Este sábado, nuevamente grupos de manifestantes se reunieron en el Obelisco y en el frente de la Quinta de Olivos para protestar contra las restricciones impuestas por el Gobierno en el AMBA ante el crecimiento de los casos de coronavirus, que fueron anunciadas por el presidente Alberto Fernández el miércoles pasado.
La manifestación comenzó pasadas las 17, con un pequeño grupo de personas que mostraban banderas argentinas y pancartas, pero con el correr de los minutos se fueron sumando más protestantes.
El gran cúmulo de gente provocó que se cortara parcialmente el tránsito en la Avenida 9 de Julio. También se sumaron automovilistas que comenzaron a tocar bocina para acompañar las protestas.
Reclamo puntual
El reclamo se concentra en la suspensión de las clases presenciales durante los próximos 15 días, medida resistida por el Gobierno porteño y las limitaciones a la circulación nocturna.
Varias consignas se repiten entre los manifestantes que se acercaron este sábado al Obelisco. “No al toque de queda” y “Los derechos humanos son de todos los argentinos” fueron algunas de las principales críticas a las medidas impuestas por el Gobierno.
Por otra parte hubo cuestionamientos a la campaña de vacunación. “Se robaron las vacunas y las usaron para vacunar a los jóvenes”, se quejó uno de los manifestantes frente a las cámaras de TN.
Otros puntos
Las protestas también se replicaron en Cabildo y Juramento, en Belgrano, y frente a la Quinta de Olivos. Las medidas dispuestas por el presidente Alberto Fernández a través de un DNU entraron en vigencia este viernes, pero este sector refleja a través de manifestaciones, el malestar que siente frente a esas restricciones.
En cuanto a los comercios tuvieron que cerrar sus puertas a las 19 -los restoranes están habilitados para seguir trabajando pero bajo el formato de delivery o “take away”- y entre las 20 y las 6 de este sábado solo pudieron circular por la calle trabajadores esenciales que hayan tramitado el permiso.
Lo que sostuvo Fernández en el DNU fue que las restricciones se mantendrán hasta el viernes 30. En la primera noche, hubo poco movimiento en la calle, con retenes policiales en los principales accesos a la Ciudad. En Palermo los bares y restoranes acataron la medida, con algunas pocas excepciones.