¿Qué tienen en común el Día Internacional de la Mujer y la entrega de los premios Oscar, en Hollywood? Una respuesta sería, en principio, mucho más de los que podríamos imaginar.
Es que esa enorme maquinaria de grandes producciones que llega a la pantalla grande y otras plataformas, y cuyo contenido se distribuye en todo el mundo es lo que, en definitiva, genera cultura e influye, nos guste o no, en la manera de ver y entender las relaciones humanas. Y en ese entramado social es clave el rol de las mujeres.
Por eso, en la antesala del 8 de marzo y de la entrega de los premios más populares en la industria del cine, el 11 de este mes, este cruce de datos sirve para entender no solo cómo se proyecta en la actualidad la imagen femenina, sino también cómo se la consume desde una butaca o desde el sillón de nuestras casas.
En este sentido, la organización porteña Grow, que fomenta la perspectiva de género en ámbitos laborales, aplicó el test Bechdel, uno de los tantos mecanismos que ayuda a medir la brecha de género en las películas nominadas a los premios Oscar.
El test es internacional e implica tres condiciones que debe tener un film sobre personajes femeninos para garantizar una mínima inclusión: tiene que haber mujeres con nombre propio; las mujeres deben hablar entre ellas, y el tema de charla tiene que ser cualquier cosa que no sea un hombre.
Parece un chiste, pero no lo es. Incluso, aunque parezca algo básico y fácil de cumplir, la mayoría de las películas nominadas el año anterior a los premios Oscar no lograron superar esta prueba.
La directora de Grow, Georgina Sticco, señaló al diario Los Andes que en esa organización aplican las tres reglas del test Bechdel desde el 2017 y, además, suman un cuarto ítem en su análisis cualitativo: que el diálogo entre mujeres dure, al menos, un minuto y sin hablar de hombres.
¿El resultado? Apenas el 40 % de los films –en promedio– cumple con los cuatro requisitos de inclusión.
El 2024, por debajo del promedio histórico
Hay un promedio histórico de inclusión de las mujeres en las películas que pasan por el gigante cinematográfico de Holywood. Grow reveló los siguientes resultados, en base a 74 películas nominadas a los premios Oscar en los últimos siete años:
El 88% de las películas nominadas tiene a dos personajes femeninos con nombre propio; el 77% de los films muestra a esos dos personajes femeninos hablando entre sí; el 58% de los films muestra a esos dos personajes femeninos hablando entre sí y el tema de conversación no es un hombre; el 41% de las películas nominadas a los premios de la Academia muestra a dos personajes femeninos con nombre, hablando entre sí y el tema de conversación no es un hombre, por más de un minuto.
En las películas nominadas este 2024, se encontró una señal de alarma. Es que la cantidad de películas que cumplieron con las cuatro reglas estandarizadas por el observatorio con sede en Buenos Aires no superan el 30%; es decir, 10% menos que el promedio de películas que cumplieron con el test de Bechdel en los últimos siete años evaluados.
Así las cosas, este año solo tres films nominados en diferentes categorías cumplen con los cuatro criterios de inclusión: Pobres criaturas, Anatomía de una caída y Barbie.
“Es una particularidad este año que haya menos inclusión de las mujeres según los parámetros que medimos. No deja de ser una medida de representación, que refleja a veces cómo se muestra la mujer y a ésta en relación a otras mujeres, además de observar los temas que abordan en el mundo cinematográfico”, plantea Sticco.
La directora de Grow aclara que el mencionado test no es obligatorio, aunque en algunos países, como Noruega, sí lo utilizan como parámetro de inclusión. Para la especialista esta medición sirve a la comunidad para “repensarse” en el consumo de contenidos culturales y para que la industria, en definitiva, también se cuestione a sí misma.
Cómo surgió el test Bechdel
El Test Bechdel lleva el nombre de Alison Bechdel, una historietista feminista escribió lo que se convertiría en una de sus tiras más conocidas, en 1985. En su cómic titulado “Unas lesbianas de cuidado” publicó un fragmento con los parámetros básicos de la prueba, titulado “The Rule” (la regla).
En la tira se puede observar a dos mujeres pasando por un cine, cuando una le pregunta a la otra si quiere entrar, y su amiga responde: “Yo solo veo películas que cumplan con tres requisitos básicos: tiene que tener al menos dos mujeres que hablen entre ellas sobre cualquier cosa que no sea un hombre”.
La idea de estas reglas que fueron retomadas mundialmente no son de Bechdel sino de su amiga Liz Wallace, según la autora. De hecho, otorga el crédito de Liz mencionándola justo debajo de la tira cómica.
Los premios Oscar, más diversos e inclusivos
A partir de este año, la Academia exigirá estándares que promueven la inclusión y diversidad a las candidatas a ser la mejor película del 2024.
Tiene que haber mujeres, integrantes de la comunidad LGBTQ+, personas con discapacidad y minorías étnicas en, por lo menos, dos de las siguientes áreas: Narrativa, Reparto (personajes protagónicos o con roles importantes dentro del film), Producción y Técnica, y planes de pasantías (asistencias técnicas y creativas diversas) y Marketing.
Ya se había anunciado estos nuevos estándares en 2020, comenzó a tenerse en cuenta en 2022 y recién este año, será requisito excluyente para quien aspire a la estatuilla de oro, otorgar a la Academia una planilla que de cuenta a la institución hollywoodense la inclusión de diversas minorías en algunas de sus áreas de trabajo.