaron a un Juzgado de Familia en Las Heras”, repasa por su parte Gabriela Ranchilio, ex compañera de trabajo, amiga y locataria del departamento donde estaba viviendo Nataniel en la Ciudad de Mendoza.
Precisamente, durante los últimos días la madre de Guzmán -a través del abogado que la acompaña- solicitó a la Justicia que se revisen las cámaras de seguridad de esa zona comprendida entre calles Belgrano, Montevideo y San Lorenzo (donde está el departamento que alquilaba Nataniel a Gabriela).
“El último contacto mío con él fue por WhatsApp el 18 de enero, por un tema del departamento. Me dijo que no estaba y que iba a volver el 27 de enero y no hablamos más. Ese mismo 27, me escribió por Facebook la chica que, según me dijo, era su novia y me dijo que necesitaba hablar conmigo. Me contó que se habían ido juntos a Mar de Ajó, pero que él se había vuelto solo y antes porque se habían peleado”, agrega Gabriela Ranchilio, quien no estaba en Mendoza para esos días.
Ante la falta de noticias de Nata y la no respuesta de los mensajes enviados el viernes 27 de enero (a los últimos ni siquiera los había leído), el sábado siguiente, los conocidos y amigos de Nataniel se contactaron con otro amigo a quien el abogado y comediante le había dejado las llaves de su departamento e ingresaron al inmueble (Gabriela, fuera de Mendoza, ya hasta había autorizado a que rompieran la puerta si hacía falta). Y, aunque no lo encontraron en el departamento, tampoco observaron 0nada que les llamara la atención.
Denuncia y preocupación
El lunes 30 de enero, Nataniel Guzmán debería haber regresado a trabajar. Sin embargo, no lo hizo, ni tampoco se reportó de ninguna manera. Esto incrementó aún más la preocupación y se radicó la denuncia por averiguación de paradero del abogado.
“Cuando me enteré que no había ido a trabajar y no se sabía nada, viajé de Bariloche a Mendoza el 2 de febrero. A partir de ahí empecé a recorrer la oficina fiscal para ver cómo venía la causa, y después fui al Polo Judicial cuando me dijeron que la habían trasladado para allá. Recién este lunes pude presentarme como querellante particular para poder estar cerca de la causa, o de lo que se pueda saber dentro del secreto de sumario. Y ahí pudimos pedir que se revisen las cámaras de seguridad. Se está trabajando en la investigación”, destaca con ilusión la mamá del abogado de quien no se tienen noticias desde el 27 de enero. “Hasta hoy, lo único que sabemos es que él había confirmado que iba a ir al asado ese viernes 27. Pero después no se volvió a conectar y no fue a ese asado”, agrega Silvia.
Respecto a la pelea con su novia -y con quien había viajado a la playa-, la mamá de Nataniel no tiene sino más que versiones de lo que -dicen- ocurrió durante el viaje.
“El se fue a la costa con Florencia y dicen que allá se pelearon por lo que Nataniel volvió el 22 de enero a Mendoza. Pero desde ese viernes 22, siguió con sus actividades. El miércoles siguiente fue a teatro, retomó su ritmo. Él tenía planificado para los próximos meses ir a visitar a su hermana a España. Hay muchas cosas que no cierran, porque él es una persona muy querida y muy responsable”, piensa en voz alta su madre.
“Nadie advirtió ninguna actitud ni comportamiento extraño en él. No tenía ningún problema y estamos todos muy desorientados. Su vida es muy saludable, es un tipo muy ocupado, que trabaja en el Juzgado de Familia y está haciendo una maestría en Derecho Laboral en la Universidad del Aconcagua. Además, siempre está preparando sus funciones de stand up y con los vecinos tiene una excelente relación. Siempre anda con proyectos de viajes, sumando cosas positivas”, agrega por su parte Gabriela Ranchilio.
Marcha a dos semanas de la desaparición de Nataniel Guzmán
La pregunta (repetida) desde el viernes 27 de enero entre amigos, familiares y colegas del abogado y empleado judicial de Mendoza Nataniel Guzmán (38) es una sola: ”¿Dónde está Nataniel?”. Por esto mismo es que este viernes, por la tarde, sus allegados marcharán al Polo Judicial de Mendoza para visibilizar su búsqueda y pedir que se acelere la investigación.
“Atentos al tiempo ya transcurrido y sin tener novedades en cuanto a su situación y paradero, familiares, amigos, colegas y vecinos convocan a la ciudadanía a una marcha exigiendo se aceleren las medidas investigativas y se maximicen los recursos tendientes a esclarecer esta desaparición”, destacaron amigos y familiares en un comunicado.
La marcha será este viernes, 10 de febrero y el mismo día en que se cumplen dos semanas del último contacto de Nataniel.
El horario de la convocatoria es a las 18:30 en los Portones del Parque General San Martín (Boulogne Sur Mer y Emilio Civit) y la idea es partir de los Portones del Parque a las 19, marchar por calle Boulogne Sur Mer hasta Plantamura, continuando por la misma hasta el Polo Judicial Penal de la Provincia de Mendoza.