En 1996, en un discurso enunciado en la ciudad de Tartagal (Salta), el entonces presidente Carlos Saúl Menem dejaría para la posteridad unas de sus más memorables líneas. Fue aquella oportunidad en que anunció la licitación de “un sistema de vuelos espaciales”, con una base ubicada “posiblemente en la provincia de Córdoba”, y que permitiría llegar de Argentina a Japón “en una hora, una hora y media”.
Quizás una de las frases más recordadas de aquel discurso fue cuando el entonces presidente anunció que esas naves espaciales iban a “salir de la atmósfera” y se iban “a remontar a la estratósfera”. Mientras Menem hablaba, la cámara que transmitía el acto ponchó la cara de un niño que escuchaba las palabras. Y la expresión de ese niño en ese momento fue la síntesis de lo que sintió casi la totalidad de argentinos que estaba escuchando al mandatario: “¿¡Qué está diciendo, señor!?”.
Doce años después, la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció -el 17 de enero de 2008- la puesta en funcionamiento de un tren bala que vincularía Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires en poco más de una hora. Al igual que el sistema de naves espaciales, el tren bala tampoco llegó nunca.
Mendoza también tuvo sus anuncios rimbombantes y de grandes obras estructurales y transporte que, siempre desde la teoría, traerían una solución a la congestión y los tiempos de transporte, y a la vida de los ciudadanos y las ciudadanas. Pero que, al igual que las naves espaciales de Menem o el tren bala de Fernández de Kirchner, quedaron solo en el anuncio.
Repasamos 3 de estos mega anuncios que, por qué no, también recordaron al ambicioso proyecto del Monorriel en la ciudad de Springfield (dentro de la trama de “Los Simpson”). Con la diferencia de que, aunque fue una gran estafa, al menos el monorriel de la serie de Matt Groening llegó a funcionar en ese episodio (y fue un verdadero riesgo para los personajes).
EL TREN DE BAJA ALTURA ENTRE USPALLATA (MENDOZA) Y LOS ANDES (CHILE)
Desde el viaje inaugural del Ferrocarril Trasandino (en abril de 1910) que la idea de recorrer y atravesar la Cordillera de los Andes en tren ha sido un gran atractivo y una alternativa siempre reivindicada. Ni siquiera la finalización de este servicio, que cruzó a Chile por última vez en 1984 y siguió circulando por la montaña mendocina hasta la década del 90, fue suficiente para echar por tierra esta alternativa. Incluso, hay quienes prefieren seguir pensando y soñando con ella.
Pero a comienzos del siglo XXI (década del 2000), entre Argentina y Chile comenzó a tomar forma concreta un proyecto de tren a baja altura, con una formación eléctrica que partiera desde y hacia Uspallata (en el lado argentino) y Los Andes (en el lado chileno) y, en un tramo de 52 kilómetros, permitiera vincular por un túnel a baja altura ambos países.
Ante las nevadas y temporales que desde siempre suelen interrumpir el tránsito y derivar en el cierre del Paso Internacional Cristo Redentor (ubicado en la parte más alta de la Cordillera), la alternativa de este tren a baja altura y en lugares donde las inclemencias climáticas no suelen derivan en cierres o interrupciones era un proyecto ambicioso y atractivo. Y, de hecho, lo sigue siendo, sobre todo teniendo en cuenta que la situación en la Alta Montaña sigue siendo la misma y las demoras superan las 8 horas para cruzar a Chile en temporada alta.
Así fue como en 2008 se empezó a trabajar en detalle en el proyecto, que hasta fue bautizado como “Bioceánico Aconcagua”, en reemplazo del legendario “Tren Trasandino”. Funcionarios argentinos (y de Mendoza) y de Chile mantuvieron incontables reuniones.
“En enero de 2008 iniciamos los estudios de factibilidad, que tomaron un año y tres meses. Se evaluaron 14 alternativas de túneles y en marzo del 2009 presentamos la alternativa más apta y resolutiva, un túnel de 52 kilómetros. En julio de este año se creó un consorcio de empresas líderes que participarán en la concreción de este proyecto. Para marzo de 2011 se espera llamar a licitación”, manifestó en septiembre de 2010 el entonces ejecutivo representante de la Corporación América -grupo de empresas que se encargaba de llevar adelante la primer etapa de la iniciativa privada- Hugo Eurnekian.
El proyecto incluía un túnel de baja altura de 52 kilómetros (garantizando menores costos y tiempos, además de su operatividad durante todo el año), un ferrocarril eléctrico de alta capacidad de carga (se anunció que podría transportar hasta 72 millones de toneladas por año), un sistema abierto Atlántico-Pacífico de trocha única y totalmente multimodal, para el transporte de todo tipo de carga y dos estaciones multimodales en los extremos del sistema, que permitirán la carga y descarga de en todos los formatos (incluyendo camiones con su conductor).
El proyecto hasta tuvo su maqueta, que fue expuesta con orgullo en el aeropuerto de Mendoza, en la Casa de Gobierno y hasta en un centro comercial.
Pero poco a poco la espuma fue bajando, nunca se avanzó en nada concreto y el proyecto se fue pateando y pateando hacia adelante, hasta finalmente quedar en el olvido (o, mejor dicho, perdido en el tintero y a la espera de que alguien proyecte retomarlo).
En San Juan, cuando quedó caído el tren de baja altura en Mendoza, se proyecto una iniciativa similar y que implicaba obras en el Paso Agua Negra para optimizar el paso y también convertirlo en un corredor de baja altura. Aquí hasta se anunció el interés de empresas chinas, pero también todo quedó en la efervescencia y el entusiasmo.
EL TELEFÉRICO ENTRE LA TERMINAL DE ÓMNIBUS Y EL CERRO DE LA GLORIA
A fines de 2012, durante el acto por el 126 aniversario de la creación del Parque General San Martín, el entonces gobernador Francisco “Paco” Pérez anunció otra monumental obra y que no tardó en convertirse en “la noticia” del año: un teleférico que, en altura, vincularía a la larga la Terminal de Ómnibus -ubicada en San José, Guaymallén, y a metros del ingreso a la Ciudad de Mendoza- con el Cerro de la Gloria, ya en la parte alta del Parque San Martín (poco más de 6 kilómetros lineales).
Luego, incluso, hasta se afiló un poco más el proyecto y se habló de una estación intermedia en los Portones del Parque. La idea, tomada del modelo que funciona en Medellín (Colombia) fue recibida con entusiasmo por muchos mendocinos, quienes también mantuvieron las dudas ante la posibilidad de concretarlo.
Doce años después del anuncio, no solo que no jamás hubo avances en el tema, sino que simplemente quedó en un mero anuncio y que luego se convirtió en blanco de todo tipo de bromas. Como el de las naves espaciales de Menem o el tren bala de Fernández de Kirchner.
EL TREN DE LAS ARENAS ENTRE LAVALLE Y JUJUY
Mucho más aquí en el tiempo, ya con las primeras pruebas del regreso del tren de pasajeros de Retiro (Buenos Aires) a Palmira (Mendoza) concretadas -servicio recientemente suspendido-, en 2022 el Gobierno de Mendoza anunció un plan de recuperación para la zona de Puente del Inca y las villas cordilleranas.
Una vez más la idea de reflotar el Trasandino se convirtió en la estrella del proyecto, aunque con una formación y tendido renovados y que recorriera la cordillera mendocina (algo en lo que, aunque sigue vigente, jamás se avanzó en la realidad tampoco).
En una nota a Los Andes, en sintonía con ese anuncio del Ejecutivo Provincial, el entonces intendente de Lavalle, Roberto Righi anunció que estaba muy avanzado el proyecto -e, incluso, algunas obras- para que una formación de tren vinculara la Villa Tulumaya (ciudad de Lavalle) con Costa de Araujo (primero), con las Lagunas del Rosario -en una segunda etapa-, y finalmente que este tendido permitiera llegar a los pasajeros hasta Jujuy.
“El Tren de las Arenas” fue el nombre elegido para este hipotético tren, que históricamente circuló por el territorio lavallino que nunca llegó a circular.
“Es un tren turístico que está planificado y ahora se le está dando prioridad a un sector entre Costa de Araujo y Gustavo André en el que hay que arreglar las vías y poner partes nuevas. El primer tramo es de 90 kilómetros. Y a futuro la idea es que se vincule con el Norte del país, por ello está proyectada una estación multimodal en la ex bodega Donatti”, destacó Righi en julio de 2022.
No solo que nunca llegó a avanzarse en el proyecto de ese tren, sino que -además- a comienzos de abril se confirmó que el tren de pasajeros que parte periódicamente de Retiro dejaría de arribar a Mendoza.
