A las 22:40 del lunes 11 de julio, una formación ferroviaria la Línea San Martín partía de la estación de Retiro (Ciudad de Buenos Aires) con autoridades y funcionarios a bordo. A las 16:55 del martes 12, ese mismo tren llegó a su destino final (por ahora): Justo Daract, en la provincia de San Luis. En esas casi 18 horas de viaje, el tren de pasajeros completó los poco más 654 kilómetros de tendido ferroviario que separan ambas localidades, y en cada una de las estaciones fue recibido por una multitud de vecinos y trabajadores ferroviarios que no pudieron (ni quisieron) ocultar las lágrimas en sus ojos ni la emoción.
Pero eso no fue todo, ya que las autoridades de Trenes Argentinos, envalentonadas con la recuperación de este histórico tramo, fueron más allá y dejaron entrever que la intención es que antes de que comiencen las próximas vacaciones de verano –es decir, antes de que termine el 2022- intentarán que el tren de pasajeros llegue a Mendoza, como lo hizo por última vez en marzo de 1993.
Y es que entre Justo Daract y la estación de Gutiérrez (Maipú) –a donde está proyectada la llegada del tren de pasajeros en un futuro no muy lejano- quedan 397 kilómetros de vías, tramo que aún resta poner en condiciones para poder cumplir aquel viejo anhelo de más de tres décadas. Y aunque no será fácil –ya que el estado del tendido es muy malo en algunos sectores-, la Nación y referentes mendocinos ya están trabajando en esa sintonía.
A partir de agosto, la empresa de trenes comenzará a operar el tramo Retiro – Justo Daract como parte de su servicio regular. El viernes 22 de julio saldrán a la venta los pasajes del primer viaje (costará 655 pesos el ticket en primera y 785 pesos en pulman) y está previsto que el servicio inaugural salga el viernes 5 de agosto a las 21:15 de Retiro y llegue a Justo Daract a las 12:26 del sábado. El regreso (Justo Daract – Retiro) en tanto partirá a las 18:50 del domingo y llegará a Buenos Aires a las 10:05 ya del lunes.
Crónica de un día de fiesta sobre rieles
Aunque el esperado viaje que partió de Retiro el lunes pasado y llegó ayer, martes, a Justo Daract estuvo reservado exclusivamente para autoridades y referentes (entre quienes estuvieron el ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera y el presidente de Trenes Argentinos, Martín Marinucci), en cada estación a la que llegó el tren fue recibido por numerosos grupos de vecinos y trabajadores ferroviarios, además de los intendentes.
“El tren hizo paradas en todos lados y por eso mismo es que se demoró un poco más de lo que demorará cuando comience a circular regularmente. En cada lugar donde se detuvo fue recibido con mucha emoción y expectativas, tanto de niños como de grandes, así como también de jubilados del ferrocarril. Era algo esperable, más si se tiene en cuenta que en marzo del año que viene se cumplen 30 años del último tren de pasajeros que pasó con regularidad por muchos de estos pueblos”, explica el ingeniero en informática y ferro aficionado godoicruceño Pablo Anglat (42), también emocionado.
Y es que este apasionado mendocino, que recorrió en su auto casi 600 kilómetros desde Mendoza hasta Rufino (Santa Fe) para luego completar el camino de regreso –aunque siguiendo al tren- se entusiasma con que en Mendoza vuelva a sonar la bocina (ya más moderna) que se escuchó por última vez el 10 de marzo de 1993, momento en que partió el último tren de pasajeros de la provincia, y jamás regresó.
“Mi pasión por los trenes arrancó cuando era chico. Yo vivía cerca del Polideportivo Polimeni, en Las Heras, y cruzaba las vías todos los días para ir a la escuela. Ahí veía pasar los trenes de pasajeros y me quedó la fascinación. También iba mucho a jugar a la garita que está en calle Roca y las vías, detrás del Polimeni” agrega Anglat (42), quien viajó especialmente durante la mañana del martes hasta esa localidad santafesina, una de las estaciones ubicadas en el trayecto. Anglat reservó el día para seguir en tiempo real lo que fue el segundo tren de pasajeros que llegó hasta San Luis en menos de un mes. El anterior, también de prueba, había llegado el 15 de junio pasado.
En el lapso comprendido entre el último tren de pasajeros que circuló por el lugar en 1993 y el viaje de ayer hubo dos “trenes especiales” que volvieron a unir –aunque excepcionalmente- el Este con el Oeste de Argentina. Uno de ellos fue el “Tren de la Vendimia”, que llegó a Mendoza en marzo de 2010, mientras que el otro fue el “Tren de la Paz” que reunió a una gran cantidad de personas para despedir el 2009 y recibir el 2010 con una concentración en Punta de Vacas y en una actividad convocada por el histórico referente humanista mendocino Silo.
“La gente que viajó en este tren (Nda: por el de ayer) me contó que estaban súper cómodos. No quedan dudas de que se levantó el estándar de los trenes de antes, esos que tenían asientos de madera y ventilador de techo. Ahora son insonorizados, tienen aire acondicionado o calefacción y hasta un display por donde se muestra el lugar en el que está, en tiempo real. Ya no son los trenes de antes donde podías abrir las ventanas. Todo tiene un nivel de confort superior”, resume Pablo Anglat a Los Andes.
Qué falta para que el tren llegue a Mendoza
En un multitudinario acto que se celebró en la estación de Justo Daract, Guerra, Marinucci y el gobernador de San Luis Alberto Rodríguez Saá confirmaron que continuarán los trabajos y que el tren de pasajeros llegará a Villa Mercedes, a la ciudad de San Luis y a Mendoza (Gutiérrez). En ese sentido, hace unas semanas el diputado nacional por Mendoza, Adolfo Bermejo se reunió con Marinucci para avanzar en la logística y planificación de la llegada del ferrocarril a Gutiérrez. Y el legislador provincial mendocino Jorge Difonso también viene trabajando desde hace ya varios meses en el plan integral para reactivar el ferrocarril en Mendoza.
Aunque oficialmente ni las autoridades de la Nación ni de Trenes Argentinos se animaron a anunciar una fecha estimativa para que el tren de pasajeros regrese a Mendoza, por lo bajo y desde la intimidad se animan a soñar con la vuelta antes de que termine el 2022. El detalle es que, aunque quedan menos de 400 kilómetros de vías a recuperar entre Justo Daract y Gutiérrez, se necesitan de trabajos arduos y difíciles.
“La vía que vincula Justo Daract con Villa Mercedes está prácticamente en buenas condiciones. Pero de ahí hasta la ciudad de San Luis, y luego hasta a La Paz, está interrumpida e, incluso, se ha levantado la vía en algunos tramos, especialmente en San Luis. El proyecto es que el recorrido del tren vaya desde Justo Daract por la vía a Beazley (también en San Luis) y de allí salga a La Paz. Luego tomaría por el camino hasta Monte Comán y se desviaría con dirección a Gutiérrez”, explica Anglat.
Entre Retiro y Gutiérrez (Maipú) hay, exactamente, 1.051,3 kilómetros progresivos en el tendido ferroviario de la Línea San Martín. Justo Daract se encuentra sobre el kilómetro 654,4, por lo que el tramo exacto que queda hasta llegar a Mendoza es de 396,9 kilómetros. Y es el que resta por recuperar.
“Cuando el tren llegue a Mendoza será un día de mucha alegría”
Manuel Piñero vive en Justo Daract, tiene 59 años y es trabajador ferroviario desde que tenía 20 años. Con lágrimas en sus ojos y mucha emoción, vivió este martes la llegada del tren de pasajeros a su pueblo.
“Después de 30 años, es algo histórico y muy esperado. Hace un par de meses se hizo la reunión para concretar esta vuelta, y no pasó demasiado tiempo hasta que volvió este tren. Fue tan rápido que todavía no lo termino de asimilar, pero como trabajador ferroviario de tantos años estoy muy feliz. Tenía miedo de que mi vida como trabajador activo terminara sin volverlo a ver. Pero pude”, reflexiona con una mezcla de alegría y emoción Piñero, quien además es miembro del gremio La Fraternidad.
“Cuando pasaron los últimos trenes por acá, entre 1992 y 1993, a mí me tocó trabajar como ayudante de conductor de los que iban a Dolores (Córdoba) y el que se conocía como ‘Sanrafaelino’. Recuerdo que cuando salieron por última vez fue algo muy triste, te queda para siempre el recuerdo de ese último tren y de la gente llorando con angustia. Afortunadamente ahora hemos podido vivir todo lo contrario, con la alegría de esta vuelta”, se explaya el nostálgico trabajador ferroviario, quien desde 2005 trabaja se desempeña como instructor de locomotoras diésel.
“Que el tren vuelva a Mendoza es algo que genera mucha alegría. No está lejos al ya haber llegado acá y es importante que Mendoza esté en la agenda de Nación. Es algo que a mí me causa alegría, porque Mendoza una plaza importante para los trenes. Con la llegada hasta Gutiérrez –en una primera etapa- se va a poder hacer trasbordo y complementar con el Metrotranvía al resto de Mendoza. Y la verdad es que mi deseo como ferroviario es que el tren pueda llegar cuanto antes a Mendoza”, concluye Manuel Piñero, quien además trabajó y vivió mucho tiempo en Palmira.