A tres semanas del plazo para cargar en el sistema las notas de la primera etapa del año escolar, se decidió que cada institución tiene autonomía para definir con qué parámetros evaluar, siempre en el marco de lo dispuesto por la Dirección General de Escuelas (DGE).
El gobierno escolar determinó que, en el contexto de aislamiento, no se podrá desaprobar a alumnos por lo que quienes aprueben las propuestas de los docentes tendrán nota numérica (evaluación cuantitativa), mientras que quienes no lo hagan serán evaluados cualitativamente (ver aparte).
Dadas las diversas realidades de cada comunidad educativa, se ha dado libertad a las escuelas para diseñar el modo de evaluación, es decir criterios para considerar aprobados y procedimientos. Los directivos acuerdan esos lineamientos con los docentes e incluso la DGE los ayuda.
Silvina del Póppolo, directora de Planificación de la Calidad Educativa, aclaró: “Las instituciones tienen libertad para acordar dentro del marco de la resolución”.
Se trata de la resolución 804 publicada el 12 de mayo que estableció la prórroga del cierre del trimestre o cuatrimestre en cuanto a considerar notas como acreditación de saberes. Sin embargo, el gobierno escolar mendocino se diferenció de otras provincias al tener en cuenta las notas aprobadas obtenidas como parte del proceso y puso como fecha máxima de carga en el GEM el 3 de julio.
Detalló que algunas escuelas ya comenzaron a cargar: de los 2.500 establecimientos de nivel inicial, primario, secundario y de adultos, alrededor de 850 ya subieron información. De todas formas, aclararon que lo usual es que esto se concrete sobre la fecha límite.
Atención a la diferencia
La intención de la DGE ha sido orientarse a la evaluación formativa, que tiene en cuenta el proceso de aprendizaje y permite considerar las trayectorias individuales. Esto en contraposición con la acreditación, que son las calificaciones definitivas en la libreta y que es algo que por el momento se dejará en suspenso en tanto se ha postergado el cierre del trimestre o cuatrimestre.
Por ello, desde el área explican que si bien las definiciones se toman de manera institucional, esto no implica que no se consideren casos particulares para los cuales se implementan estrategias diferenciadas. Por ello puede haber diferencias en el abordaje entre un curso y otro e incluso dentro del mismo curso y esa es la importancia del manejo desde cada institución.
Trabajo en equipo
Son las y los docentes quienes tienen la percepción de primera mano sobre la situación de los chicos y las que conocen sus realidades familiares, sociales e impedimentos, si existiesen. Realizan la primera valoración y el seguimiento pero hay otras instancias y cada colegio ha implementado sus propios mecanismos.
La evaluación cualitativa que se sube al GEM también es un recurso esencial para la DGE y sobre su importancia hizo hincapié Del Pópolo.
La escuela primaria Hortensia Correas no ha subido notas aún. Allí han acordado que la evaluación pase por varias instancias: la docente y luego en una reunión con los directivos analizan cada caso. Recién al terminar esto van a subir el resultado. Beatriz Burgos, directora de la escuela, explicó que la autonomía está en poder definir qué aspectos profundizar. “Nos reunimos por Zoom y vamos revisando y evaluando uno por uno a los niños y su situación general, el que quiere y no puede, el que puede y no quiere, la responsabilidad, siempre respetando las capacidades”, comentó.
En el secundario Vicente Zapata consideran que lo más importante es el bienestar emocional de los alumnos y por eso hacen un fuerte seguimiento en este sentido, aun por encima del desempeño académico. “Tenemos bastante autonomía para trabajar, predomina la evaluación formativa y tratar de acompañar al alumno con los medios que se pueda, es una evaluación con menos interés en acreditar y en lo numérico y más énfasis en que se está aprendiendo”, destacó su director, Claudio Peña.
Del Pópolo mencionó que parte de lo que han observado es que los alumnos que durante 2019 habían tenido un alto ausentismo son los que están mostrando más dificultades para continuar con una trayectoria constante, ya sea porque no participan o no presentan los trabajos.
“Para nosotros es importante esa nominalización de chicos que no están devolviendo material propuesto por docentes o a los que no se está llegando. La DGE ha generado un sistema de acompañamiento que buscan garantizar la trayectoria de los chicos con más dificultades”, agregó.