La gestión emocional y la masculinidad han estado distanciadas entre sí durante muchísimo tiempo en la educación tradicional, obligándolos desde pequeños a ocultar sus sentimientos, emociones y sensaciones con frases como “los hombres no lloran”, “eso no es de hombre” y algunas otras barbaridades que atrofiaron en gran medida la capacidad masculina de distinguir deseo, necesidad y placer.
Por suerte para todos, eso está cambiando y los hombres se atreven cada vez más a indagar en sus gustos, sobre todo en lo relativo a la intimidad, el sexo, el amor y las relaciones de pareja.
En este sentido, está claro que no sólo hacemos referencia a la masculinidad en términos de sexo, sino de género, es decir, toda persona que se perciba a sí misma de esta manera.
En general y a grandes rasgos, podemos afirmar que hay una serie de actitudes que a la mayoría de los hombres les gusta de su pareja y que vamos a detallar a continuación, así que quienes estén interesados, tomen nota.
Consejos
1) Que le hables sensualmente
A ellos les encantan las palabras subidas de tono en el momento del sexo, y me arriesgo a decir que no hay límite en cuanto al vocabulario. Un estudio de la Universidad de Cleveland, Estados Unidos, comprobó que hablar durante el acto sexual aumenta el deseo y el placer. La investigación corroboró además, que las personas que se expresan con palabras durante el coito no solo se muestran más satisfechas consigo mismas, sino que también proporcionan más placer a su pareja.
2) Usar juguetes eróticos
Tiempo atrás podía haber hombres que se sintieran intimidados ante la presencia de un vibrador, considerándolo una especie de rival motorizado. Por suerte esos tiempo quedaron atrás, cuando ellos descubrieron las múltiples utilidades que le pueden dar para jugar con su pareja. Hay muchos hombres que les encanta dar placer con ayuda de juguetes sexuales, los pone a mil y les da mucho morbo.
3) Que le des besos apasionados
Increíblemente, hay gente que no sabe besar. Es una cosa simple y que se aprende en los primeros años de adolescencia, sin embargo uno de cada cuatro adultos no sabe dar buenos besos. Y como toda buena primera impresión, es muy importante darla bien. De hecho, los besos son tan relevantes que en el 99% de las ocasiones permiten intuir cómo es la persona en la intimidad. Por eso, hay que darse tiempo para los besos largos, tiernos, intensos, con mordiscos… todo vale.
4) Estimular el punto G masculino
En realidad se llama “Punto P” porque está ubicado en la próstata. El hecho es que muchos hombres no están dispuestos a explorar este terreno desconocido de su propia sexualidad, porque implica una (en algunos casos leve) penetración anal. Pero a algunos sí les gusta -¡y mucho!- que juegues con tus dedos en esa zona. Así que no hay más alternativa que probar y estar atenta a las reacciones de tu chico. Si te saca la mano, no insistas.
Para los hombres que se conocen bien, y que saben el gran placer que hay para ellos en esa parte de su cuerpo, se puede intentar pasar al siguiente nivel con estimuladores prostáticos, un juguete sexual que se consigue en cualquier comercio.
5) Acariciar los testículos
A la mayoría les gusta que se los acaricien, con suavidad y sin apretar demasiado. “Succionar, apretar o tocarlos suavemente puede ayudar a algunos hombres a alcanzar el clímax más fácilmente durante las relaciones sexuales”, asegura el entrenador sexual Charlie Glickman. Como en todo, a algunos hombres les gusta un poco más de rudeza, si es así, seguramente no dudará en pedírtelo.
6) Striptease o al menos, un baile sexy
Todo tipo de juego sensual, a ellos les encanta, aunque no siempre se animan a pedirlos. Así que si sos una persona desinhibida y te animás, nada mejor que comenzar con un baile sensual para subir la temperatura y de paso, cumplirle una de sus fantasías.
7) Amor y cariño
Un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Salud Pública de Bloomington (Universidad de Indiana) descubrió, tras entrevistar a más de 2.000 personas, que el romance y el afecto son algunas de las conductas sexuales más atractivas. Hablamos de besos, caricias y abrazos. Todo ello potencia la conexión, haciendo el encuentro mucho más intenso y fluido que si estos elementos no están presentes.
De hecho, en la misma investigación se descubrió que los hombres disfrutan mucho más del sexo cuando están en una relación de pareja estable que cuando van de acá para allá conquistando.
8) Acariciar el pelo y la espalda
En las relaciones heterosexuales son ellas las que suelen llevarse la mayor parte de la atención y de los mimos antes del coito, y no debería ser siempre así. Besar y tocar el cuello, y agarrar el cabello y la espalda de él son gestos que suben la temperatura del encuentro.
9) Sexo en lugares no comunes
A ellos les gusta fantasear sobre sexo, y si cada rincón de la casa le recuerda a sexo contigo seguro que te tendrá en sus pensamientos. Incluso si podéis, hacerlo alguna vez en el trabajo, en el gimnasio o en el auto.
10) Pezones, ¿sí o no?
No a todos los varones les gusta que se los toquen y mucho menos que se los estimulen. Por eso lo mejor es preguntar y probar, ya que sólo el 52% de los hombres encuentra placer en la estimulación de los pezones, según un estudio del US National Library of Medicine and National Institutes of Health. Hay que probar suavemente o, en todo caso, preguntarle a él antes de hacerlo.
11) La cabeza del pene
El glande tiene muchísimas más terminaciones nerviosas que el resto del miembro, por lo que hay que prestarle toda la atención y a la vez, ser sumamente gentil con esa parte de la anatomía masculina. Digamos que es el equivalente al clítoris de la mujer. Si a nosotras no nos agrada la estimulación feroz en esa parte, a ellos tampoco. Eso no quiere decir que, una vez que estén bien arriba en el grado de excitación, puedas rozar un poco con tus dientes (si es que le agrada), hacer cambios de temperatura poniendo un cubito de hielo en tu boca o, por el contrario, con una bebida caliente. Por último, el éxito siempre será de la lengua por el glande mientras lo masturbas con la mano.
12) Que ella se dé placer
Es una práctica que a ellos les encanta. Algunos hombres optan solo por mirar, mientras su excitación aumenta. Otros, luego de unos minutos de observar, desean intervenir y acompañar a su pareja a llegar al orgasmo. En cualquier caso, es excitante para ambos.
13) Que le acaricies el perineo
Entre los testículos y el ano se encuentra el perineo, que es una de las zonas erógenas del hombre. Se debe acariciar y presionar para conseguir que él sienta un placer intenso. A algunos también les encanta tu lengua en ese lugar. Lo ideal sería estimularlo mientras se hace una felación.
14) Verte con otra mujer o hacer un trío
En el terreno de las fantasías, ya dijimos que está entre las primeras de todo hombre. Aquel que se anime a proponérselo a su pareja, seguramente tendrá muchísimo estímulo visual. Pero además, según el suplemento ACV, del diario El Confidencial, de España, ver a dos mujeres teniendo sexo puede ser sumamente instructivo para él. “Descubres cómo hacer las cosas bien. Desde entonces, he recibido muchos cumplidos por mi trabajo ahí abajo”, refirió la publicación, en relación al comentario de un entrevistado para una nota en la que hablan varios hombres que cumplieron esta fantasía.
15) Sexo oral, fundamental
El sexo oral el número uno de lo que los hombres disfrutan en la cama. De hecho, hay muchos que solo alcanzan el clímax a través de esta práctica que debería considerarse en más ocasiones como un plato único y no como juego previo.
Para que la felación sea exitosa y placentera hay que hacerla bien y tener cuidado con los dientes y los molares.
16) El sexo anal
En este segmento tenemos varias disidencias del lado femenino, ya que las mujeres son reacias a practicarlo con asiduidad. Y un alto porcentaje ni siquiera piensan en probarlo. Esto puede deberse a que no todas lo disfrutan por igual. A su vez, el 99% de los hombres tiene intención de practicarlo con sus parejas con la mayor frecuencia posible, tal vez porque se ha convertido en un reto con un objetivo bastante difícil de lograr. Recomendación para ellas: intentar un juego de penetración suave (aunque sea unos milímetros), en principio. Si te resulta agradable, continuar probando hasta donde deje de ser satisfactorio y dejar los puntos suspensivos para un próximo encuentro. En el mercado hay cientos de lubricantes especialmente diseñados para la penetración anal, que además tienen anestésicos y pueden hacerte pasar un excelente momento. No es necesario forzar nada, la idea es que disfruten los dos. Así que al menos, intentalo.
17) Responder la pregunta con sinceridad
A las mujeres nos resulta súper molesta la pregunta del después “¿cómo estuvo?” o similar, en la que él intenta indagar si su performance fue satisfactoria, porque nos parece egocéntrico y poco amable. Sin embargo, teniendo en cuenta que las mujeres tenemos muchísimas formas de disfrutar, una enorme cantidad de maneras de tener orgasmos, y demasiadas zonas erógenas, no es raro que ellos pidan una devolución para saber cómo se manejaron en ese laberinto de sensaciones que supone la anatomía femenina. Así que una buena forma de irse conociendo es decirle qué cosas te gustaron más, cuáles menos, o de qué forma te provocaría mayor placer. Del mismo modo, tomar nota de lo que él diga, para hacerlo sentir mucho más excitado la próxima vez.
18) Ser dominados o tener el control
Acá no hay reglas, a algunos les gusta dominar y a otros, que los dominen. A muchos hombres les encanta ser sometidos. En los últimos años ellos están perdiendo el miedo a parecer ‘menos hombres’ si se dejan hacer. Aunque a la mayoría les sigue dando reparo comunicárselo a su pareja, lo cierto es que también quieren juegos previos. Ser la parte pasiva de la dominación les gusta sobre todo a aquellos que están acostumbrados a mandar en su faceta laboral. Por otro lado, la mayoría quiere dominar, aunque de manera sutil y que su pareja complazca todas sus necesidades.
19) Verla llegar al orgasmo
Les encanta y les excita muchísimo ver a su pareja explotar de placer porque, en gran medida, sienten que son quienes lo hicieron posible. “Una vez que sepan que ella está pasando un buen rato gracias a sus habilidades, disfrutarán”, revela la sexóloga Amanda Goff. Los hombres suelen llegar al orgasmo con facilidad, al contrario de las mujeres que requieren más tiempo y mayor cantidad de estímulos. Por eso, que ella llegue al clímax para ellos es una “misión cumplida” y les provee mucho más placer para poder llegar ellos también.
20) Sexo divertido
El sentido del humor es fundamental. A veces, no llegar a una pose, perder el equilibrio o pegarse levemente en la cabeza, puede generar risas y una distensión que se capitaliza más tarde. El hecho de que tengan unos instantes de relax en tanta tensión sexual y concentración mental, no solo genera confianza sino que también ayuda a que todo el encuentro sea mucho más agradable. De hecho, la complicidad y entendimiento hacen parte de los hábitos sexuales que tienen las parejas felices.