Las fiestas de fin de año son un momento de celebración y encuentro, por eso la gente trata de reunirse con aquellos con los que mejor se siente. La realidad indica que esto no siempre es posible, muchos terminan juntándose con ciertas personas porque no les queda otra o por obligación.
Pero volviendo a los que tendrán la suerte de hacer el brindis con quién eligen, una encuesta mostró que un tercio de los mendocinos opta por pasarla con amigos. La consultora Demokratía indagó a través de una encuesta respecto de las preferencias para pasar las fiestas y los resultados arrojaron que 33,50% ya se organizó para pasarlas con la familia que se elige: los amigos.
Sin embargo, pasarla con los familiares sigue siendo lo más habitual, como ha sido tradicionalmente y 45% se inclina por esta opción, aunque se observa una tendencia a romper las tradiciones.
“Me organicé para pasar el Año Nuevo con una amiga y su familia, no tengo a mi papá y mi mamá no está en condiciones de salud. Además, mis hijos tienen sus amigos y se van temprano a hacer la suya y así yo tengo la posibilidad de quedarme a pasarla bien hasta tarde y quizás hasta de bailar un rato”, contó Marcela (48).
“Yo paso el 24 con la familia de mi esposa porque nos repartimos una fiesta con cada familia, es así tradicionalmente y si bien quizás no es el mejor programa para mi, ella tiene buena relación y es justo”, contó un consultado.
Quiénes son los más “amigueros”
La encuesta reveló que los más “amigueros” serán los varones. Entre ellos está la mayor proporción de quienes la pasarán con amigos e incluso esa elección supera a quienes la pasarán con familiares y queda posicionada como la preferencia de la mayoría. Entre ellos, 39,56% elegirán esta opción mientras que 37,36% la pasará con familiares. Entre las mujeres más de la mitad eligió la familia ya que 51,38% estará con familiares y 28,40% con amigos.
Asimismo son los adultos jóvenes los que tienen mayor inclinación a pasar las fiestas con amigos. Entre las personas que tienen entre 31 y 44 años se ubica la mayor proporción de quienes se inclinan por esta alternativa y asciende a 47,19% de los encuestados.
También la pasarán con amigos 33,33% de quienes tienen más de 65 años y en tercer lugar de quienes más eligen esta opción se ubican los más jóvenes: 29,17% de quienes tienen entre 16 a 30 años.
En el otro extremo, los adultos más grandes tienen mayor inclinación a pasarla en el entorno familiar. De hecho entre quienes tienen entre 55 y 65 años ni siquiera aparece la categoría de amigos y 7 de cada 10 (69,24%) la pasará con la familia.
Le siguen en esta tendencia quienes tienen entre 45 y 54 años entre quienes asciende a 47,69% y son los dos grupos que superan la media.
Qué influye en la decisión de pasar o no las fiestas con la familia
“Las fiestas tradicionales suelen darse en las familias pero es como que los grandes grupos ya han ido desapareciendo”, afirmó la psicóloga social y laboral, Nilda Bautista.
“Muchos eligen pasarlas solos, en casa para descansar, o quizás con un grupo de amigos pero ya no tanto con la familia. Otra de las cosas que me han explicitado es que son padres, hijos y nietos pero ya cuando la familia se ha extendido demasiado, digamos hermanos, cuñados, la otra parte de la familia ha elegido hacer sus propias fiestas y tranquilos”, agregó.
Mencionó que hay otros factores que influyen en la decisión. Por un lado, el factor económico, mucha gente ha debido ajustarse, quizás si existe el hábito de hacer regalos puede ser una complicación, algunos grupos incluso conservan la costumbre dar presentes a todos y hay quienes hacen una especie de amigo invisible.
Participar de un grupo también puede implicar sumarse a una celebración organizada con criterios a los que cuesta adaptar el bolsillo.
Otro elemento en juego que mencionó la especialista es la inseguridad. “No quieren dejar sus viviendas, sus pertenencias y también influye en esto de no juntarse”.
Por eso resumió: “Se junta lo económico, más el tema de inseguridad y también a veces las incompatibilidades familiares, así que te diría que hay un gran porcentaje que elige no conservar la tradición y las costumbres familiares y hay un mayor porcentaje de gente que elige quedarse en casa, a descansar, a pasarlas tranquila”.
Por eso, la encuesta mostró que no faltarán los más “rupturistas” que incursionarán en territorio desconocido ya que 16% dijo que la pasará con personas que no conocen. En tanto 3,50% dijo que la pasará solo, es decir 3 personas de cada 100. Finalmente 2% dijo que no será ninguna de esas alternativas.
Son más los varones que optarán por pasarlas solos ya que en este caso la proporción asciende a 4,40%, mientras que entre las mujeres es 2,75%.
Nicolás González Perejamo, director de Demokratía advierte que se trata de tiempos de balances. “Todos estos balances ocurren en momento de reunión, nos juntamos con los que queremos y con los que a veces no tanto, compartimos la mesa, ofrendamos indulgencias junto al resultado de nuestros secretos en la cocina, competencia de recetas, atuendos y bebidas. El mandato social predominante parece empujarnos a que las bisagras del tiempo nos encuentren acompañados de afecto”, expresa casi con un vuelo poético.
Por eso, explicó que desde la organización buscaron entrar de lleno en las discusiones previas a las Fiestas de Fin de Año, “tratando de aportar información que simplifique la planificación de las celebraciones, de modo de reducir las fricciones organizativas al mínimo, procurando que sea todo alegría”, agrega.
“Sin importar lo que los mendocinos nos han contado, las fiestas para muchos representan la posibilidad de barajar y dar de nuevo, de renovar la suerte y transitar el camino en búsqueda de renovadas metas”, concluye.
La bebida preferida para el brindis
Después de la cena viene el momento del brindis y las cosas dulces. Para esta instancia la consultora preguntó cuál es la bebida preferida y, sin dudas, hubo una ganadora indiscutida: 60% de los mendocinos consultados dijo que prefiere brindar con espumante, proporción que asciende a 64,37% entre los varones y es de 56,31% entre las mujeres.
Entre los que prefieren el espumante hay mayor proporción en la mediana edad, entre los 31 y los 54 años, mientras que quienes menos lo prefieren son los mayores de 65 años.
En tanto 23,68% dijo que continúa con las bebidas que venía tomando, proporción que baja a 17,24% entre los varones.
Y si de cosas dulces se trata también hay un primer podio indiscutido: la ensalada de frutas, clericó o helado se posicionaron cómodamente entre lo que prefieren 7 de cada 10 (70,50%) mendocinos.
Por otra parte, hay un 26% que se inclinó por el turrón, garrapiñada o pan dulce, mientras que 3,50% dijo que no elige ninguna de las anteriores alternativas.
Entre las mujeres se ubican las comensales que tienen mayor inclinación por el turrón, la garrapiñada y el pan dulce ya que alcanza a 3 de cada 10.
Por otra parte, si se divide por edad, son los mayores de 55 años los que tienen mayor inclinación por esta propuesta tradicional.