Jennifer, una de las madres involucradas en la agresión a una docente de la Escuela N°17 de Marcos Paz, rompió el silencio tras el violento episodio que conmocionó a la comunidad educativa. En diálogo con la prensa, la mujer justificó el ataque y aseguró que la maestra maltrataba a su hija y a otros alumnos de sexto grado. “No me arrepiento, porque eso es un cuarto de lo que ella les hizo a los chicos”, afirmó, generando indignación y reforzando el reclamo docente, que este jueves anunció un paro total en el distrito.
Según relató Jennifer, su hija, alumna de sexto grado, había comenzado a negarse a asistir a la escuela debido a los supuestos malos tratos de la maestra. La menor contó que la docente la agarraba de las orejas, insultaba a sus compañeros y les decía que eran “inservibles”. Tras escuchar a su hija, Jennifer compartió lo sucedido en un grupo de WhatsApp con otros padres, quienes reportaron experiencias similares. Esto los llevó a organizarse para confrontar a la docente.
“Yo quiero que escuchen la parte nuestra, porque dicen que somos violentas, que le pegamos a la maestra, pobrecita, pero acá se ha torturado y maltratado a 24 chicos”, explicó Jennifer en una entrevista con TN. Agregó: “Mi hija me dijo que la señorita los agarraba del oído y les decía que eran unos negros inservibles, que le daban asco, que no iban a ser nadie en la vida. Y no solo a ella, a todos sus compañeros. A Bautista, por ejemplo, le dijo ‘¿Qué estás dibujando, pendejo de mierda? ¿No ves que sos un retrasado?’”.
Luego de que Jennifer compartiera el relato en el grupo de padres, un grupo de madres decidió ir al colegio para confrontar a la maestra. Según Jennifer, inicialmente solo querían hablar. “La agarramos en la esquina, le preguntamos si ella era la docente de sexto C, pero lo negó. Entonces una mamá la empujó, y ahí comenzó la pelea”, relató. Sobre cómo se desató la violencia, Jennifer añadió: “Más allá de la violencia, yo quiero que alguien pregunte cómo están los chicos hoy. Porque todos hablan de las mamás que pegaron, pero nadie se pregunta por los pibes”.
Los videos de la golpiza se viralizaron rápidamente en redes sociales, mostrando a varias madres tirando del pelo a la maestra, quien imparte clases de inglés. La docente fue golpeada con puños y patadas, mientras la directora de la institución también recibió agresiones.
Cuando se le preguntó si estaba arrepentida, Jennifer fue tajante: “¿Arrepentirme? No, porque eso es un cuarto de lo que ella les hizo en la cabeza a los chicos. Llegar al punto en que una niña de 10 años se encierra en el baño a pasarse cloro porque le están diciendo cosas como ‘black toda la vida’, eso es más violento”. Además, denunció que otros 17 docentes y la propia directora estaban al tanto de la situación y no hicieron nada para frenarla.
Finalmente, Jennifer apuntó contra el sistema educativo y los privilegios de ciertos docentes: “Creo que ningún título te da el poder de maltratar a una criatura. Que una maestra le diga a un chico pobre que no va a ser nadie en la vida porque va a un colegio del Estado es inaceptable. Mi hija es pobre y la mando acá porque no me queda otra”.
Tras el violento incidente, los sindicatos que integran el Frente de Unidad Docente Bonaerense anunciaron un paro total en el municipio de Marcos Paz, en repudio al ataque. El hecho ha generado un fuerte debate sobre el trato que reciben los alumnos y las reacciones de los padres, en un contexto cada vez más tenso entre la comunidad educativa y las familias.