Desde que asumió el liderazgo de la Iglesia católica en 2013, el papa Francisco ha postergado y cancelado una visita oficial a Argentina, su país natal. Y ahora, ocho años después, volvió a referirse a la posibilidad de retornar, aunque con extrema cautela: “Cuando se dé la oportunidad”.
“Cuando se dé la oportunidad se deberá hacer. Argentina, Uruguay y el sur de Brasil, ya que hay una similitud cultural”, planteó el pontífice en relación a un eventual viaje a su país de nacimiento, al ser consultado en la conferencia de prensa que ofreció en el avión en el que regresó a Roma desde Bagdad.
“Yo quiero decirlo, para que no se hagan fantasías de patria-fobia”, enfatizó el Papa.
Jorge Bergoglio recordó que en 2017 “estaba programado” un viaje a Argentina, Chile y Uruguay a fines de noviembre, pero explicó que se canceló por las elecciones en el país transandino, y se pospuso a enero. Sin embargo, a causa de las vacaciones de verano, “no era posible” ir a la Argentina y Uruguay en enero de 2018, porque “es como nuestro julio y agosto”, agregó, en relación al período de vacaciones de Italia.
Finalmente, Francisco visitó Chile en enero de 2018 junto a Perú, que fue agregado a la gira “porque había sido dejado de lado del viaje a Ecuador, Paraguay y Bolivia” de 2015, explicó.
El Papa planteó además que, cuando le preguntan por su regreso al país, responde con humor. “Suelo decir de forma irónica que ya estuve 76 años. ¿Es suficiente, no?”, dijo.
Elegido el Papa 266° de la Iglesia católica en marzo de 2013, Francisco nunca visitó como pontífice Argentina ni Uruguay, y en Brasil solo fue a Río de Janeiro y Aparecida para la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud de julio de 2013.
En su primera conferencia de prensa en 15 meses, el pontífice aseveró además que, si renuncia al pontificado, no volverá a la Argentina sino que se quedará en Vaticano.
”Yo no pienso volver a la Argentina sino que me quedaré en mi diócesis”, aseguró en relación a Roma, ciudad de la que es obispo.
Jorge Bergoglio, de 84 años, reconoció durante el diálogo de casi una hora con los periodistas que en el viaje a Irak se cansó “mucho más que en otros”.
”En este viaje me cansé mucho más que en los otros. Los 84 años no vienen solos”, agregó el Papa, afectado por una ciática crónica que en diciembre y enero lo obligó a suspender celebraciones en el Vaticano, y que durante la histórica gira por Irak mostró dificultades para caminar al hacer largos desplazamientos.