Niños y jóvenes mendocinos esperan la ayuda de padrinos para seguir estudiando

El Fondo de Becas de Mendoza (Fonbec), que posee 800 del total de 2000 becarios de todo el país, necesita una mano para sostenerse. La premisa es “No es una donación más, es un chico en la escuela”.

Niños y jóvenes mendocinos esperan la ayuda de padrinos para seguir estudiando
Un grupo de niños, que tienen muy buenas calificaciones, esperan recibir becas para seguir estudiando.

Un total de 800 niños y jóvenes de muy bajos recursos y excelentes calificaciones escolares, todos ellos contemplados en la filial local del Fondo de Becas (Fonbec) necesitan una mano para poder seguir estudiando.

La sede local que trabaja con la misión de posibilitar, mediante una ayuda económica y acompañamiento, que estudiantes de bajos recursos puedan continuar sus estudios, atraviesa una difícil situación económica que se agudizó en la post-pandemia.

En Mendoza se brinda hoy acompañamiento a nada menos que 800 becarios, todos niños y adolescentes sin recursos que desean continuar estudiando y no podrían hacerlo sin la posibilidad de las becas.

La campaña, en este caso, pide una donación cuyo valor se debe detallar en un formulario y el fin es colaborar con la difícil coyuntura que atraviesa la filial, situada en Joaquín V. Gonzalez 768 de Ciudad.

Es que, el crecimiento y la gran cantidad de becarios obliga a tomar más personal (en Mendoza trabajan cinco personas) y el lugar debe hacer frente a numerosas erogaciones de todo tipo, entre ellas previsionales, además de volcar los esfuerzos para seguir sosteniendo padrinos y que no decaiga el rendimiento escolar de los beneficiarios.

Graciela Sanz, representante en Mendoza de Fonbec, dijo a Los Andes que los casi 800 chicos que se encuentran bajo el ala de la institución “merecen un acompañamiento más cercano, por eso debimos incorporar personal. Somos cinco personas que trabajamos incansablemente y dos de ellas son exbecarias”.

“Es por eso que lanzamos una campaña para sumar donaciones sin cargo. Cada cual donaría lo que puede y de la manera que considere, con transferencias o en efectivo. La idea es dar a conocer esta situación, que trascienda entre la mayor cantidad posible de personas y con el plus de que las donaciones son deducibles del impuesto a las ganancias”, puntualizó Sánz.

El lema en esta oportunidad es “No es una donación más, es un chico en la escuela”.

La campaña recuerda datos muy desalentadores que se registran en el país: donde uno de cada dos jóvenes no logra obtener su título secundario.

El riesgo de abandono escolar afecta mayormente a los jóvenes que viven en contextos vulnerables. En la fundación Fonbec se promueve la igualdad de oportunidades en poblaciones carenciadas.

La institución posee en el país 14 filiales y Mendoza es una de las más populosas en cuanto a becarios ya que 800 de los 2000 niños viven en esta provincia y acuden a los niveles primario, secundario y superior.

“En nuestra provincia, estudiantes de bajos recursos, están 40 puntos por debajo de quienes tienen una buena situación económica, según las últimas pruebas realizadas en el 2021″, añadió Graciela Sanz, quien reiteró la necesidad extrema de acortar la brecha educativa.

“Solos no podemos y estamos seguros de que juntos vamos a lograrlo. El formulario que enviamos a las personas interesadas indica el monto que se desea donar; de qué manera y con qué frecuencia. Con poco podemos hacer muchísimo”, reflexionó.

Fonbec sostiene que la educación argentina está atravesada por la desigualdad social ya que existe una relación estrecha entre el desempeño escolar de los alumnos y el nivel socioeconómico de las familias.

“Los niveles socioeconómicos más bajos se ven muy afectados, en el acceso a la educación y es una constante que solemos observar siempre en Mendoza especialmente”, añadió.

“La educación debe volver a posicionarse como camino de desarrollo personal, comunitario y nacional, trabajando juntos: Estado, empresas y organizaciones de la sociedad civil”, añadió.

Desde su creación, a instancias del ingeniero Facundo Garaoya, se posibilita mediante un aporte económico y acompañamiento académico y personal, que estudiantes de entornos socio-económicos vulnerables puedan continuar sus estudios, estimulando el esfuerzo.

Las historias de logros personales y académicos, abundan en Mendoza.

Una de las más recientes es la del becario Víctor Núñez, un ayudante de albañil cuya madre era empleada doméstica y llegó a recibirse de médico, siempre con el acompañamiento de Fonbec.

“Desde siempre la metodología se realiza a través de un padrinazgo a quienes se le asignan uno o varios ahijados, por eso es tan emocionante y conmovedor cuando ambas partes se conocen. Víctor es uno de esos casos, tuvo muchísimos padrinos a lo largo de su carrera y hoy es un agradecido”, puntualizó.

Los padrinos pueden ser particulares o empresariales.

Cómo ayudar

Fonbec Mendoza, calle Joaquín V. Gonzalez 768 Ciudad. Cel. 26160065212616115086. Instagram: fonbec.mendoza.

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