El ruido es algo con lo que a veces nos habituamos a vivir, sin embargo puede causar daños irreversibles en la audición y afectar la calidad de vida. Actualmente, el uso excesivo de auriculares a un volumen alto durante muchas horas en el día es algo sobre lo que se alerta ya que se advierte que implicará una disminución en la capacidad de audición de un amplio segmento de la población.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que para 2050 una de cada diez personas padecerá algún grado de discapacidad auditiva, en particular por el uso de auriculares. La sordera por el uso de estos implementos es un problema que afecta a casi la mitad de las personas entre 12 y 35 años a nivel mundial.
Según la OMS, la mitad de los jóvenes escucha música con auriculares a un volumen peligroso. Según ha publicado la obra social OSPAT, considerando el último censo, de 2010, la población adolescente argentina entre los 10 a 24 años representa el 25,79%. Se calcula que el 30% de esta población tendrá trastornos auditivos en la adultez. Esto significa que más de 3.000.000 de personas padecerán pérdida de audición irreversible y evitable que condicionará su calidad de vida, destacó la entidad.
En tanto, las ciudades son un centro neurálgico de producción de ruido, un entorno que puede afectar la calidad de vida ya que, entre otros aspectos, puede generar trastornos en el sueño e irritabilidad afectando la convivencia.
Por ello, para el último miércoles de cada mes de abril, se instauró el “Día Internacional de la Conciencia sobre el Ruido” con la intención de poner en agenda el tema y propiciar medidas de prevención.
Cómo se produce el daño auditivo
La exposición prolongada, por ejemplo en el ámbito laboral, puede ocasionar daños en la audición que no pueden revertirse. Este tipo de consecuencias es a las que se les suele prestar más atención. Pero además, hay que hablar de la contaminación sonora y auditiva, los trastornos en el estado de salud que esta puede implicar y su impacto medioambiental.
Las pérdidas auditivas pueden ocasionarse por:
-trauma acústico agudo: un sonido intenso e impulsivo, como el de una explosión, disparo o sirenas.
-trauma acústico crónico: por exposición prolongada a sonidos fuertes, tal el caso de un entorno laboral o escuchar música con volumen alto en conciertos o con auriculares.
Según ha publicado El Diario de España, una persona que se expone a 80 dB o más durante al menos ocho horas diarias debe usar protección auditiva para evitar daños. Hay que considerar que de unos 80 a 85 dB es el ruido que provoca el tráfico en la ciudad, en el interior de una discoteca o durante un concierto, el volumen alcanza los 110 a 120 dB, una exposición que, para no ser nociva, no debería durar más de un minuto. Claramente, la estancia en el lugar es largamente superior.
Consecuencias del ruido
Diversos estudios se han ocupado de determinar los daños que puede ocasionar la exposición a altos niveles de ruido, además de la pérdida auditiva.
Puede provocar un estado de estrés, miedo y ansiedad ya que altos niveles de ruido pueden inducir a un incremento de la actividad en la amígdala, una zona del cerebro involucrada en estos procesos.
También se asocia a mayor irritabilidad, tendencia a actitudes agresivas, síntomas depresivos, problemas de concentración y un menor rendimiento académico y laboral.
Es que en parte esto puede asociarse a que si se vive en una zona con mucho tráfico puede haber trastornos en el sueño e incluso insomnio, lo cual afecta la calidad de vida directamente, induce al mal humor, fatiga, dolores de cabeza y falta de deseo sexual. También se ha asociado a la aparición de contracturas y dolores musculares, impacto en la salud cardiovascular y el desarrollo de diabetes y obesidad.
Otra consecuencia estudiada es sobre el sistema digestivo por lo que se ha observado con mayor frecuencia la aparición de problemas como gastritis, colitis, úlceras, acidez, pérdida del apetito, diarrea y estreñimiento.
Recomendaciones
-Bajar el volumen de los aparatos, especialmente auriculares.
-Evitar gritos, bocinazos y respetar a los demás evitando la emisión de ruidos molestos
-Preferir el uso de transporte público para evitar el exceso de vehículos en la ciudad.