Un gran pionero del andinismo en el Valle de Uco y fundador del Club Andino de Tunuyán, Henry Hugo Ramonda, falleció a los 86 años este 16 de octubre. Henry dedicó su vida al cuidado de la montaña y a la promoción del turismo en la región, dejando un legado imborrable sobre la naturaleza para las futuras generaciones.
Henry Ramonda nació el 13 de octubre de 1938 en San Basilio, Córdoba, y emigró junto a su familia a Tunuyán cuando tenía apenas 8 años. Por una sequía muy grande en aquella zona, que quitó mucho trabajo, sus padres y familiares debieron abandonar la provincia cordobesa.
Tras asentarse en Mendoza, fue en esa región de Los Chacayes donde se enamoró de la Cordillera de los Andes y comenzó a desarrollar una pasión por la montaña que marcaría el resto de su vida.
El 30 de junio de 1960, Henry fue uno de los fundadores del Club Andino Tunuyán, una institución dedicada a fomentar el respeto por la naturaleza y el montañismo, un valor que él mismo inculcó tanto en su familia como en su comunidad. El Andino Club Tunuyán es uno de los clubes de montaña con más trayectoria en la provincia de Mendoza, del cual supo ser presidente.
En una entrevista muy emotiva, Danio Ramonda (su hijo mayor) destacó la profunda huella que dejó su padre no solo en el montañismo, sino también en el turismo y el deporte de la región.
“Mi padre siempre fue un amante de la montaña, un soñador incansable que impulsó cruces en honor a San Martín y soñaba con el desarrollo de un paso directo hacia Chile por nuestra zona. Su amor por la montaña lo transmitió a todos los que lo rodeaban”, comentó Danio.
Henry Ramonda también fue conocido por sus más de 30 cruces consecutivos de la cordillera, organizados en colaboración con la Municipalidad de Tunuyán y el pueblo de San José de Maipo, en Chile. Su legado en el montañismo abarcó varias actividades recreativas, donde enseñó sobre el respeto y el cuidado de la naturaleza, siempre con la visión de que la montaña debía ser inclusiva para todos.
Además de su faceta montañista, Ramonda ocupó cargos públicos, como director de Promoción Turística de la provincia de Mendoza y director de Turismo del municipio de Tunuyán.
“Siempre transmitió el orgullo de ser argentino, recorriendo con su familia cada rincón del país y dejando una huella imborrable en cada lugar”, recordó su hijo.
A pesar de su avanzada edad, Henry Ramonda seguía activo y vivió hasta sus últimos días al pie del Manzano Histórico, desde donde continuó promoviendo el desarrollo turístico y el cuidado de la montaña. “Hasta sus últimos momentos, mi padre fue un niño en su corazón, lleno de inocencia, generosidad y amor por la naturaleza”, concluyó Dani.